martes, 29 de mayo de 2012

Lindo cuerpo

Entidad tiene la palabra,
con voz sonante y concisa,
sabe como persuadir.
Sucinto misterio indica.

La letra tiene en su cuerpo,
la esencia de las virtudes.
Es tan linda como lees,
si la halagas, más seduce.

Es talento en su figura,
es conformada en su seno,
es difícil de explicar.
Solo al ojear lo veo.

Sensuales sus curvas brindan
sus perfectas redondeces,
al escribir las dibujas,
mostrando sus estrecheces

Talento y términos logra,
las podemos percibir.
Enseñorean gozosas,
para poder divertir.

Del cuerpo de la palabra,
no podemos prescindir.
Si queremos enterarnos
la tenemos que asumir

Que ojos tiene esa frase,
hacen la corte al leer.
Tono azules, o castaños
Infinitivo del ser.

Pronunciarlas es deleite,
asisten a comprender.
Eleva y nos comunican,
lo que indique ese papel.

Adverbios, pronombres,
sujetos y predicados.
El complemento es directo,
todos acompasados

Privilegio anhelado,
el no pecar de ignorancia.
Poder escribir mensajes.
¡Bendita seas gramática!

Mis letras son veintinueve.
Al añadir: uve doble,
todas símbolos descriptivos.
Armonía de paso doble

Los himnos se hilvanan,
con signos de la jerga natural.
Los grabo,  ¡Que permanezcan!
Después de la eternidad.

Observa como adivinas,
estas líneas que suscribo.
Si no existiera el lenguaje,
no sabrías lo que digo.

Por siempre, quede escrito
el pensamiento infinito.
Apuesto por los poemas.
No aventuro lo que indico.






lunes, 28 de mayo de 2012

Descalza, sin nada

Trufas heladas de temporada,
tómalas pronto, son mermelada,
es propaganda de enamorada.
La gusta la joven, la cata la yaya,
no te imaginas el gusto a bananas,
lo dan esos frutos recién levantada.
Pelando la pava de tan buena gana.

Déjate libre, suéltate toda
inspira ese aire que lleva a la gloria,
cierra los ojos, cumple los sueños,
deja que llegue por fin sin empeños.
Ese que oscila en tu mecanismo,
lo estás esperando, no es misticismo.
Fluctúa y ondea ¡Ese es tu tipo!

Paladea muy quieta, succiona,
absorbe con lengua famélica,
el agrio emboque de jadeos deformes.
Los que apeteces en tus horas tercias,
esos que fogosa ceden y te merman.
Cierra los ojos, abre una brecha
adonde penetre, tu dicha regia.

Nada es verdad, todo se truca
hasta se acaba la pasión turca.
Deja que fluya, suavidad pura,
de no pedir nada, todo conculca.
Finges amor, es una burla,
borrachera que te abunda,
sin duda, fogosidad mayúscula.

Acosas tendida en tu lona manchada,
esperas que llegue la pesadilla amarga.
Desnuda demoras, descalza, sin nada,
te sientes envuelta en la madrugada.
Ardientes tus pechos, rezuman la nada,
tu piel muy pringosa, gelatina, guayaba.
El reloj no detiene y tú poco amada.

Descorcha el deseo con la brisa helada,
tras esas esperas que son muy pesadas.
La cabeza no para, por especular fracasa,
solo son reflejos, cábala infundada.
Otra vuelta a la almohada,
aunque cierres los ojos,
el sueño se espanta y aun no estás mojada.

Sola reincides, conmoción sagrada,
son venerables tus ocultas ansias.
Intuyes el gusto de ser conquistada,
solo disfrutada por el calor de las sábanas.
Dale otro minuto, para llegar al alba
necesitas con urgencia, estar asaltada.
Solo te hace falta. La culminación codiciada.  




jueves, 24 de mayo de 2012

Aquellos polvos

Cerrando los ojos inspiro,
aquella fuerza que hubo
entre tu mundo y el mío.
Oliendo semejantes humos
que soñé estando despierto,
los gocé como muy puros.

Caminos que transitar
a estas alturas harto,
proyectando mi descanso.
Deseo merecer
y siempre quise volver
por lindes tan en quebranto.

Viejos los caminos son.
Como ese cuerpo serrano,
que a poco me da señal,
de final del gran letargo.
Detrás de un esfuerzo vital,
Inadmisible ¡Quedar postrado!

Estás como nata de miel,
más dulce que la jalea,
tierna como la caña verde
pegajosa como la brea.
Trotando como el corcel
se aleja por la pradera.

Todavía echan polvos,
aquellos caminos secos,
que anduvimos tan estrechos.
Con la alegría del verso,
cuando le dan libertad
poniéndole freno al viento.

Por ello observa el talento,
cuál es la edad que detento.
Echar un vistazo al cuerpo,
que despoja ese aliento,
capaz de darte alimento
sin hacer uso del tiempo.

Sabes de mi flama incierta.
Camino que transité.
Si me arruinas la proeza,
de sentirte desde cerca,
podría en mi provocar
cruel final, brutal incerteza.

Por ello afirmo y repito,
que viejos son los caminos,
y todavía echan polvos.
Ninguno de ellos nocivos,
tampoco es perjudicial
para gritar ¡Son dañinos!

Anda y quítate vestiduras,
yo me vedé ligaduras,
que me ataban la conciencia,
sin poderla desatar y ¡Déjate!
Que te abrace y, te sienta,
que me absorba tu oquedad.

Caminos viejos, sinceros,
por donde poderte abrazar,
sin miedo a los recovecos,
 de mi propia dignidad.
Ilústrame a ser más libre.
y tus harinas mermar.

Polvareda al caminar,
rancia se conserva.
Carcoma en las tragaderas entra,
amargo gusto de almendra,
en la senda que describen,
el arrebol de tu apariencia.

Viejos caminos,
despojos conservan.
Vetustos y polvorientos
 vierten esencia.
Semilla germina,
atributo de esperma.

Demostrado queda,
 en el camino la huella,
 a pesar de su vejez,
simiente muy buena.
Todavía echan polvos,
¡Enhorabuena!

sábado, 19 de mayo de 2012

Astucia y sexo


Aquel “mil hombres” baila y canta,
dice que la ama: ¡No trabaja!.
Tostado y tan guapo.
Ella: ciega, sensible y hechizada.

Lo tiene todo estudiado,
a eso se consagran ellos,
engañando a las ingenuas.
Usando astucia y sexo.

Son de una colección,
que no se extingue con nada.
Nacieron para vegetar,
y que la mujer los sustentara.

¡Te quiero, eres mi amor!
Carezco de todo sentido.
Pregonaba con escenas,
desde la cama el amigo.

Menuda su desvergüenza,
no trabaja, no se emplea.
Vive del subsidio y reza.
¡Por su esperma y su destreza!

Presume y eructa ofrendas,
no sospecha que le observan
Algo tiene entre las piernas,
que a ellas las pone tiernas.

Vive sin dar golpe.
Para esfuerzo, la hembra.
Su estilo. Regalar promesas.
¡Es tan guapo!  Ellas no se dan cuenta.

Entiende de todo,
es un: ¡Siete ciencias!
Tiene dotes de ingeniero.
Licenciado en indigencias.

Hasta que llega el instante
y ella queda preñada,
no te extremes amorcito,
lo asistiré mientras trabajas.

Con la ilusión que tenemos,
tu madre me mira rara.
Será porque no ve un futuro.
y a un nieto que no esperaba.

No razones prenda mía,
la crisis pronto se acaba.
Tengo un negocio entre manos,
a ver si tu padre ayuda y lo avala.

Sabes que te quiero mucho,
que sin ti, yo no soy nada.
Si tú no vas a la compra,
Aquí no se come nada.

Ha pasado una temporada,
te veo desmejorada.
Alimentaste a un gandul,
Despierta y sigue tu marcha.

Reclama todos sus derechos,
esos que por “Padre”, le amparan.
Si no eres precavida.
¡Seguirá chupando tajada!

Es preferible estar libre con alegría,
que la infamia de un gandul vanidoso.
Si necesitas amor, respeto y compañía,
No te dejes engañar, busca la garantía.

Hazte valer, se tu misma,
despacha a los truhanes de tu alcoba,
Llegara el que te quiera a su hora,
para hacerte feliz cada aurora.



jueves, 17 de mayo de 2012

Marquesa sensual



La planta de mi salón
debe ser femenina,
al pasar me mira siempre
y por costumbre suspira.

Silencia, permanece erguida
enseñando sus rebrotes,
sus ojos al horizonte.
No sé bien por donde mira

La aprecio y le hablo,
le explico mi espanto.
Tranquila me escucha,
aprecia mi sutil canto.

¡Seguro que es mujer!
Vestida con impúdicas galas.
Reverdece al atardecer
y solo enseña la espalda.

Si le piropeo, se inflama,
al cantarle emociona.
Si me acerco, me regala
con su perfume me embriaga.

Me ve desnudo pasar,
desde la ducha. ¡Se encanta!
Nunca deja de mirar,
ella jamás se amilana.

Alocasia es su nombre,
de la familia Arácea.
Es de linaje verdoso,
como el pecado y la trampa.

Sus orejas de elefante,
parecen dos palmas claras.
Al acercarte despoja,
incienso suave y te ampara.

Marquesa la llamo siempre.
¡Porque me miras descalza!
Ella nunca tiene dudas,
de cómo airear sus faldas.

Secretos mantuve con ella,
por cierto fijó una sentencia.
Avale en los años verdes,
antes que las tinieblas vengan.