martes, 31 de agosto de 2010

Felicidades y que ...¡ Cumplas muchos más !



Hoy cumple 85 años. Aquel 31 de agosto de 1925 nacía en el seno de una famila modesta, la vida le ha propinado bastantes contratiempos, no eran tiempos felices aquellos, cada cual debía apañárselas como bien pudiera para poder sobrevivir. Ha sabido, ha podido, se ha esforzado para realizar su travesía, hasta estos días, como todo hombre habrá reído, gozado y disfrutado de momentos inolvidables, sin duda también habrá tenido que aguantar los no gratos, los dolorosos. En ocasiones, es necesario explicitar y publicar lo que sientes dentro del corazón puesto que estas cosas son inmesurables, no existe proporción para evaluar el grado de cariño que tienes por las personas, con frecuencia nos cuesta hacer un alto para reconocer en cuanto se aprecia y se les respeta. Lo primero que he hecho hoy, es hablar con él, para decirle ese modismo tan usado, que se suelta con tanta ligereza, pero que lleva tanta enjundia contraída. "felicidades", en esas once letras van demasiadas vivencias y actuaciones, tantas como las de una vida. Quisiera que te llegara mi canto con estas letras, que supieran expresar todo aquello que inunda mi ser. A mi padre. Por muchos años.

Si la vida es un tango, ¿Que son los sueños?


Si la vida es un tango, los sueños deben ser boleros, por ello con lindo empeño te canto estos sonetos que sacados de canciones de amor, de anhelo, de deseo, quiero recibas empero, con mi nombre y apellidos, y los disfrutes completos.
Boleros de una vida, sonaron en mi memoria, cuando tu ausencia se hizo eco, cuando tu presencia fue historia.

Por el camino verde; pasea lozana mi dueña, cuanto quisiera agradarle con lisonja varonil y amarraditos, cruzar del puente a la alameda


Sabor a ti, llevo en mis labios, cuando pronuncio tu nombre, palpo tu cuerpo y sueño despierto tú enjundia, sabor a ti quiero y llevo.
Solamente una vez, tropecé con tu alma, robándole un beso, inundación y calma, me supo a gloria y así fulgura mi historia
Espérame en el cielo, después de aquel concierto, que interpreta la vida, tras notas de vivencias y detalles bellos, después que yo me muera y tú sigas en mi sueño.
Mar y cielo, tú eres mar, tu eres cielo, yo soy lluvia yo soy eco, tu eres vida, yo soy heno, tu revives yo fallezco.
Anoche hablé con la luna, le dije: conozco un camino, que lleva a feliz ventura, me dijo de un destino, que me arrastra con premura
Si tú me dices ven; lo dejo inacabado, lo abandono como esté, pretendo ser dócil, para aquella que sin saber, me siguió tras las fronteras, en peregrinaje también, tras tantos años pendientes de tu búcaro de miel.
La última noche que pasé contigo, fue larga, pesada y para el olvido, no por tu culpa mujer, si no por mi indigno, al saber, que ya no ha de haber, posada para entender

Adoro, el día que nos vimos, adoro esos cabellos rizados que vuelan al viento truncado, limpio hermoso y bello, que me incitan a sentir, tu alma, corazón y vida.
Dos gardenias para ti, con ellas te evoco a ti, con un nudo en la garganta, replico sereno, llevan mi corazón y deseo, para siempre vivo poseso, y con ese contorno que lleva tu meneo, gardenias siempre para ti, que eres un lindo reflejo
Júrame, que desde hace mucho tiempo, esperamos el momento para ser felices, para ser dichosos, para amarnos en los atardeceres, escuchando el susurro de un bolero, que nos lleve a recordar los tiempos primeros y nos ayude en los finitos postreros
Mira que eres linda; que preciosas formas tiene el dibujo de tu carácter, que me escolta tanto en mis triviales tardes, como en mis noches de oscuridad, tan sólo con tu asociación, sazona mi corazón para llenarlo con una maravillosa rebelión
Bésame mucho, como si fuera a derretirse el mundo, y solo pudiésemos vernos en esa única ocasión para que con los boleros que nombran las causas probables de los tragos amargos nos enreden a esa “Hiedra”; con su “perfidia”; el temor del “no me vayas a engañar” y sabiendo que “más daño me hizo tu amor”, seas por siempre: “la camarera de mi amor”.

viernes, 27 de agosto de 2010

Confesiones en Sol menor




__ ¿y ahora porqué silbo? Si hace dos minutos hablaba en voz alta y además sólo, cualquiera que me observara por un agujerito, diría: este tío es tonto, o le falta una arandela cerebral.


¿No me faltará; de verdad ese tornillito? _ ¿Se me habrá aflojado, y me he quedado un tanto, taradito? He de preguntarle a mi mamá, si al nacer, no me dieron ningún golpecito.


¡Anda mira! Voy a poder escuchar lo que he dicho en mi charla solitaria, se ha grabado toda la arenga.
__ ¡Lo que digo! , debo estar medio loco, porque hago cosas, que nadie hace, y que menos aún confiesa, pero a valiente no me gana nadie, y menos a irresponsable.


Sin más, presionó la tecla del grabador y al poco, se reconoció su voz, que comenzaba silbando una guarachita, y …


“Te buscaba sin saberlo; quería encontrarte, saber de ti, no imaginaba desde dónde aparecerías, podrías haber sido cercana, incluso amistad de la infancia, hallarte en la esquina, o como se produjo, una tarde que necesitaba descargar esos disfrazados pensamientos, que tenemos los humanos. Que nos escuchen, que nos comprendan, que nos quieran en definitiva. La simpleza de una charla amena.
No sé cómo eres, y lo más probable, es que jamás pueda averiguarlo. Imagino que eres un espejismo con figura de mujer clara, que me llega con un nombre y un supuesto perfume, con tono de voz cálido y acento precioso, de una latitud desconocida, de unas costumbres diferentes, de un clima estupendo, una persona digna, con una alegría inusitada, con unas medidas exactas, con una educación adecuada, con un cabello lacio y limpio, con una sonrisa expresiva, con la tez nítida, y con esa alegría que emana de ti, como las aguas en los manantiales.
El destino es caprichoso y las coincidencias, solo se dan en las historias de los pudientes, de los tocados por la varita del mago. A esa hora, en ese lugar, y en el instante preciso apareces, sola, silente, haciéndote eco entre el murmullo de las voces más bulliciosas, y disonantes, refugiada en un manto de incertidumbres, de casualidades que ni lo son, que no se aprecian signos ni del lugar de donde procedes, sin nombre, y sin identidad.
Por esa necesidad, de comunicarse, de hablar con alguien, de decir tu pensar y que el entorno pueda comprender, el significado de lo pronunciado, sin grandes excusas, ni justificaciones, decir eso que sientes en el corazón, tal y como aquel que piensa en voz alta. Sin que te juzguen, sin que piensen, más allá de lo que manifiestas, esté ajustado a término, o no lo sea. Con los errores y fallos, naturales, por soltar las palabras, a medida que van saliendo de la cabeza, sin previo análisis, producto de ese subconsciente, tanto tiempo preso y sujeto por las normas. Soltando a borbotones todo lo que piensas, los mensajes que tropiezan al salir con la lengua, y quedan dichos.
A muchos hombres, los colocan en la vida para presumir, no tenemos permiso para gemir, se nos planta en el mundo para que seamos duros, e incoherentes, no tenemos tampoco la opción de ser comprensivos, solo se nos entiende, cuando avasallamos y cuando somos más poderosos, que nuestros propios hermanos. Siempre ha de valer la competencia, y del medirse para sobresalir de entre los demás. Si no haces ese juego, estás perdido, no eres nadie, ni siquiera te valoran, no es lo que se lleva. Hasta que llega ese punto de inflexión y dices… ¡basta! Quiero ser imperfecto, que las aguas no me arrollen, que pueda mirarte tranquilo y mientras hablas, pueda pensar, para mis adentros… ¡qué guapa estás, esta mañana! Que estés conversando y te escuche con atención. No esperar a que descanse tu charla, para rápidamente cortarte, de forma ineducada, casi sin haberte oído, sin valorar tus palabras, para imponer las mías.
Por ello, el conocerte, ha sido, precioso, un enigma, una casuística, dentro del propio itinerario de las providencias, o del ya mencionado destino. Sé de ti, lo que tú misma has dejado translucir, y has querido destacar de entre tus cualidades, lo inteligible, lo que es venial, a los ojos del mundanal ruido. Las vivencias privadas, lo que debe seguir siendo reservado, debe seguir ahí, en el baúl de los secretos, dónde deben estar por siempre.
Para hablar contigo, de vez en cuando, en el mismo momento, que te necesite, no es preciso, ser un adonis, ni un artista hechicero, ni siquiera un poeta ilustrado, simplemente es tocar a la puerta de tus encantos y decirte:”hola, puedes atenderme un ratito ”



En ese instante el grabador se detuvo por llegar al fin, de lo que estaba dispuesto sobre sus pistas digitales, dando fin al pensamiento. Volviendo a la realidad del momento.


__ ¿Estas charlas a solas, serán normales?, ¿A mis amigos, les pasa de vez en cuando esto?
No es que me den sobresalto, ni por fuertes, ni por carecer de rigor. Han sido normales en mí. Desde que tengo uso de razón, suelo tener ilusiones fantásticas, con variedad de contenidos, quizás eso, sea válido para enriquecerme en el plano espiritual. De hecho, siempre he sido un cuentista, me han apasionado las aventuras y las vivencias exóticas. __ pensaba en su interior, mientras se anudaba la corbata.
Al punto, sonó su teléfono, con zumbador incluido, fue a tomarlo y sintió un estremecimiento al leer en la pantalla. Llamada Oculta
__ ¡Dígame! , ¿Quién habla?
__ ¿Puedo reírme de ti? __ le sobrevino su espíritu, sin más. Le susurró. ¡Soy yo!
No temas.
__ ¡Ríete, te doy consentimiento! . Con tanto miedo, no se puede vivir, ¡Ríete!

En parte te doy las gracias por granjearme estos momentos, tan graciosos en los que juego conmigo mismo, y hago y monto historietas felices en mis adentros. Dios nos libre de las aguas temerarias; que el agua mineral, la compraré en el súper.


__ La carcajada del auricular, le llevó a la realidad.






miércoles, 25 de agosto de 2010

la oferta fantástica




¡Está sonando el teléfono!
Parece que nadie lo quiere descolgar, al final, el caballero se acerca y levanta el aparato.
_ ¡hola buenos días! ¿Hablo con el señor de la casa?
_Buenos días; si soy de esta casa, que desea.
_Perdone Don Fernando, le llamo de la Compañía el Último Suspiro Empleado para ofrecerle nuestros acomodos y nuestras ofertas de viaje, que siempre le proporcionaran un beneficio en su último trayecto.
_ ¡Oiga, mire usted! No me llamo Fernando y estoy harto de ofertas, gangas y beneficios, hagan el puñetero favor de dejarnos en paz, que no me interesa nada de lo que venden, aunque me lo regalen.
Mire usted señorita. Perdone mi mal carácter. Imagino que usted se ha de ganar la vida de esta forma, pero se hacen ustedes odiosos, no hay un solo día que no me llamen para ofrecerme alguna ganga, y ya no les quiero atender, permita que le cuelgue el teléfono.
_ Perdonado caballero; ¡Claro que sí! ¡Faltaría más! Has sido elegido, para hacer el viaje al más allá.
Sin embargo, no creo que me hayas escuchado con atención, precisamente te llamo para que te de tiempo y puedas preparar tu ruta en paz, y sin prisas.
_ Encima de todo eres una desvergonzada, y sigues ofreciéndome algo que no me interesa, quieres que te lo deletree. “no me in te re sa, nada; de lo que ven das”.
Os dan una lista de clientes potenciales y a machacar. ¿Alguno caerá verdad? Qué importa si molestáis, no os interesa un rábano, a por la comisión, para enganchar algún ingenuo, que en cuanto dice: ¡Sí! Entendéis que está aceptando y queda otorgado. ¡Ha dicho sí; venta cerrada! Como toda la conversación la grabáis pues vendido queda y luego te encuentras con menudos problemas. No me convencerás.
_ Al final de todo, se me escapa la risa contigo, amigo no me estás escuchando, mi oferta es definitiva, la he llamado en esa forma, para no ser tan cruel, no habrá opciones, te irás y no volverás, por ello quería que tuvieras tiempo para hacer una despedida en regla, y dejaras esos asuntillos puntuales debidamente atados. Entiéndelo es el punto y aparte, no querrás decirle adiós a los tuyos.
_ Me vas a hacer creer ahora, a mí, a estas alturas de la vida, que este rollo que te marcas, es para regalarme un viaje al… como, le has llamado al: no volverás.
No serás la misma chica que llamó el martes pasado para avisarme que había sido agraciado en el sorteo del Apartamento chulón, y que yo, era el elegido, el agraciado, pero no piqué en el anzuelo la letra pequeña, la callabas. ¡Menudo atraco!
_ Si quisieras escuchar, verías que no te llamo para atracarte, comunico contigo para prepararte, que luego siempre vais diciendo, aquello de: con lo joven que era no tuvo tiempo de disfrutar; era una bella persona, y parecía tan sano; en la flor de la vida se ubicó en el huerto de los callados sin avisar.
_ Oiga señorita, cuando decido ir de viaje, siempre a mis allegados les doy toda clase de detalles, para que si es menester, puedan encontrarme y atenderles como merecen, imagina mal, si cree que desaparezco del mapa y me escondo de todos.
Como le digo voy a colgarle el teléfono y si puede encontrar a otro ingenuo, atrápelo, que yo no estoy para esos traslados tan excepcionales y prometedores que usted anuncia. No me convencerá, no me interesan sus tratos familiares como si me conociera de toda la vida, y se haga usted la agradable siendo una vendedora oportunista.
¿Me vas a decir que no me entiendes, y que desestimas mí oferta sin hacerme el menor caso? ¿Sabes que todo el mundo me teme y tú estás burlándote de la muerte?
_Yo no me burlo de nadie, y es verdad, que cuando no estoy convencido del asunto, paso la página y punto final a la cuestión. En cuanto a lo de que todo el mundo le… teme, es la primera vez que una telefonista que quiere vender sus cachivaches, amenaza a los clientes de semejante forma.
Adiós galana señora, no me llame más, que le seguiré diciendo que no me interesa ni su viaje, ni sus sueños. Voy a colgar, y piense lo que se le antoje de mí. Encantado y hasta nunca.

El caballero colgó el auricular, y quedó absorto y sin entender que… había ocurrido en el coloquio mantenido, en lo que significaban sus palabras, esas que salieron de sus labios momentos antes de zanjar un viaje a lo desconocido. Sin tiempo para arrepentirse, ni motivos para asustarse, se reclinó en la butaca, mientras se interrogaba a sí mismo.
_ ¡Ah… hola! Estás aquí, muy callado y meditabundo. Estás bien, te veo adormecido, como si hubieras despertado de una pesadilla ¿Quién llamaba, he escuchado el teléfono?


_ No sé ni quién era, ahora que lo mencionas, posiblemente era algún bromista, que quería asustarme, con esos cuentos de los traslados sin retorno, y les he dicho que no me interesaba nada, ya sabes te machacan con ofertas de precios bajos y estupendas oportunidades. No estaba interesado y la he despachado.


_ ¿Te ha llamado por casualidad Fernando y te ha preguntado si eres el dueño de la casa?
_ ¡Sí; creo que sí, ahora que lo mencionas!


_ Es una campaña de publicidad de una empresa de colchones, que está impactando con la gente de forma no grata.


_ ¡Cómo lo sabes!


_ Pregúntale al vecino del cuarto, el susto que le dieron, por poco le da un patatús y se queda en ese suspiro. Ha necesitado ayuda médica para superar el trago.


_ No me extraña nada, es inaudito.

dos años y cinco meses



Hola me llamo Elena; pero me gusta que me digan Beatriz Elena__ dijo la mujer, cuando le presentaron a un buen amigo lejano, para emprender un viaje sempiterno.
-¡Así! Cómo suena; tan largo, el nombre bien parece de novela televisiva __replicó su acompañante.
Ella, siguió con el uso de la palabra y argumentó sin haberle hecho ninguna gracia el comentario del sujeto.
No demasiada altura, clara de piel, despejada de frente y con un buen corte de pelo, que le favorecía a su carita de porcelana, ojos grandes, y sonrisa perenne, labios carnosos y dulzura general en grandes dosis. Su voz fina de institutriz, hacía que a medida que pronunciaba, dejaba caer ese acento tan gracioso, que tienen las mujeres de la ciudad de la Eterna Primavera.
__Dos años y cinco meses; es el tiempo que llevo vivita. No recuerdo casi nada, cuando regresé a la ciudad me tocó empezar de nuevo. Olvidé hasta lo referente a mi familia, no conocía a nadie. Perdí totalmente la memoria, y el pasado. _Decía Beatriz Elena a su interlocutor, con una tristeza manifiesta, pero al mismo tiempo agradecida por la fabulosa suerte, que Dios le había dispensado en volver; a sentirse mujer, ver a sus hijos y a emocionarse de nuevo al decir: este es mi tiempo; he regresado.
__No hace falta, que expliques lo que no deseas, tampoco es el momento para hacerte recordar tragedias, disfrutemos del recorrido y de la conversación, hagamos del trayecto un placer que nos tocó, gracias a la providencia y a ese sorteo que fue a sacar nuestras dos bolitas, y que jamás hubiere imaginado disfrutarlo a tu lado__ Respondía el caballero que sentado a su derecha, acompañaba en un inmenso autobús, que hacía el recorrido entre Medellín y Cali.
El silencio invadió la conversación de aquellas dos personas, como si estuvieran mudos. Atados a sus asientos, y con las miradas perdidas, viendo como el bus comenzaba su senda
Reinó una espera adormecida y sofocante, entre el traqueteo de la carretera y el rozar de los codos en las butacas; los ojos sesgados, y la cabeza reclinada en aquel cristal inmenso del autobús. Cuando comenzó…a relatar aquel brutal suceso que la tuvo en la frontera entre la muerte y el coma.
Circulaba en una moto de pequeño cubicaje, con su pantaloncito ajustado y su blusa de verano, el aire que le daba en el pecho, hacía henchir aún más la sublime presencia de su busto, el cabello al aire, dejaba translucir la belleza de su cara y el ángel que llevaba dentro, serpentín, a medida que tomaba o perdía velocidad, cayéndole de nuevo sobre los hombros que lo recibían como la playa recibe a las olas del mar. Sus manos asidas al manillar de la Suzuki, arbolaban y hacían una estampa fina, llena de lisura de aquella vertiginosa motociclista.
En contra vía; violando las normas de circulación, transitaba un camión de tonelaje medio, pilotado por un sujeto, con alcoholemia en la sangre, que fatalmente fue a arrollar a Elena, dejándola deshecha en el suelo, sin sentido, al borde del traspaso de la estación final, la llamada Mortis in Eternum.
Desgajada, ensangrentada, semi desnuda por el desmán del suceso, tendida en aquel recodo de la carretera, esperando los servicios de socorro, que la asistieran y la recogieran de una situación extrema.
Aquella blusa fucsia, que tan sublime le dibujaba el pecho, y aquel pantaloncito agarrado a su talle, que perfilaba sus ajustadas medidas; estaban despedazados como si un rufián carnicero, las hubiere esquilmado, con el cuchillo de la crueldad.

Su cabellera, desgreñada, deshilachada, mezclándose con el sanguinolento barrizal. De su cuello colgaba una medallita de la Virgen de la Candelaria, patrona de Medellín, capital del estado de Antioquía, que se entre colaba por las canalillas de sus senos, y que prendida de una robusta cadenita, parecía le daba ese ritmo al corazón, que no dejaba de acompasar su ritmo vital.

__Ha intentado esquivarlo ¡ella lo ha visto! Se le echaba encima- dijo un paseante, que había presenciado la tragedia a preguntas de la policía. _La mamita, iba como a 20 por hora, no corría mucho señor agente. Al que tuvimos que detener es al chofer del camión, que parecía trataba de darse a la fuga… el muy cabritito.

No tardaron en llegar los camilleros, y dentro de una ambulancia se la llevaron a la Clínica Bolivariana, hospital cercano, donde dilectos especialistas cirujanos plásticos, maxilofaciales, ortopedistas y de medicina interna hicieron una esplendida labor, salvando a Elena, de las garras de la última etapa.

Ocho horas interminables, estuvo dentro de los quirófanos, en principio para sofocar la angustia y asegurar su vida, luego vendrían muchísimas sesiones más, hasta que su rostro; que había quedado terriblemente dañado tanto interno como externo, diera ese esplendor que refleja hoy.

Al pronto, y en un santiamén el autocar, dio un frenazo muy brusco, y los pasajeros, dieron cabriola por el susto, para incorporarse a ver qué sucedía.

Ella, que revivía aquel escenario, volvió a la realidad, y se percató, que su acompañante, había escuchado toda la tragedia contada en voz alta, de lo sucedido hacía poco más de dos años.

__Cuando regresé de ese paseo en moto; no me conocía. No recordaba casi nada, fue colosal el miedo que pasé.
Me tocó empezar de nuevo. Por eso te refiero que tengo dos años y cinco meses.
Tengo miedo; ¡toma mis dos manos y bésame cinco veces!

miércoles, 11 de agosto de 2010

El corazón se guarda en un cofre, dibujado en Valderrobres



La vida de vacaciones parece que va más lenta, dejamos de darle gas a lo que creemos necesario y vital, reducimos la prisa inmediata por el despacio para saborear el dulzor de un tiempo ralentizado y sofocante. Aflojamos los corchetes de la personalidad y damos cabida al humor fácil de paseos bajo el sol, escondiendo tras las gafas graduadas esa silente preocupación que posponemos indefectiblemente. Truncamos la seriedad por el sosiego, la cara dibuja una incipiente sonrisa que induce a la duda sobre si lo disfrutamos o lo padecemos, en la respuesta del lenguaje corporal está el designio de lo veraz y auténtico, la mirada busca la senda del brillo reluciente de una felicidad manifiesta que con trazos solemnes nos regale la calma y nos reboce de una dicha infinita. Volvemos una y otra vez sobre nuestros propios pasos, y saboreamos ese detalle que reparamos y que nos sorprende como si fuese desconocido, ajeno a nuestra memoria. La plaza está ahí, anónima esperando certifiques su belleza con ese tributo enmudecido que rompa los silencios más inarmónicos de tu propio estruendo. Cuantas vivencias, sucesos, penas del alma, alegrías del cuerpo, inundaciones felices que estremecen de pleno, nostalgias pretéritas que no las agita el viento, se quedaron grabadas dentro de mis recuerdos . Si las piedras hablaran con lenguaje manifiesto, desnudarían verdades dejandolas al soplo de un aire fresco. Desentrañando mentiras para otorgarles un crédito.
La vida sigue y más parece sentirse en verano, cuando relajados y amplios paseamos disfrutando de la clemencia del buen tiempo, que nada nos distraiga que nadie nos abrume, que este mes es corto y que no se nos esfume.
Precioso lugar donde me encuentro, feliz y contento por sus gentes y por mi aposento, disfruto del paisaje de sus platos, sus calles y sus festejos, que como buen degustante saboreo.
Declaro y manifiesto que a este pueblo quiero y como hombre sincero, a las cosas por su nombre y como nombre llevo, forjado en mi deseo tu nombre fiero, que cualquier pueblo es precioso como este el primero y para más detalle publico y refiero que: el corazón en un cofre al pueblo de Valderrobres

sábado, 7 de agosto de 2010

Poetas y escritores de Retalls d'art

Retalls d'Art : Julio de 2010

Certamen en la Cooperativa

Como todos los años a principios de julio se celebra el Certamen de Retalls d'Art en las instalaciones del Casal de la Cooperativa, dónde se dan cita todas las manifestaciones artísticas del grupo, con algunas estrellas invitadas que suelen lucir por su luz propia y ya nos tienen acostumbrados al gozo, fruición y a derrochar alegría, emociones y gusto por lo que allí se expone. Por ello desde aquí, quiero reconocer el esfuerzo y el buen hacer de Diego y Anna que, de verdad son el alma de muchas entes corpóreas que dirigen y provocan esas reuniones habituales que sin lugar a dudas las disfrutamos de forma efusiva y real. Este año nos acompañaron Antoni Garcia el cantautor catalán, con todo su abanico de canciones y acudidos tan llenos de humor como de simpatía, que anudan ese nexo de artista con el de gran persona. Además contamos con el repertorio de Mario Manuel que a veces la técnica nos pasa una mala jugada, cuando no funcionaba el playback pero pudo interpretar esa preciosa música peruana, con boleros de amor y pasión.
Emulsiones sonoras desde el corazón, esas que escuchadas con su acento obligan a enternecer el alma y conjugar el cuerpo con la percepción para que la melodía y el ritmo te tranporte al vergel de nirvana, terrenito de la máxima felicidad. Mario con su temple capeó la situación y nos ofreció un melodioso bolero que llegó como preámbulo de la consecución del Campeonato Mundial de Futbol. Fabuloso, tras esta maravillosa intervención nuestro amigo y gran moderador del acto Diego Garnica, nos regaló una canción de un cantautor asturiano, que nos predisponía a llegar al cenit del Certamen con el disparo de las emociones más humanas, esas que te distorsionan los latidos del corazón para que se transformen en una carrera taquicárdica y no se detenga hasta el final de la velada. Todos los componentes de Retalls que desearon intervenir con sus poesías subieron al escenario y nos deleitaron con esos vocasílabos metrados y medidos que plasman esa realidad de las vivencias, ilusiones, decepciones o desengaños que consiguen con sus versos.

No podía faltar ya casi nuestra música de cabecera, ¡¡¡¡¡¡¡¡ Ohhh María !!!!!! interpretada magistralmente por la autora de la canción y por nuestro músico de portada. Que disfrute, que manera de pasarlo bien en un sábado tarde, sin más pretensión que la reunión de un grupo de poetas, músicos, pintores, artistas en general, que unen sus creaciones al cabo de una temporada de trabajo, en un broche más que precioso, en un: ¡ hasta siempre !

Cerró el Acto, el gran artista Chiclanita, todo arte, guitarra y salero, una actuación magistral, canciones de antaño y actuales, interpretaciones a Carlos Cano, el tronío del número uno. El Gran Chiclanita es un maestro, un guitarrista depurado dónde los haya. No vamos a descubrir en este escrito quien es Antonio Morales, ni sus comienzos, sus andaduras y sus éxitos, es una estrella contrastada que vive cerca del arte, nosotros le reconocemos su personalidad, valía y apoyo que muy a menudo nos brinda de forma magnanima, rumbosa, desinteresada. Ese arte, y esa presencia sobre un escenario hace que cualquier acto sea aún más grande y fantástico.
<"Ese toro enamorado de la luna que abandona por la noche la maná">

viernes, 6 de agosto de 2010

¿ La residencia es la felicidad para tí...?



Todos hemos pensado en el último tramo ¿Quien no lo ha hecho? ¿Seremos felices en la residencia? Porque no dudemos que muchos de nosotros, tendremos que ser usuarios de esas instituciones,...morada de fin de trayecto. Siempre contando con que la vida nos regale prórrogas y la salud, sea turista con nosotros, se asocie a nuestros cuerpos y nos brinde ese regalo en bonos de dias de suplemento, añadidura por saber cuidarnos y no haber tenido jamás excesos en nada, respeto con las comidas y el descanso, no haber sido un poco balas y habernos divetido en damasía, o sea dicho en castellano, habernos aburrido mucho tras de esa integridad físicomental que necesitamos para poder ver los toros desde la barrera. Quien puede responder a la pregunta hecha más arriba, sobre la felicidad en la residencia; da igual, en la que nos toque, ¡Si es que nos toca alguna! Porque estas instituciones no son gratuitas, y si nos ponemos a pensar, nuestros hijos, no se si tendran posibles para podernos colocar en una de tantas, porque bastante tendran con mantenerse ellos mismos. Por favor, si alguno de vosotros puede responder a la pregunta, que sea valiente y lo haga, siempre es bueno saber del sabor de la cosas desconocidas.