miércoles, 30 de diciembre de 2020

Estaba escrito, ni supieron leerlo,

 













El reloj de la plaza nos cambiaba

de año, de escena y de suerte futura.

dejando muy atrás esa ruptura

de la normalidad cuando volaba.

 

Quien iba a imaginar lo que llegaba

Nadie hubiese jurado con altura.

Desternillados de risa y holgura

Hubiésemos dudado del que hablaba

 

Doce uvas en mi plato. Yo apostaba

Tragarlas una a una, hasta la hartura

Haciendo bola en mi boca y agrura

Dudando por saber, si las mascaba.

 

Recordando otros años, que no estaba,

mas que por mi tendencia y postura.

Creyendo que no pasa y son maduras,

Las situaciones que paladeaba

 

Mientras tragaba granos, yo pensaba.

Son todos míos, ¡Dios! Con tu cordura,

Guárdamelos durante mi andadura

Que sea yo aquel que vislumbraba

 

El año saltó y el ruido chocaba

Las copas ya repletas de hermosura,

Ya todo es sueño. Nueva singladura.

Nadie sabía, que se aproximaba.


lunes, 28 de diciembre de 2020

Dos mil veinte, que le den.

 









Quiero acabar, este año tan nefasto.

Con un soneto que lleva su pena,

y con gloria, recuerden, lo que suena.

Sin que estén, por la ausencia, en mundo vasto.

 

Ellos, que nos dejaron sin abasto,

sin ruido, sin adiós con luna plena.

Sin el trayecto, de mi sangre en vena.

Tocan “fin” falleciendo sin desgasto

 

Espero dar final, al mal bisiesto.

Al dos mil veinte. Mi queja y destierro.

Anhelando con fe, que sea depuesto.

 

Por trance epidemial, cíclico yerro.

Finalice recodo y mute el gesto.

Y poder olvidarlo, con su entierro.





 


jueves, 24 de diciembre de 2020

No olvide las normas.

 








Me invitaron a cenar

y, acepté con sumo gusto.

Cuando aparqué en el lugar,

casi me atizan un susto.

El termómetro sin par

lo pusieron en mi frente

por si debía purgar

Las decimas del relente.

 

Antes de poder entrar

dijeron que era diciembre,

que si podía mostrar

la credencial del PETERRE,

que por lo visto es vital,

y certifica la fiebre.

 

¡Jesusito pensé yo!

Después de tanto recelo,

que pasará, que se hundió

en el sostén de” la Chelos”

la lágrima que coló

quedando entre espalda y pecho.

 

Se juntaron tierra y cielo,

al llamarme la atención,

me obligan con hidro alcohol

a que me lave los dedos.

 

En el comedor nos suman,

Uno tras otro, cantan seis.

Nos acomodan y aúnan,

nos ponen la mascarilla,

y en la frente nos mesuran,

con un aparatoso distéis,

y como aquí nadie suda,

atados a la gran silla

todo parece estar bien.

 

Se ha lavado usted las manos

Me pregunta un robot,

es el traje de disfraces,

que me obliga al gran complot.

Llevándome con dos frases,

y con mucha pretensión

a las puertas del lavabo,

para baldear ambas dos.

 

Todo esto sucedió

Antes de ingerir bocado,

porque, y le pregunto a usted.

Si por “estas” ha pasado,

que es lo que debo hacer,

para no estar descolgado

y al final poder comer

mi bocadillo embuchado.

 

Sin conseguir entender

Porque no hay menú reglado

Después de tanto joder

Con la fiebre, y el lavado.

Nos dejaron sin cenar

En la noche de extasiado

Y no deje de pensar

En que poco es demasiado










domingo, 20 de diciembre de 2020

Inculparle.

 










 



Se fue a dormir, creyendo que vendrían,

y el sueño no tardó en vencerle pronto.

En el balcón, dejó todo el desmonto.

Esperando al fin qué ¡Comprenderían!  

 

Los confundió bastante ¡Se opondrían!

Dejando mil regalos, por ser tonto,

y desbordar su genio, por Toronto.

 

¡Difícil! No entendieron ¡No confían!

 

 

En cuanto despertó, notó mil besos.

De aquellos que jamás, pudieron darle.

Fue una gran sensación, entre sus huesos.

 

Arrancando por su amor y confiarle,

en su sueño feroz, al llevar presos,

mis disloques que son; para inculparle.










 


sábado, 19 de diciembre de 2020

Un año muy feo

 


Levantemos las copas y brindemos

¡Es final de año!  Quien podía pensarlo.

Al aire, con el cáliz, ¡Saborearlo!

Después de beber, nos abrazaremos.

 

Disfruté por diciembre, …  ¡Recordemos!

Alegría, yo puedo memorarlo

y no hace tanto pude disfrutarlo.

Pues fíjate por qué, nos sorprendemos.

 

De nuevo el final de otro año feo.

Un bisiesto vulgar, que roba y quita

deslices, alegrías y deseo.

 

Lapso para olvidar, discapacita

de ilusiones alegres con goteo,

y a mi necesidad, posibilita.







viernes, 18 de diciembre de 2020

Como muestra

 











Como en el cuento; que dejaba migas

en el camino, para encontrar luego,

el retorno esperado ¡Con sosiego!

Mis poemas dejé yo. Entre tus ligas.

 

Además de mis versos, ¡Atosigas!

Aún y sin retorno, y sin tu fuego,

porque ya no hay camino, y navego

buscando aquellos besos que mendigas

 

Si comparo este cuento con mi vida,

puedo encontrar los puntos primordiales

de la misma, con la tuya, vivida.

 

Tampoco; demasiado excepcionales.

Aquella miga tan, encarnecida

dejada en señal. Fue de las carnales

 







domingo, 13 de diciembre de 2020

Prefieren Santa Klaus o, los Magos

 


Para santa Klaus. Saco mis zapatos.

Los pongo al balcón, y el barbudo pone

el resto, de la anécdota, y supone,

mi sueño. El conectar mis aparatos.

 

No tienen por qué ser, todos baratos.

Tampoco han de ser. ¡No se envalentone!

Demasiado, gastando y congestione,

sus ahorros en un gasto sin tratos.

 

El resto de ilusión, será en los Reyes,

que siendo Magos, y de Oriente. Sean

cuantiosos en salud, y pocas leyes

 

Así les, disfrutamos y pasean.

Con el calor, de los hermosos bueyes.

Que, en el Belén de casa, fantasean.








sábado, 12 de diciembre de 2020

Les disfruto muy a granel


Pasaron cuarenta y cinco años

Fue el inicio de mi aventura

Esa que para mí perdura

Gozando por los aledaños

Son mi sangre, quizás yo de ella

Son míos, o tal vez les debo

Les adoro y tanto los quiero

Que vuelo dichoso en su estrella

Yo pude, pero más me dieron

Tanto recibí que aun siento

Y percibo su grato aliento

En todo caso ellos sufrieron

Por una educación paterna

Quizás algo dura y severa

Por su gran formación primera

De la que será, sempiterna.

Felicidades, mi chiquilla,

Lo mismo deseo al chaval

Que los dos, son mi carnaval

Mi fiesta y son, de maravilla




domingo, 6 de diciembre de 2020

Gobiernan, los que no saben.

 


Esta es la Navidad, que ¡Nos proponen!

No juntarnos, los nunca convivientes.

Sin pasarnos de diez.  ¡Convalecientes!

sí los hay, que los lleven y los clonen.

 

Los abuelos, en su mesa componen

la alegría de la casa, ¡Imponentes!

y estos listos que son tan, disidentes.

Aconsejan dejarlos y disponen…

 

de nuestras Navidades, y se ¡Imponen!

Harto estoy; de políticos graciosos.

De esos, que quitan, ¡Ni siquiera ponen!

 

Que siguen dando ejemplos, bochornosos.

Cuando hacen temblar, por un descojonen

de risa. Con mentiras, por infructuosos.

 

 





viernes, 4 de diciembre de 2020

Pizpireta.

 













Crece como una flor, encantadora

Derrite como el sol, de mediodía

Con mi corazón yo la abrazaría

Por su presencia grande y difusora

 

Llena cualquier espacio por ahora

Vive en mí y por ella, moriría

Me inspira, regocija, y me pedía

Diez regalos que espera, seductora.

 

A veces es la risa y niña terca

Descendiente princesa, y “pizpireta”

No le impide al actor tenerla cerca

 

La plasmé en poesía, fue mi treta

Por jugar y trotar, junto a mi alberca

No podría vivir sin “Anna”, mi nieta


lunes, 30 de noviembre de 2020

Insostenible

 




Aquel hombre se encuentra muy sensible

Demasiado quizás, llora frecuente

Y mira al cielo, su cielo de frente

Se queja, no habla, es Incomprensible.

 

Me pregunto y le vi desapacible

El dolor que tendrá es aparente

Disimulado sí, pero es candente

No puede confundir, no es sostenible.                                                      

 

Sin embargo, pudiera ser yo mismo

Que en silencio te llevo, padeciendo

y mis gemidos, son ruidos de abismo.

 

En el espejo me miro y pudriendo

Insoportable lloro, al ostracismo

Así me veo solo y no estoy riendo






 


domingo, 29 de noviembre de 2020

La guinda es vuestra.










Quisiera dar las gracias a mi gente

Esa que ni conozco, los que prenden

y a los que trato. Les quiero y me entienden

con alegría, fuerza en mi. ¡Presente!


Amigos que me cruzo de repente,

nos damos buenos días y desprenden.

Brillantes por la forma que trascienden,

y por lo que les debo van en mente.


Colegas, a vosotros me dirijo

con mi respeto, el que profundo llevo

es para agradecer ese acertijo


En fechas tan sonadas, y así debo

enviaros con mi abrazo y regocijo

la salud. Así mi copa alzo y bebo



sábado, 28 de noviembre de 2020

Pongan vacunas a todos

 







Dispuesta está la ciencia y sus vacunas,

por darnos vida, de sobra en momentos.

Ya hay tres laboratorios muy completos,

que la pueden traer desde sus cunas.


Igual es que han llegado inoportunas,

en el instante que entierran a cientos

y están aprovechando con sus cuentos,

a inseminar tan solo a las fortunas.


Miedo me da, tratándose de humanos,

terror les tengo a los “tan” Salvadores.

¡Que se vacunen, moros y cristianos!


Sin hacer criba con los pescadores,

aquellos que inmunizan con sus manos,

decidan. ¡Todos somos receptores!






domingo, 22 de noviembre de 2020

Ahora no hay otra. Solo Corona.

Pues mira, después de retrasarle un poco mas de un año la visita y apretar para que se la hicieran por teléfono, le mandaron un SMS, al móvil para informarle que lo recibirían en el Hospital, para la Espirometría un jueves, y al día siguiente lo visitaría de forma presencial el doctor.

Bien aquel jueves cuando llegó al centro hospitalario, apenas había gente. Entendiendo la situación se dirigió a la máquina y pasó por el lector su tarjeta, pronto se imprimió un mini volante dirigiéndole dónde sería atendido. Hacia alli se personó y fue recibido por una enfermera, muy profesional, que le practicó aquella Espirometría, que necesitaba. 

Al dia siguiente volvió a visitarse, en esta ocasión, fue al lugar que le indicó el control de acceso electrónico y esperó. Al rato, sin incumplir horario, entró en la consulta. El recibimiento fue normal, un poco chungo según lo que proclamaba el mensaje que decía, fuera. Entrar solo, sin compañía, con mascarilla y puntual.

 Le recibió el médico, y fue saludado por una colega, que probable fuera una becaria en prácticas, y además por la enfermera habitual del licenciado. Con lo que decía el cartel de prohibido. Tan solo faltaba en el recinto, el director de la planta y algún que otro colega o presentador. Lo digo por aquello de la privacidad, que se la pasan por el sobaco. 

Enjuto el medico, severo. Antes de saludar le dijo al paciente con acritud, que arrastrara la silla al fondo del despacho, junto al pasillo. A tres metros y medio de su mesa y se sentara.

Muy mal doctor, aunque sea muy docto y proceda o venga, supongo que de Venezuela, pues da lo mismo, para tener algo de urbanidad y educación, pero aquel amigo.

Enfermo, asustado pensó_ que hay mal educados en todos sitios_ y aquel Caraqueño, era bastante ineducado. Con la de veces que había salido a las ocho de cada noche, a darle a las palmas de sus manos y aplaudir a la gente de la medicina. < pues, se jodió >, porque con el primer especialista que tropezó, fue con el mal carado matasanos

__quítese la camisa_, le instó al pobre paciente, asustado. Haciendo caso, se desnudó el torso y quedó con el pecho al aire.

__Aspire con fuerza y el enfermo procedió, viendo como aquella especialista muda pero no ciega, que acompañaba al creído mediquillo, se abalanzaba con su cacharrito, ese aparatito metálico y redondo, que te ponen para escucharte, por debajo de los músculos y la piel, los pobres pectorales.

Se echaron los dos, punzándole con el frescor del auscultador. Con una cara de perdona vidas, que molía. Al cabo le dijo, al empequeñecido caballero, muy bravo después de medirle el cuello con un metro, como si fuera una res, salvaje, o se tratara de la reparación de una silla.

__Usted mide mucho, está muy grueso. Y le obvió, lo despreció, hablando con la woman de la trenza.  Aquella aprendiza, que si tenía que hacerlo del susodicho Dr. Amarildo Jesús y Diosdado Pérez de Morcillaga. Lo tendría oscuro, muy opaco.

El resultado de todo aquello, quedó muy vulgar, por su parte y encima, le dijo a lo bravo

__Usted está pasado de peso. Ha de perder kilos.

El paciente viendo que no le hablaba nada del motivo de sus dolencias le preguntó

__Doctor, ya se que debo comer menos, y de la Espirometría que pasé ayer. La misma que me mandaron practicarme hace mas de un año, que me dice.

Aquel médico, si es que lo era, porque mi amigo. Lo duda, respondió así

__Le llegará un mensaje, para volver en la fecha indicada. Venga solo y con mascarilla, que aquí ya le volveremos a marear un poco.

La enfermera le preguntó, si recibía bien los mensajes por SMS, siendo afirmativa la respuesta del ya cansado, frustrado, grueso de las narices y ella con descaro, sin mirarle a la cara, tapada como un buzo, le significó

__Oiga, no ponga cara de descontento, que hay mucha gente esperando, su turno. El aguerrido paciente antes de marchar, les comentó

__Desde luego, para ser atendido, como lo hacen ustedes, casi vale la pena morirse antes y no tener que soportarlos. Se volvió a vestir y salió por la puerta 

Al cabo de 24 horas, recibió un nuevo SMS que decía

__No conteste al SMS, y siga las instrucciones, el 6 de julio del año próximo, preséntese en las dependencias ( siete meses después ), de este Hospital. Venga solo, con mascarilla y puntual.