domingo, 30 de enero de 2011

Trino y esencia

 
La partitura no falsea               
 
refleja gloriosas notas

tropiezan unas con otras

en pentagrama especial



Esa obra musical

cuenta y atisba quimeras

apunta lo que no se espera

es sublime y pasional



El atril que inerte aguanta              

la batuta no cesa ni cansa

invade el preludio, la pauta

soy director de mi causa



De mi funda, la guitarra

de mi alma el violín

en mi mente los compases

de la canción baladí



Ando buscando ese broche

que permita derrochar

embellecer la armonía

puesta en solfa y disfrutar                



Tiene cadencia exquisita

lleva tempo de canción

es música para la danza

es melodía de amor



Por ello la música es vino

es caldo, jugo es trino

esencia de lo antedicho

almíbar casi divino





sábado, 29 de enero de 2011

El péndulo




Si supiera retrasar las manecillas del reloj
volvería a recordar los días felices
que sin comer perdices fuimos dichosos
como describe el poeta iluminado



Si pudiera retrasar años en el reloj
estaría en mi plenitud y en la tuya
te diría me gustas, como solía
atándome a tu talle como sabía


Pulsar obre la flecha, para escuchar bolero)



Si el reloj se demorara caprichoso
besaría tus privanzas tembloroso
urdiría mi ingenio preciso y hermoso
que lujo, que época, aquel tiempo glorioso


Si el reloj se atrasara por imperativo
haría esfuerzos por arreglar el desatino
reparando el tiempo perdido
por seguir en tu brecha y en tu destino

Si el reloj de la vida, rezagara época
caería en los mismos vicios
toparía en las mismas rocas
y me liaría contigo y con tus cosas

Si tu reloj se dañara por la usanza
florecería como péndulo en alza
para sonarte celeste en la calma
reteniendo tú apego en mi alma


El reloj de mi muñeca
lleva muchas cicatrices
unas son del propio uso
otras de roces grises

Reloj marcando las horas
dice el bolero triste
revélame con manecilla exacta
el instante y la eternidad que insiste

Si supiera demorar las horas del reloj
tornaría a caminar por mis huellas
sin olvidarme de ti, llevando tu crédito
cantando de alegría por tu mérito eterno










jueves, 27 de enero de 2011

Exposición de Armand Tarragó


El dia 2 de febrero se presenta en la sala del Hotel d'Entitats de Sant Boi, una exposición del pintor Armand Tarragó, que plasma en esta ocasión motivos deportivos en óleo  y en lienzos perfectamente unísonos con la expresión y la perfección  a que nos tiene acostumbrados este gran artista.  

Exposiciones


Ha realizado exposiciones repartidas entre las ciudades de Barcelona, Madrid, Girona, Huesca, Manresa, Almeria y Paris.


Destacando con especial cariño la realizada en el año 2000 apadrinado por el pintor y escultor Sergio Bosque en la Sala Can Masallera de Sant Boi de Llobregat.


Apariciones en revistas de Arte , Gal-Art y Bonart y otros medios de comunicación y prensa.

La crítica del arte trata muy bien a Armand, podemos ver en las publicaciones centenares de comentarios acerca de su calidad y su magestuosidad en la maestría que destila. Una muestra de lo que mencionamos os lo adjunto para vuestro conocimiento

ARMAND TARRAGO (Gal Art 277 Abril 2007)     La Plana (Sant Boi)

Pintura figurativa, la realidad como tema y motivo, pero yendo más allá. Lo cierto es que Armand Tarragó utiliza lo objetivo como mero pretexto para ir hacia un trasfondo conceptual y metafísico, aprovechando lo externo para indagar en su mundo interior, sueños y deseos que van más allá de la contemplación de lo perceptible. Por ello crea juegos de formas geométricas y fondos tonales claros, rígidos, que contrastan con la riqueza y jugosidad del desarrollo del tema. J. Llop S.

Por nuestra parte, en el nombre de  Retalls D'Art, y en el mío propio, por amistad, aprecio y reconocimiento, le deseamos lo mejor en esta Exposición que será otra muestra más de la realidad transformada en arte. Estando cerca de su obra siempre y admirando su extensa creación.

¡ Sort amic Armand !















martes, 25 de enero de 2011

I FESTIVAL DE POESÍA VILAPOÉTICA.

Estais invitados, al Festival.


Quiero ser el poeta que te alerte de lo que está a punto de celebrarse
Aspiro a ser el amigo que te anuncie el momento que debe alegrarte
Pretendo ser la persona que te incline la balanza del sentido hacia adelante
Trato de ser el individuo que para el mes de abril pueda invitarte…



Al… I FESTIVAL DE POESÍA Y MICRORRELATO VILAPOÉTICA.

Que abrirá sus puertas el día 9 de Abril del presente año, en Acto sin igual y difícilmente repetible dónde se darán cita dos centenas de poetas, pintores, cantautores, escritores, fotógrafos y rapsodas de distintos distritos de nuestra península.

A que te cale la poesía y te abrigue en su primavera incipiente con nuevas huellas
A que disfrutes de la prosa y la narrativa, tanto como del arte en todas sus vertientes
A que se fundan tus ilusiones con los poemas y poesías al instante creyendo que es una mezcla soluble de brisa, fábula, música y lágrimas dulces que en su infusión lírica te transporte al:

CENTRO DE RECURSOS PARA JÓVENES CAN XIC  y  a la  BIBLIOTECA DE               VILADECANS,
en una travesía que se mantendrá desde las 10 de la mañana hasta las 22 horas.



Deseo contar con tu presencia y por qué no, con tu participación y opinión
Necesito que vengas a encontrarte con ese pálpito que llevas y que tanto te emociona
Requiero que con tu presencia y talante, nos ayudes a conectar la poesía con la ilusión
Pretendo llevarte de la mano y regalarte unas palabras en un día inolvidable





sábado, 22 de enero de 2011

El recado de Margot


La familia Pageo, se dedicaba a criar a sus hijos lo mejor que Dios le daba a entender, dadas las circunstancias de la vida y la época. Tras la etapa de represión y de carencias, era bastante difícil formar a los hijos, porque por entonces se necesitaba de casi todo. Sin embargo, en aquel seno familiar, se seguían ciertas normas establecidas, dónde los valores esenciales eran los que se procuraba llevar a “raja tabla” y con la ayuda de sus creencias religiosas, sus conocimientos y la disposición de aquellas personas, iban sobresaliendo ante tanta turbulencia.

El padre, Don Aniceto, estaba empleado en la Notaria del Ilustrísimo Don Erasmo y la madre la señora Juliana, maestra de enseñanza primaria del pueblo. El matrimonio además de desempeñar las funciones que les correspondían, debían educar y alimentar a sus dos hijos, que ya comenzaban a tener edad suficiente como para tener sus propias inquietudes. Manolita, la hija mayor, una pelirroja muy blanca de piel y muy ingenua, ya preparaba los ajuares para llegado el día oportuno, tenerlos todos planchaditos y preparados.

Pascualin, ha de estudiar para ser un hombre de provecho. Del sur y artista decía él, cuando se le preguntaba en comentarios y charlas con los amigos. Imbuido por colosales fábulas que explicaba su madre Doña Juliana, sobre geografía e historia, de los ocho siglos de dominación musulmana en nuestro suelo y las no menos instructivas referentes a los Suevos, Vándalos y Alanos, primeros pobladores de la península.

La niñez desfiló de forma sencilla, querido por la familia, que le permitía todo lo que se podía y lo que estaba más allá de lo viable. Jugando con sus amigos, enfrascándose con leyendas, intentando acumular conocimiento y estar con las botas puestas para que; llegada su hora fuera a estudiar a la ciudad.

Los padres gente campechana y honrada vivían con la preocupación de instruir a Manolita, de todas las artes de la casa, en la estricta educación para que fuera una señorita completa y hacerla contraer matrimonio con algún muchacho de buena familia que además de ser trabajador, le aporte felicidad custodia y amparo. _Por aquellos tiempos no se podía casi ni elegir con quien te habías de embarcar para toda la vida, te venia ex profeso y madurado desde el natalicio_

Pascual obedeció la decisión de sus padres en dejar su Linares natal y acceder a una Universidad para hacer carrera. La familia soñaba con que llegara a ser boticario, como un tío materno que tenía una farmacia en Berja, sin embargo, a él le encantan las pinturas, las artes y las letras. Ser pincel de retablos como Goya, Murillo, o Miguel Ángel, para ataviar otras capillas a modo de la Sixtina, que tanto le emocionaban. Mostrar y airear su arte literario y crear poesías pudiéndolas recitar por los teatros más importantes del globo.

Para ello en Granada, acudió a la cátedra Apostólica, becado por los curas de la Salle, ayuda que solicitaron Don Aniceto y Doña Juliana para sufragar el cuantioso dispendio que significaba estudiar y pernoctar fuera de casa.
Una vez afincado en la ciudad y en su ir y venir por calles y alamedas, visitar la Alhambra, pasear por sus jardines, aspirar aquel embrujo penetrante de azahar, asistir a las clases, conocer más posibilidades, poder elegir futuro, el trato con estudiantes de la residencia, las salidas nocturnas, el buen divertimento, el inhalar de la cultura morisca; es lo que le decide a instruirse en Bellas Artes. El ideal de una vida nueva, entre muchachos diversos, le llevan a vivir una etapa que no había imaginado pudiera sucederle. Todo le parecía fantástico, como un sueño hecho realidad, que se cumplía en aquellos días.

Por mediación de un colega, se inscribe y se enrola en un grupo de dramáticos aficionados, desde donde tras los ensayos y pruebas pueden actuar en el teatrillo del complejo. Avista muchos derroteros y facetas donde poder alcanzar y dar pábulo a sus cualidades de comediante aficionado.

Actuar ante el respetable, desentrañar obras como: Las hijas de Bernarda Alba, Platero y yo, y clásicos del repertorio de Dostoievski. Le alteran cada vez más hasta que llega a ser parte de sus días el ensayo, el estudio y la vocación teatral.

Mientras los meses pasaban, los estudios avanzaban y las idas y venidas a su casa se hacían cada vez más tardías. Sus padres veían que su Pascualito, se estaba abriendo al mundo y eso les reconfortaba de manera notoria, a pesar de perder su proximidad y apego.

La hermana; Manolita, ya está prometida, sus papás le han buscado un buen partido, de hecho hacía años que lo tenían pensado, pero no lo habían aireado, no fuera que se le escapara la oportunidad y el ridículo y el mal fario entraran en el camino de la niña. Se trata de Fidel, hijo del señor Raúl, el practicante, una gente muy seria y con hacienda, que a su Manolita, le viene al pelo, porque es un pimpollo triste y callado, fácil de domeñar y con poco genio. Ella, entiende la plancha, la cocina y se defiende con los bordados. A poco que tenga suerte, serán felices.

Conoce a una mujer, llamada Margot a la que su mirada siempre tropieza con la suya. Le está ayudando en las difíciles interpretaciones del autor Víctor Hugo, fue la intercesora de él en un atasco interpretativo, que le saca del atolladero cuando sobre el escenario, quedó en blanco, sin poder pronunciar el panfleto que debía. Ella, se acercó y besándole en los labios sin venir ni a cuento ni en el guión, hizo que el protagonista de la tragedia saliera reconfortado y tan restablecido que el respetable que no conocía la obra, le pasara el detalle por alto, sin adivinar que se habían salido del guión original.

Es una morena, alta y fina que le caen por la espalda unos cabellos preciosos, con una cara de porcelana delicada, su esbeltez hace gala a una musa del Acrópolis, sus ojos resaltan de las órbitas como aquella nebulosa excéntrica que circunda el vasto infinito, la nariz respingona sin llegar a ser afilada hacía juego con aquellos labios carnosos y rojos que poseía, que dejaban vislumbrar una dentadura pétrea, nívea y armónica como si los dientes fuesen notas sobre las partituras del vergel. Las orejas quedaban tapadas por las crines del negro azabache. Su delgadez exacta hacía que las prendas íntimas femeninas le marcasen las formas de su estructural carretera entre los tobillos y los hombros, camino exabrupto por los declives de su cuerpo, vadeando por las estribaciones entre las hendiduras de la cintura y esos montes universales que toda hembra bien constituida tiene. Los gustos de Margot eran afines a los de Pascual con lo que llegan a atraerse.

Mayor que Pascual; seis años. Ahora cumple veintiocho. La experiencia, el garbo, la suficiencia para entender dilemas, los contratiempos vividos y la claridad de conceptos, le dan ese aire de dama silente y recatada que impera en su presencia, mostraba detalles de exquisita educación, sinónimos de refulgencia y donaire. Pascual; se enamora de ella inútilmente no pudiendo mejorar ni cumplir ese deseo. Existen normas que prohíben el acceso al libre albedrío y acotan las formas y reglas del amor aunque este sea libre. Ella tenía pareja

En uno de los ensayos de la compañía, se refina una noticia procedente de Linares que llevaba sello de angustia traída por el conserje del complejo en un cablegrama; donde se adivinaba una enfermedad surgida a Doña Juliana. Le informan de lo sucedido pero le calman a la vez, para que se mantuviera alerta dado que el carácter de la dolencia parecía remitir. El mensaje venía firmado por su hermana Manolita, ofreciendo tranquilidad e información cumplida al hermano y que le mantendría alerta a posibles cambios en el estado de salud de la madre.

Una noche de intimidad, juerga y repasos. En el transcurso de una cena con velas, en la taberna del Buda, llegaron las ansias y excesos amorosos de los actores, que a pesar de estar ambos cuadriculados por sus respectivos compromisos, el deseo y la avaricia carnal hace que la memoria se seque y se obnubilen los recuerdos y las promesas se desvanezcan.


Hasta altas horas de la madrugada bailaron y bebieron, la embriaguez desató sus lujurias y se perdieron en los solaces de la infidelidad y el adulterio. Era un callejón sin salida, a pesar de los débitos íntimos de cada cual estaban presos de una pujanza que los llevaba al delirio. Ella, sabiendo que perdía los papeles, parecía no importarle echar a rodar su relación, dando pie a él, a que interpretase la danza de los locos y enajenados por pasión

Una voz apitada y feroz que se escucha desde el acceso al Buda, rompe el puchero de los embelesados, llamando a voz en grito con severísima urgencia a Pascual. Justo cuando aquella pareja se iba a perder dentro de sus plenos y quedar narcotizados bajo los efluvios del placer. El Buda de la taberna les interrumpía el baile del cisne.

Partió urgente, quedando aplazados aquellos agites, mimos, ardores; todo quedó en el ambiente. El trance y la angustia del momento rompe toda fuerza, todo gancho y la desilusión brinda con Margot como una maldición externa, como una pedrada brutal, sorda y seca aflojara todos los esfínteres y los tradujera a nada, sentando aquel instante y haciéndolo inacabado.

Tras la llegada a su ciudad y todo el devenir de aquella tragedia familiar, han pasado dos años que el estudiante de Bellas Artes, replantea su vida en Paris. Al llegar a la capital de la Luz, se encuentra perdido y desolado quiere continuar con sus estudios que dejó pendientes y se instala en Monte Martre, va con lo puesto y se instala en una buhardilla con cuatro españoles artistas que lo acogen como invitado hasta que pueda airear las telarañas de sus pestañas y emprender un camino con rumbo dirigido. Una tarde conoce en la esquina de la rue de la Concorde, a Chichí, negrita esculpida de grandes ojos y labios prominentes con la que pronto entabla amistad. Diecinueve años mayor que Pascual, pero nada se interpone entre los calendarios de las personas cuando la atracción de los vasos sanguíneos fluye en sentido desorbitado por la autovía del deseo. Chichí, lo rescata de las calles de la hambruna y de las camisas sucias, malolientes y fritangueras, llevándoselo a su apartamento que no es más que el trastero de un burdel enrojecido y húmedo.

Margot, con su compañero de siempre viven en Granada, justo en el barrio de Sacromonte, una vida rebozada de ocultación y escasa pasión, sin más alegría que la rutina de la propia naturaleza y el divino estar de la ciudad. Ella es dependienta en una droguería y él, Jacinto; trabaja de celador en las márgenes de un cortijo propiedad de los Marqueses de Ziricrujo.

Paris no se queda con nada de nadie, es una ciudad amplia y libre, la luz es la presencia de todas las manifestaciones artísticas y en ese enclave solo resurgen los buenos artistas, a los mediocres la propia existencia los gasta, hace enclenques, los devora de raíz dejándolos en sus propias cepas.

Dos años han pasado desde que Pascual se deja alimentar por Madeimoselle Chichí, pintando y haciendo recados en el boulevard “la Rouge de Paris”, ella se encarga de llevar el dinero a casa mientras él divaga en sus elucubraciones artísticas. Escasos detalles cariñosos y pocas ambiciones existen entre ellos, lo consume la vida. No está feliz, la mezquindad aflora y un buen día retorna sin más preámbulo a España.

En estos años Pascual, se hace un mediocre pintor. Al regreso se instala en Oviedo, tras haber recorrido todo el Cantábrico, sin encontrar su medio. Han sido unos años de dulzura por parte de Chichí, que lo ha tenido sobre lienzos, esperando milagros y que dejara de ser un amante a medio gas, sirviendo de mozo de estoques y de lavandera, además de atender la cocina y la cama por las noches que ella no salía a ganarse el pan.

La ciudad de Granada, también despachó a una vecina por falta de ganas de continuar en la brecha, de cumplir lo que tenía estipulado y por no aguantar más a Jacinto, un pobre obrero, sin pretensiones, más que de tomar su cervecita tras el trabajo y perderse en casa alrededor de la lumbre, contar sus batallitas a los amigos y excitarse en la intimidad con Margot. No eran los mismos deseos los que Margot deseaba y una mañana lo abandonó sin contemplaciones marchándose a la ciudad de Barcelona.




Residía en la zona de Sant Andreu del Palomar, muy cerquita de “los quince”. Ocupando temporalmente la casa de una prima suya. Encontró trabajo en una cadena de montaje de una empresa de obtenidos de papel en rotativo usados para los billetes y boletos de trenes y autobuses de cercanías. Está sola, tranquila y algo más suelta y feliz que en su ciudad natal, sin contacto de familias ni allegados.



Oviedo, tiene otro estudio de Pintura, en la calle Bermúdez de Castro muy cerquita de la plaza Luis Ruiz de la Peña, es regentado por Pascual, que tras contraer matrimonio, hace algunos meses con una señorita soltera guapísima, un tanto delicada de salud, llamada Matilde que conoció como interna, en uno de los centros de recuperación que visitó en una indisposición personal.
Con los esfuerzos de ambos y algo de ayuda de los padres de Matilde, han podido montar este cuchitril para mirar de ir tirándole a la vida tejos, telas y óleos para ofrecerle al estómago algo más que agua mineral de Santa Engracia. Ella; Matilde antes de caer enferma y durante toda su juventud, ha trabajado de dependienta en una tienda de motivos religiosos, por lo que el trato con el público, no le es problema y menos con su porte de resignación contemplativa.

El tenderete les daba para ir viviendo y darse de vez en cuando el capricho de esos viajes a lugares Venerables como son los Santuarios, en busca de ese amparo espiritual que necesitaba la salud de Matilde, para rogar por la robustez y por la suerte de ella, haber encontrado al Pascual compasivo, que siempre había soñado y le había invocado a San Antonio de Padua, le brindara para desposarse y comer perdices durante largo tiempo

Habían estado en varios países, en Fátima en Portugal, en la propia Asturias con su Santina la Virgen de Covadonga, Di Orona en Italia, Santuario de Fauna y Flora de Riohacha, Santuario de las Lajas en Medellín, ambos en Colombia, El Santuario Guadalupano de México, Lambayeque y Santuario de la Virgen de Pallagua en Tacna, de Perú.
Fue en este Oratorio en: Pallágua, de la ciudad de Tacna, en Perú cercana a Chile. Tropezó con una referencia que le volvía su reflexión a España y al recuerdo de su juventud, en algo que no quedó zanjado. Esperaba ser descubierta en esos lugares benditos de reencuentro justo al lado de un templete, en un altar de la ermita de reposo.

Recintos de plegaria y jaculatoria, dónde los devotos hacen sus ofrendas a la Santísima, sobre un deseo, una promesa o alguna necesidad del alma que se almacena y que no es capaz de salir por su propio peso. En ese podio, le esperaba.

Allí en la capilla de esa Virgen, mientras Matilde rezaba en el reclinatorio de aquella ermita, él revisando y leyendo las peticiones y los deseos escritos en diferentes pliegos, fue a tropezar con una postal escrita por Margot, la reconoció enseguida. _ ¿Fue casualidad? ¿Sería destino? ¿El grado de las circunstancias actúa en esa forma cuando menos las esperas? ¿Había sido un designio del cielo?_

Llevado por el misticismo de Matilde y dejándose arrastrar por la esperanza de su curación, rebuscando aquel milagro del cielo, para endulzar la salud raquítica de su mujer, lo arrojó al vacío, como si tuviera que purgar ciertas deudas de su pasado.

Pascual, había hallado un mensaje personal a miles de kilómetros de dónde tenían su residencia. Era una postal, ya salpicada y raída por las humedades y el tiempo, en su cara principal, mostraba una imagen de Nuestra Señora de Pallágua y al dorso un mensaje con estas letras:

_ Busco a un ser que me dejó incierta, he soñado cada día de mi vida con él. Pascual, tengo la seguridad que jamás leerás estas líneas, sin embargo, aún tienes algo pendiente conmigo. Creo en la Virgen y ella fue la que me indicó el camino que debía seguir para intentar que pudieras leer este mensaje. Te espero, tu hermana tiene mis reseñas. Desde que el viento no sopla a mi favor, no duermo. Tengo ganas de verte._    Septiembre 1978 _ Margot.




Aquel hombre, no sabía dónde mirar, el corazón le dio un vuelco, en sus manos tenía una tarjeta escrita por Margot, estaba desconcertado. Miró alrededor y por el soslayo vio a Matilde rezando fervorosamente de rodillas y además de implorar, por sus cuencas bajaban dos lágrimas en recorrido hacia el mentón. Volvió a depositar la misiva de dónde la había tomado para leer y sin pálpito se acercó a los reclinatorios y quedo postrado frente a aquella Virgen, que le miraba sin descaro.


Tras una durísima enfermedad y un desagradable padecimiento, Matilde murió una mañana de invierno en su Oviedo natal, en brazos de Pascual, que le acompañó hasta el último de los suspiros, fue muy dolorosa esa despedida y sin más quedó solo y desbaratado.

_Buenas noches, es miércoles primero de diciembre del año 2010. Les habla Consuelo Horcajo.  Ese Horcajo mío se escribe con hache.    Desde la emisosa  TeleGlobo en la 89.0 de vuestra frecuencia modulada, Radio Carambita…carambola_

Comenzamos el programa nocturno dete indago y no te hallo

Esta noche parece que tenemos muchas llamadas, no les vamos a hacer esperar. ¡ Comienza el programa !   Nos llaman desde Asturias en España.

_ Hola, son las 03 y diez de la madrugada; buenas noches ¿Con quién hablo?_
_ Buenas noches Consuelo, ¡Me llamo Pascual! _
_Dime Pascual, que quieres contarnos. ¡Te escuchamos!



_Mira Consuelo, estoy nervioso y enfermo, no tengo costumbre de llamar por estos medios._ Trinchándosele la voz, comenzó a llorar en el silencio y en aquella oscuridad…

_Tranquilo...  Me has dicho que te llamas ¿Pascual? ¡Adelante te escuchamos!

_ Sí. Verás, yo estoy buscando a Margot….


El hipado, no le dejó expresarse, interrumpió el habla, un nudo en la garganta le dejó sin hilo de voz; por mucho que Consuelo Horcajo. la locutora y conductora  del programa  Indago y no te hallo  ... intentó consolarle no fue posible; hasta que Pascual colgó el auricular.











Esta tele... tiene guasa


_Escucha que te diga nene: Cuando vendrás, no sé qué le pasa a esta tele, que cada vez que suena el móvil, se menean todas las emisoras y por el teléfono, nadie me habla. Como si estuvieran callados, escuchando.

_ ¿que se vuelve loca y el teléfono mudo?
_ Sí; nene, como lo oyes.

_ ¡Papa! Estás seguro, mira, que me cuesta creerlo.

_Que te lo diga tu madre, que está aquí…suena el móvil y ya no vemos nada. Se mueven las emisoras como locas. El jodido teléfono, sigue pitando y zumbando, pero mudo. ¡No te voy a engañar! ¿Crees que soy tonto?

_No digo, que seas tonto papa, pero; me estás contando una historia.

_No se a quien te pareces tan desconfiado. ¡Puedo esperar! Pero te repito que la tele hace pijaditas desde que han anunciado, lo del apagón.

-¡Papa, intenta comprender! No tiene relación. El hecho que te llamen al teléfono, no tiene porqué dejarse de ver la película.
-¡No! Ya me lo dirás, listillo. ¡Ven cuando puedas!
_Venga, ya me paso ahora, estoy cerca de casa, aprovecho y os veo.
_Te esperamos, no tardes.

No habían transcurrido veinte minutos, cuando sonó estruendoso ese timbre de la puerta de la casa; que está súper potente para que se escuche desde los últimos rincones de la vivienda.
_ ¡Paco, están llamando!

_Es tu hijo, Carmen; ábrele la puerta, que seguro, nos estropea el timbre con esa prisa que lleva siempre.

No tardó en abrirse el portón, apareciendo una señora con batita acolchada y zapatillas de lana
_Hola mama, un besito, ¡como estáis!
_Cómo quieres que estemos, hijo mío, pues viejos, y achacosos.

_ ¡Calla! Estáis fenomenales, se os ve guapos a los dos. Parece, que el tiempo no pase para vosotros.

_Ay hijo; que vas a decir tú. Anda pasa, que tu padre, está todo el día trasteando la tele, el video, y no quiero decirle nada, pero con esos juguetes, no se aclara.

_ ¡heiiiy… papa!, un beso, que has estropeado ahora, ¡dime!



Después de un abrazo, de cariño, y unas miradas llenas de ilusión, el padre pregunta:
_ Hola, nene, como estás, te veo más delgado, ¿es que no comes?
_ ¡Papa; por Dios! Más delgado debería estar, el médico, me dice, que tengo que perder peso y andar mucho, y tú siempre… me ves como el perro del afilador.
_No hagas caso de los médicos, que todo lo arreglan, con andar mucho, comer poco y si te pones pesado, te dicen que es de los nervios, o necesitas un psicólogo.

_ ¡Vamos a lo que importa! Nene; a ver si nos llama alguien y te demuestro lo que te decía._ replicó el abuelillo haciendo ademán de esperar. El hijo, quería ir a solucionar el problema, y pronto argumentó:

_Conecta la tele y yo mismo hago la llamada, veremos que ocurre, con las locuras de esa televisión. ¿Te parece bien papa?
_ ¡Venga; vale! Carmen; conecta la tele, y siéntate aquí con nosotros. ¡Verás como llevo razón!

El televisor se puso en funcionamiento, como es natural, anuncios para aburrir, ya que la hora correspondía a una franja de máxima audiencia. Los dos ancianos tomaron asiento, en aquel sofá mullido, que les acomodaba, disponiéndose a recrear de nuevo las incidencias comentadas. Frente a ellos; en la mesilla revistero, posaban discretos el mando del video, del televisor, del reproductor de dvds y unas revistas de cotilleos, de esas que nadie lee, pero que todo el mundo compra. A la par que el hijo, marcaba el número del teléfono móvil del papa. A los pocos segundos, aquel aparato comenzó a sonar con una musiquilla chillona y pegadiza. Titititi tititititi titititit tititititi


_Espera, déjale que suene un par de veces más_ dijo aquel abuelito saleroso

Repentinamente, Paco, se levanta del sofá toma el mando del televisor, y comienza a pulsar el botón Play, mientras se lo pone en la oreja izquierda, clamando cada vez más recio, ¡Dígame! ¿Oiga quién es?

_ ¡Lo ves! ¿No te lo creías verdad? Ahí lo tienes, mira cómo se van cambiando las cadenas sin parar, y escucha, nadie dice nada. Pon el oído, compruébalo nene.

_Papa, no te has dado cuenta, que el teléfono, sigue sonando.

_ ¡Anda, leches! Éste no es el teléfono, me estoy poniendo el mando de la tele en la oreja.





lunes, 17 de enero de 2011

¡Cámbiala por otra!


Estaba sentado en la sala de espera de una típica barbería de su localidad, en la butaca de la izquierda.
Leyendo esas revistas sensuales, que explican la vida y milagros de esos deportistas, que además de practicar deporte, venden camisetas, hacen anuncios de perfumes, muestran los calzoncillos que usan y presumen de sus carencias, músculos y amantes.
En aquel recinto, dos artesanos cortaban el cabello a los parroquianos, mientras esperando: tres asientos, en la del centro un tipo gordinflón, con cara de buena persona, con una bondad propia de los felices totales,
la otra silla, en la derecha, la ubicaba un personaje de esos que usan esas trenzas, tan encrespadas, que según quien, de tan poca agua que tocan, llegan a ser del todo mugrientas, y dan el aspecto de desaliño y dejadez de tipo desnaturalizado.

Los dos profesionales, daban prisa a sus dedos y sus tijeras, para mirar de alistar a aquella clientela, que esperaba al salir, tener un aspecto mejorado.

Se abrió la puerta de par en par, y entra en la barbería un señor, de los que se notaba, eran habituales, por la forma del saludo de los dos peluqueros.

_ Buenas tardes_ ¿Llego a tiempo? Tenía hora para dentro de dos minutos. _Sonó, aquella voz rompiendo el silencio del local.
_ Hola buenas tardes. _ Contestaron todos.
_Que te cuentas Motril, ¿cómo está tu mujer? _ Manolo, el barbero más rancio, le citó por su nombre; y le propuso, que ni siquiera tomara asiento, que lo sentaba a la voz de “ya”, en la poltrona giratoria.
_Mal, ¡fatal! Está hecha una calamidad, más que mal, le duelen las "patas" y no se puede menar ni mijita. ¡Una mierda!
_ ¡Pues cámbiala por otra! - le respondió Manolo, sonriendo y mirándole, esperando una respuesta fácil.
¿Por otra peor?- dijo Motril
_ ¿Tú no ves la tele? Oye; que a las que dejan, tampoco están tan mal.
_Si, pero yo ya no estoy para cambios. Dijo Motril, esforzándose en respirar.
_ ¡Hombre! : Más viejos, que tú, presumen de tener, "carrocerías de 18 válvulas en su colchón".
_ ¡Chasss! Quita, "dehha que prezuman, que azí les va; yo ya no pueo ni acelerar mi Renault7". ¡Qué digo! Ni pa tomar café, que antes, bajaba a la tasca, tomaba mi carajillo de "coñá y charlaba, con mis paisanos; pues hasta ¡ezo!, he tenio que dehar". Lo único que me "quea" es venir a esquilarme, y porque, no "quea otra".
_ ¿Tú, no ves la tele? esas tías tan “guenas”, que salen casi desnudas.
_ ¡Vahh!; "no me creo ná. To eso está apañao".

_ ¡Que no coño! ¡Que están buenas, hasta las que dejan! Menudos cabrones: ¡Esos tíos! , y las cambian por otras mejores. _Seguía incitando Manolo, que parecía ser un entendido de los programas de chismes, que tanto hacen subir las audiencias, y que las emisoras, colocan en las franjas de mayor audiencia; para, los que aceptan de buen grado ese formato, y para algunos que también lo ven  y que niegan que lo hacen.

Manolo, es un tipo simpático, y muy gracioso, como presencia, la de un chichi nabo maduro: presumido, más seco que la mojama, y mirando por la parte del aumento, del cristal bifocal de sus gafas. Mofándose sin malicia del que puede. Sus manos blancas, asían unas tijeras, unas Palmeras, las mejores herramientas para el corte; movidas diestramente y marcando los tiempos del click; click, a la perfección. Esmerilado su cabello, por la cantidad de brillantina y repeinado, como el anuncio del linimento. Aseado y afeitado, en contraste con la bata blanca, que le cubre su ropa, destacando la perfección de la raya de los pantalones, y el pulcro reflejo de los zapatos

Motril; siguió con la cháchara, queriendo cambiar de tercio aquella conversación, que se ponía en franquía, y que los clientes, que estaban esperando tanda, no prestaban atención; a excepción del modernísimo personaje de las rastas, que de tanto en cuando, ponía la oreja, sonreía y se clavaba las uñas para rascarse, entre aquellos pelos, que más parecían ristras de esparto, que melena humana.

_ ¡Dónde vamos a llegar! Como han cambiado los tiempos. Nosotros, que les tocábamos el hombro y te metían una ostia, que temblaban los dientes.
Y que no te viera, el vecino, que le metías mano, que; rápido iban al padre, y lo chivaban, y ya la "habías cagao".
_Es verdad, que temblabas, para que no se chivara, porque si se lo decía al padre, se había "acabao to", y no había más. Punto; se acabó la niña. Se juntara el cielo con la tierra, que ya no te comías de esa muchacha, ni el resuello.
Una "puta mierda to"; porque educación, antes más que ahora ¿ehh? ¡Vamos creo yo!

_ Y si te daban una ostia, tampoco te morías, ¡como ahora! No te atrevas a corregir, que te hunden. Que te denuncian, y te joden. Dominan a sus padres, a los maestros, y todo el que se ponga por delante.

Antes,  …ibas a corregir a un padre: tenías que pedir permiso, para hablar en la mesa, y si te veían, nervioso; rápido, te daban un pellizco en el muslo, y te recordaban aquello de: “los niños, hablan, cuando las gallinas mean”.

_ Fíjate. Manolo; que en el pueblo, a la que cortejabas, y te hacías novia de ella, si...  con el tiempo, no cuajaba y la dejabas. ¡Mierda pa ella! "…Las pobreticas". Ningún mozo, se le acercaba y se "queaba" para vestir santos.

_ ¿Lo dices por tu hermana? Espetó Motril, con cara de guasa, tras tantas letanías.
_ Lo digo, por todas las que tuvieron que pasar por esa mierda. Entre ellas mi hermana, que se tuvo que ir del pueblo, porque no la miraba ni Dios y ahora, ya ves, a los quince años… ¡qué digo a los quince! .A los quince, ya llevan a sus viejos, a la tele: al diario de Patricia.

_ “Ma cuerdo” yo que mi padre, nos medía con una correa, y "cuidao" el que quisiera plantar cara, te daba un correazo, que te jodía. Pues no han "cambiao" las cosas. Y mis hermanas, todas, a coser, a lavar y a las cosas de la casa.
_ Fíjate, tanto cuidado y ahora las tienes a las tres “divorciás”, viejas ya..., pero “separás”
…tus viejos, en la Residencia ¿no? _ Repuntó el barbero, retornándole a su contertulio, un desaire anterior.

Mientras le pasaba la escobilla por el cuello, al señor, que estaba acabando de arreglar, dejándolo barnizado, por aquel masaje Floid“, que le otorgaba una olor clásica, de recién “pelao”. Maqueado y mirándolo por el espejo, le ayudaba a saltar de la peana de corte.

_Y tú "jodío"; encima, me dices, que la cambie por otra. ¡Calla, "cojonazo", que ya tengo bastante!

Aquel cliente, que acababa de arreglar Manolo; ya pagaba en la caja, y éste, invitaba a Motril, a sentarse en la butaca.

_Bueno, que haremos ¿como siempre?
_ “Arma mía”; lo que "pueas", ya no tengo, ni pelo, todo se me cae.
_Haremos un milagrito, y te dejaremos como un cromo, ya verás Motril, que bien te dejo, vas a parecer un niño Jesús.

Siguió argumentando y preguntando, mientras el otro compañero, ya atendía al de las rastas, que pretendía, retocarse aquel amasijo de greñas que llevaba.

_ Dónde pasáis las fiestas, ¿en casa?, o vais a alguna parte. _Manolo, preguntaba, ya en medio de la faena, haciendo sonar el “clickeo” de esas Palmeras recortadas de acero inoxidable, que cortaban una pestaña al vuelo.
_ ¡No! ...Estaremos en la Residencia, ¿dónde vamos a ir? Los hijos se van a la nieve y se llevan a los nietos. Nos quedamos aquí, solitos, que estaremos mejor.
_ ¿A tus hijos, les gusta la nieve?
_ ¡No les gusta! Pero, como en “caza” de mi hijo, mandan los desvergonzados de mis nietos, pues, allí se hace, lo que dicen ellos, aunque no se "puea". ¡ No creas, que tenemos un panorama bueno!

_ Motril ¡Cámbiala! ¡Te lo digo yo!

_ ¡De barbero, voy a cambiar! Porque además de ser criticón y "enterao", me haces unos trasquilones, que te cagas, y encima, me cobras.

¡Cámbiala por otra!






viernes, 14 de enero de 2011

El Clamor y el ...Chasco

Dejo de sentirme en ti
aparco al mundo anudándolo en la niebla
la gracia me abandonó en aquella selva
y no es posible soñarlo precipitado
porque no es fácil delirar en ese estado
cuando falta el encanto desperdiciado



Pudo existir antes que tú
que me dejó desnudo y ralo
que robó mi percepción
      de hombre sereno y sano
      retornando aquella ilusión
      en el instante estricto, exacto




Duró más allá del clamor y del chasco
cuando la risa falsa invadió el inciso amargo
se iluminaron tus ojos de fuego en charco
diluyendo tu magia por los barrancos
quedándote sin embrujo, apenas algo
engañaste al infinito, él te vomitó con asco



En mi voz interior, acento dorado
una cadencia un galanteo apasionado
partitura recelada de disgustos sospechados
fingiendo ser estrofa fue arrebato
que el destino oscureció en un sabor salado
desatando despechos sin esperarlos


 

En ese fondo oscuro limito al norte
sin saber por dónde vine ni dónde voy
sin encontrar la estrella ni el destino
que me guie y me defienda por los caminos
errante sufriré con despecho cautivo
hasta que pueda apagar los faroles fugitivos





No lo sé, ni lo he pensado
pero cuan más cerca lo veo más desencantado
si ha de ser así prefiero olvidarlo
debo frenar mi ego, que va ya muy cansado
de tantas demencias mías, de tanto usarlo en vano
quiero reposar un poco de todo el comentario