Dos
mil veinte ancestral y muy bisiesto
tanto
es así que rompe detestable.
El
Tifón se masturba miserable
ayudado
del ruin temor funesto.
Los
bisiestos con poco llenan cesto
se
altera el tiempo, y yace imperturbable
el
pantano, menstrua indesmayable
y
el ampo de las nieves traen su incesto.
Copula
enero con inundaciones
torrenciales.
Mis lágrimas víricas,
caen
por bacilos y sus infecciones.
Febrero
arroja náuseas y críticas
y
todos quieren dar sus soluciones
algunos
sin saber las casuísticas.
P.D.
que
nos coja vacunados,
compuesto
y un tanto aseados,
que
ni se fije en nosotros
y
de largo haga su paso.