viernes, 1 de noviembre de 2019

Sus tres promesas





No me aguardó, no tuvo la paciencia
de esperar que mi tren llegara a casa,
de volver a buscarla. Su fe escasa
traicionó mi respeto y suficiencia.

Decepcionado estuve sin conciencia,
mal viviendo y gastando con mi guasa,
vicios en mi desgana, que traspasa
del captar desbordante en resistencia.

Sigo soñando con sus tres promesas.
La primera la fe, que fue incumplida.
Después faltó querer, y el no interesas.

Debió contar y no siendo sufrida,
la tercera olvidó, y unas promesas
la apartaron. Quedándome sin vida

















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