Dejé
mi pena en el fondo
para
ver si disuadía,
al
ver el dolor tan hondo
creí
que me moriría.
De
la alegría respondo
respondo
de mi alegría,
decía
yo y no me escondo
al
saber que ella vendría.
Con
tu juego tan orondo
ancho
quedé todo el día,
casi
me pongo cachondo
viendo
tu fotografía.
La
cosa tiene trasfondo
no
es ninguna tontería,
el
capricho es sabiondo
porque
lleva tu valía.
Mi
amor para ti es redondo
quiero
que entiendas, María.
De
ahí que quiero y ahondo
dedicarte
mi poesía.
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