viernes, 30 de agosto de 2019

para, San Ramón


















El tiempo se detuvo tan de paso,
con aquella experiencia de tristeza.
Fijando una verdad muy a la fuerza
inigualable imán, de ingrato acaso.

Se frenó tu respirar, llegó el fracaso,
tu vida se esfumó sin la tibieza,
y partiste sin más, con la pobreza,
y desilusión floja, inerte al raso.

La vivencia, no me detuvo el tino.
Es un estigma que doloso queda,
la vida me llevó allí. Mi destino

Fui responsable, de mi alma de seda.
Del sumiso calor del mucho atino,
y el que siempre, te ayuda. Aunque no pueda







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