Que
clase de personas me rodean,
unas,
no saben que hacer sin consejo.
Otras,
con el aviso desparejo,
reinciden
en error y chismorrean.
A
veces, me pregunto, aunque ellos crean
saberlo
todo. Me dejan perplejo.
¿Que
debo ser?, un seis ciencias y dejo
que
se oigan, que lo noten, que lo vean.
Dejando
los percances de sus dudas,
y
sin darles rubor, se los resuelvas.
Evitando
razones muy agudas,
logrando
suavizar, y los “absuelvas”
de
sus carencias, aunque peliagudas.
Son
nuestros, necesitan les envuelvas.
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