Mi trato con la lluvia.

 

Nos trae la lluvia, el final del verano,

días tristes, muy húmedos, cansinos.

Colmando alforjas y sueños divinos,

Preces, no dichas que, volando en vano,

 

después nos pesan al brotar temprano.

Tiempo de recordar tantos caminos,

permitidos por la falta de instintos.

Infamantes que pasan bajo mano.

 

¡Ay esa lluvia! ¡Bella cortesana!

Amante infiel, doncella del encanto

Emisaria del turno que engalana

 

Portadora de ensueños y de espanto

Damisela frenética y sultana.

Tormenta de alegrías y de llanto.

 

 

&& en el recuerdo &&

 

Dia de San Ramón,

Siete años de ausencia

Si pienso y te nombro,

Signo y más recuerdos

¡Todavía no has muerto!

 

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Todo empeño, cuesta.

 

Si estimular la zona, pretendemos,

condiciones nos sobran, y detalles.

Todo el que quiere aporta, por sus calles,

pero ¡Cuidado!, a veces no llegamos.

 

Ciertos días, café no lo tomamos.

Las cantinas en cierre, ¡No desmayes!

Están todas de acuerdo. ¡No te ralles!

Los turistas marchan, ¿¡Les cuidamos!?

Después vendrá el invierno y nos quejamos.

En agosto a las tres. ¡Comer! “Al Valles”,

que es gazpacho de pote y no me falles.

Las cocinas “tancás”, corre allí vamos.

 Refiero el fogón de los bares ¡Vamos!

¡Que el visitante quiere comer! Dadles

Luego recogeremos sus “ventalles”

Nueva normalidad. La avasallamos.

En el pueblito del lado comamos,

su restaurante abierto, es el Versalles.

Cliente que pierdes, no le emperifolles.

¡No vuelve! Como invierno. ¡¿Eso buscamos?!

 

La culpa siempre es negra. Paz tengamos

“Que nunca es tarde”, pero no te encalles.

Igual fueron las normas sin soslayes

Las que produjo efecto. ¡Así estamos!

 

 

 

Sin lágrimas visibles

 

Camino por el lugar

donde más feliz me encuentro,

sabiendo de mi epicentro

y en mi final, descansar.

 

Levitar flojo y jugar

Al tanto y fijando el centro,

evitar bordes por dentro

siendo feliz sin dudar.

 

Mi esquina, sin defraudar

me aguarda en ese codo,

que con su quinto lo apodo

y al calvario a disfrutar.

 

Con mi olivo tan juglar

que rinde paz en su nodo

creciendo del mismo modo

en el vergel singular.

 

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Dins del Calvari se pot veure

lo arbre mes pito per mi estimat   

Ple de muxons amb olives

trempat i eixit, voldría escapar.

Sense presa m’espera encantat

 

 

 

 

Fonda Angeleta, en recuerdo.

Buen provecho amigos, desde la Fonda Angeleta, ahora gobernada por Georgina, una amable y delicada gobernanta y persona generosa, que además de seguir con la calidad de los platos presentados de siempre. Nos regala con una cordialidad y esmero, sobresaliente. Decía el caminante, en los albores del comienzo de la Antigua Fonda de Albesa, corramos que al llegar al cruce de Valderrobres y Fuentespalda y Monroyo, pararemos nuestra obligación para comer y poder continuar adelante con los carruajes y el transporte. Hay muchas historias vertidas sobre la famosa Fonda y todas ellas simpáticas. Yo la conocí allá por el año 1992, cuando al gobierno del restaurante estaba el amigo Salvador y un par de ayudantes y en la cocina su esposa, después la llevó con rigor nuestra amiga Carmen, que la mantuvo varios años más. Hasta que un buen día la administró a las mil maravillas la amiga Lola, con un estupendo cocinero y la ayuda de Asún Monfort, que fueron la delicia de los hambrientos comensales que solíamos visitarla con la frecuencia que nos permitían los espacios de tiempo y espacio. A parte de la gran popularidad que goza, y de los tantos y tantos servicios como dispone al público a diario, dedicados a la gran afluencia de clientes y comensales. Retomando la historia de mi recuerdo en cuanto a la Fonda descrita diré, que en el año de las Olimpiadas de 1992, pasé como tantas veces hicía por Valderrobres, por ese gusto que me daba estar entre sus lindes y porque, me atraía con una fuerza innata hacia sus calles, como si yo mismo en otra vida hubiese vivido entre los locales. Con el efecto del sentido de conocer parte de sus recovecos, sin que nadie me dijera, o informara de lo que hubo en otro tiempo muy pasado. Sin embargo dentro de mi persona se daba como si yo conociera aquel sector, algunas de las personas que existían o en alguno de sus casos de sus descendientes. Era cosa de magia o de parapsicología, que se daba cada vez que iniciaba un paso ya bien, por el río, como por la carretera dirección a la Portellada, o Alcañiz. Personas con las que hablaba, y me preguntaban de donde venía, daba la impresión que de un momento a otro le iba a preguntar. ¿No me conoces?, No sabes quien soy, de dónde vengo. Te has olvidado de mi. Porque yo tenía la impresión que el tono de aquella voz, la conocía, sabía de que familia era, del Mas de dónde procedía. La alegría que me albergaba era de las que se pueden calificar de - < pronóstico reservado> - Fueron pasando los años desde aquel año 1992, dónde en la Barcelona industrial y creciente, se celebraban las Olimpiadas, y el desarrollo de la vida nos había de llevar por distantes y distintos derroteros, que también ayudaron a cruzar por la vida, que a cada uno de nosotros nos ha tocado vivir.  He llegado a necesitar esta tierra para respirar y envejecer, a respetar a sus gentes, algunos como en todos los lugares del mundo, especiales, como ellos solos. Otros que de entrada con su sonrisa pagaban y te ofrecían nada y a la vez todo. El mundo, y sus consecuencias iban cumpliendo años y todos nosotros de la mano, gastando todas nuestras experiencias, tan expectantes, tan allegadas, y tan nuestras. Homenaje quiero ofrecer a los Valderrobrenses, y amigos que con su concurso me ayudaron a comprender algo mejor  mi cometido dentro de esta sociedad, a la que pertenezco.

The best vermouth in Valdealgorfa

Sin ir muy lejos estos días de vacaciones, he querido pasarme por casa de mis buenos amigos de Valdealgorfa, personas que no hace tanto tiempo, vivieron en Valderrobres, a los que guardo un inmenso cariño y un profundo afecto.  Sentimiento que tenemos tan compartido, que se hace muy familiar y complaciente. Por tantos y tantos momentos irrepetibles, que pudimos pasar y disfrutar, que han quedado en mi recuerdo y además por ser unas personas amables, generosas, simpáticas y muy entrañables, que jamás te dan una disquisición y saben escuchar, a la vez que cuando hablan, has de parar los cinco sentidos porque, seguro aprendes algún detalle, que creías estaba dentro de tu normalidad, y que no usas. 

Con esfuerzo han sabido levantar un negocio para disfrute y gozada de sus vecinos y amigos en Valdealgorfa, Se trata ni más ni menos del Bar Herrero, el lugar definitivo para parar en tu camino y pedir un vermouth de esos que ellos preparan y que deja ese sabor a bueno y delicioso, que casi te obliga a repetir en el consumo sin más motivo y razón que la calidad del producto y en la forma que lo saben elaborar, que no es para que te pase desapercibido. Sin hablar de los menús diarios que preparan a los clientes, y de ese arroz con Bogavante que sirven alguno de los jueves, que sin saber porqué; puedes estar chupándote los dedos de forma placentera, en todo el camino de regreso, por lo profundo y lo exquisito que lo enriquecen. 

Por eso y por todo lo demás quiero que quede lo dicho de forma sobresaliente con este relato, que del alma sale, tras haber degustado ese plato de comida que me ha quitado el "zentío" .  

Antes a las siglas B.H, se las conocía,

como una veterana marca de bicicletas, muy resistentes, que todos los chiquillos andábamos tras de ellas. 

Ahora B.H en Valdealgorfa es:: Bar Herrero.

Dónde las musas aparcan sus alas 

para tomar esas tapas, que nutritivas

alimentan además del cuerpo el alma.

Amigos del bar Herrero

a ustedes cedo mi vaso

y junto con esa tapita

la traigan sin perder paso.

Dedicado a Mari Carmen, Ibi y Roberto,

sumando a este terceto, a Concha y Cecilio

que todos en su concilio, 

los catalogo de expertos.

 

Rincones del Casco Antiguo,

Restaurante y Hotel SALT, en Valdetorres- Fenomenal Cocina  de autentico sabor y diseño..

Plato de Carne sabrosa, en el menú 
diario en un día de semana,  con mucho alimento

Otro plato de merluza de los que te dejan fenomenal  tras el suculento sabor.                                               

                                           En Casalduch, tomando una tacita de buen café y unas pastas de las típicas,  los almendrados, y las casquetas. Esas que dejan ese bouquet de sabroso y que echas en falta cuando estás en la ciudad

En el Casino, esperando el momento de masticar ese ""magre ""
que entre unas lonchas de pan sienta tan super bien

El Calvario, lugar precioso, jardín sereno. 

Donde se divisan las estrellas fugaces en las noches de verano

    Parajes del CALVARIO, en dia tormentoso,  grisáceo y fantástico. 

                                            Desde mi punto de vista, ¡¡ ES REAL!!

 Parajes del CALVARIO, en dio tormentoso,  grisáceo y fantástico. Maravillas de la naturaleza, cuando se notan las esencias reales de la propia vida.

Ventanuco circular de la IGLESIA

                                           LOS OLIVOS DEL CALVARIO, 

árboles milenarios

 Iglesia de Sant María la Mayor

Guijos mudos.

 

Si las piedras pudieran explicarnos

las secuencias ocultas encubiertas,

podríamos saber cuitas inciertas

que enterradas quedaron sin contarnos

 

Lo anónimo y oculto, al no esperarnos.

Tesoros escondidos, tras las puertas

de lo inimaginable, siendo alertas.

De aquello que se encuentra sin emplearnos.

 

Si las piedras hablaran, sabríamos,

de todos los ignotos encantados.

De tu secreto, el que jamás contamos.

 

Siendo los míos, aún más desatados,

viles como el mutismo que causamos,  

parecidos, a los guijos callados.

    

¡Ay si las piedras supieran  decir!,

¡Ay si las personas pudieran expresar en libertad!,

¡Ay si los pensamientos fueran traducibles!

Se agotaron las esperas.

 

En librería Laura, se encendieron las ilusiones, y pronto se consumieron los espacios silenciosos, dando entrada a los esclarecimientos de una trama urdida entre los algodones de una realidad pretérita.

A las diez y veinte me esperaban en la puerta del recinto de Librería Laura, unos colegas allegados, los cuales imaginaban donde se repartirían las historias de la novela en cuestión.

Un par de amigos escritores. Uno venido de Barcelona y el otro de Zaragoza, aguardaban mi llegada al mostrador de presentación. Laura la dueña del recito lo tenía todo dispuesto y comenzó la ilusión del narrador.

El público asistente iba y venía compraba el periódico, la revista de la semana, y claro el autor le ofrecía la novela. Como es natural no a todos les incumbe la lectura de historias muy largas, y así disfrutando con las explicaciones de la trama, de los entresijos, de las adversidades de la historia iba desarrollándose la mañana.

Ha sido una maravilla, hemos hecho pleno. Las doce y media y ya todo estaba recogido y vendido.

Gracias a mi gente, amigos todos, mis vecinos y mi público, que otra vez más, se han interesado por el proyecto

Gracias a todos aquellos que han estado pendientes de esta presentación y por la ayuda recibida, que no es fácil solventar, desde esta Pandemia en la que estamos metidos.

Laura la organizadora del Evento en sus tareas de administración.