El argumento escenifica y expone la historia de una familia, moderna como tantas, formada por una madre viuda. un hijo conflictivo, y una abuela. La cual comienza a dar evidentes y claros síntomas de confusión y olvido propios de la vejez.
Nota recogida por parte de comentarios especialistas nos dicen:
Poco antes del inicio de su despedida, entendiendo que ya está en vía terminal del fin de trayecto.
“Este aspecto provocará momentos de una triste comicidad”, explica su autor, Fulgencio M. Lax.
La abuela, sumida en una torpeza intelectual, se aferra a los recuerdos de su juventud e irán apareciendo personajes del pasado como su marido, su hermano, sus padres, y todos viajarán por su memoria mostrando una especial generosidad y una emocionante ternura, que servirá de anclaje para que su nieto vaya despejando los fantasmas y demonios que generan en ella actos de auténtica violencia.
En medio de todos está Isabel, viuda desde muy joven, que lucha desde el desconcierto, desde el cansancio, pero también desde el amor, para cuidar a su madre y rescatar a su hijo Javier de la desestructuración que le invade.
“Al final será la ternura el lazo que hará que nuestros personajes encuentren el camino de la estabilidad y les permita disfrutar de momentos de felicidad”, explica el dramaturgo.
Comentarios de su puesta en cartel
El argumento escenifica y expone la historia de una familia, moderna como tantas, formada por una madre viuda. un hijo conflictivo, y una abuela. La cual comienza a dar evidentes y claros síntomas de confusión y olvido propios de la vejez.
Nota recogida por parte de comentarios especialistas nos dicen:
Poco antes del inicio de su despedida, entendiendo que ya está en vía terminal del fin de trayecto.
“Este aspecto provocará momentos de una triste comicidad”, explica su autor, Fulgencio M. Lax.
La abuela, sumida en una torpeza intelectual, se aferra a los recuerdos de su juventud e irán apareciendo personajes del pasado como su marido, su hermano, sus padres, y todos viajarán por su memoria mostrando una especial generosidad y una emocionante ternura, que servirá de anclaje para que su nieto vaya despejando los fantasmas y demonios que generan en ella actos de auténtica violencia.
En medio de todos está Isabel, viuda desde muy joven, que lucha desde el desconcierto, desde el cansancio, pero también desde el amor, para cuidar a su madre y rescatar a su hijo Javier de la desestructuración que le invade.
“Al final será la ternura el lazo que hará que nuestros personajes encuentren el camino de la estabilidad y les permita disfrutar de momentos de felicidad”, explica el dramaturgo.
Comentarios de su puesta en cartel
Nota recogida por parte de comentarios especialistas nos dicen:
Poco antes del inicio de su despedida, entendiendo que ya está en vía terminal del fin de trayecto.
“Este aspecto provocará momentos de una triste comicidad”, explica su autor, Fulgencio M. Lax.
La abuela, sumida en una torpeza intelectual, se aferra a los recuerdos de su juventud e irán apareciendo personajes del pasado como su marido, su hermano, sus padres, y todos viajarán por su memoria mostrando una especial generosidad y una emocionante ternura, que servirá de anclaje para que su nieto vaya despejando los fantasmas y demonios que generan en ella actos de auténtica violencia.
En medio de todos está Isabel, viuda desde muy joven, que lucha desde el desconcierto, desde el cansancio, pero también desde el amor, para cuidar a su madre y rescatar a su hijo Javier de la desestructuración que le invade.
“Al final será la ternura el lazo que hará que nuestros personajes encuentren el camino de la estabilidad y les permita disfrutar de momentos de felicidad”, explica el dramaturgo.
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