Ya son muchos años felicitando en Navidad a tanta gente, sin recibir respuesta.
Es verdad que hay muchos amigos que no se quieren molestar.
Ni una llamada, ni un WhatsApp, ni un mensaje, ni un crismas. ¡Nada!, como si la cosa no fuera con ellos, y es precisamente para los que escribimos, para estos amigos que parece se los ha tragado la tierra y no dan respuesta.
Amigos míos, si supierais la ilusión que da recibir un feetback, leer vuestro latido, un «aquí estoy», un roce.
Por pequeño que sea; procedente de vuestras fronteras, ¡Ni lo imagináis!, ninguno somos de piedra y todos queremos por lo menos saber que a los que nos importa, les ha llegado el mensaje, y nuestro esfuerzo, el que hacemos por gusto. Sabemos que igual podríais pasar sin ellos, sin saber que nosotros disfrutamos de vuestros logros y felicidades, pero 'Sabed! que si no fueses esfuerzo, no sería igual.
Os llegan de una u otra forma, si son de agrado pues estupendo y si no lo son, lo podemos llegar a comprender de igual forma, pero el detalle se hace para arrancaros una sonrisa de amistad.
Se qué podéis pensar, que los blogueros a veces somos muy pesados, que vosotros no creéis en nada de esto, ni de aquello, que igual vais por encima de nosotros, pero somos humanos. Humanos de carne y hueso y queremos teneros cerca y compartir aquello que sea factible.
Tengo una amistad, que a veces, muy escasamente porque le cuesta mucho expresar sus sentimientos, me dice: «Se que va a llegar Navidad, porque recibo muy pronto tu postal» Sin embargo, jamás por su parte, y menos en Navidad, se ha acordado de mi.
Para que debería hacerlo, si él levita sobre mi cabeza desde hace muchos años, es un gran artista reconocido por mucha gente, pero él tan solo saluda a los que le pueden devolverle favor, en contrato, en anuncios, y en millares de euros. Creedme que se acuerda de Santa Bárbara, cuando truena, ¿Creéis que va de sobrado?
No sabe lo satisfecho que me sentiría al compartir alguna migaja de sus buenos deseos.
¡Vamos a hacerlo! Este año hay que felicitar a todo el mundo que conozcamos, da una sensación de placer inimaginable, y ahora si que el coste es cero, según por el medio que lo envíes, ahora ya no hay escusa, ni sellos, ni cartulinas, ni franqueos, ni nada, solo deseo de compartir Navidades.
NAVIDAD 2018
NAVIDAD 2017
NAVIDAD 2016
NAVIDAD 2015
NAVIDAD 2014
NAVIDAD 2013
NAVIDAD 2012
NAVIDAD 2011
NAVIDAD 2010
NAVIDAD 2009
0 comentarios:
Publicar un comentario