sábado, 2 de noviembre de 2019

Trabalíos







Se veía venir que habrían fallos
en aquella consulta de doctores,
de la Seguridad, de mis amores,
por gentío, las prisas y los yayos.

Comenzaba el trajín y los desmayos,
las enfermeras sudando en colores,
repartían recetas, cual gestores.
A la par, que el galeno sin ensayos,

despachaba sin prisa, a tanto enfermo,
y todos se dolían de algo nuevo.
¡A Rony! ¡El orín se le va del termo!

Para su freno; le dan agua y sebo,
que es un aceite negro añil muy yermo.
Pócima rara, para untarse un huevo.



y va la segunda …..



La otra aquejada fue Doña Amalina,
con dolor en el cuello le recetan,
pastillas “Consupan”, las que destetan,
los dolores, y son como aspirina.

En la botica, se forma una ruina
con las recetas que tanto engolletan,
y han de curar a los que el culo aprietan,
con el fallo y delito en la rutina.

La enfermera, la erró con el oráculo
dando al del orín, la gragea del cuello
y la grasa añil, al cuerpo minúsculo.

Amalina, tan solo perdió el vello,
al ungir el aceite por su culo,
manteniendo el resfrío con destello















0 comentarios:

Publicar un comentario