jueves, 1 de agosto de 2019

Capitulo nº 004-Concurso Mucho Cuento- Concursantes y jurado en el plató






Todos los presentes en el plató, estaban muy serios y notables, dando un aire de enigma desconcertante y atrayente. La única que hacía bromas adecuadas y en su punto, era la guapa Amanda, que con su gracia supo sacarles unas risitas muy a tiempo a todos ellos, y después de un par de connotaciones, la presentadora del espacio, hizo entrar a los primeros cinco concursantes.

Los elegidos de antemano, por cada Coach, aquellos que sus obras habían quedado como finalistas momentáneas.

Amoldándoles en un rincón principal, del escenario, cómodamente en uno de los sofás amplios del decorado ambiental. El público a petición del regidor, volvió a aplaudir.

La consagrada azafata, una vez conformes no los abordó con ninguna pregunta, dejando esta acción para más adelante,

 

Cada uno de sus autores, llevaban en mano una de las copias, de los libretos que habían sido seleccionados y que a su vez eran los que fueron distinguidos, como narrativa seleccionada.

En la esquina del gran sofá comenzando por la izquierda, se acomodó, Davinia Sert. Una divorciada por cuarta vez, venida de Buenos Aires, y sin papeles de residencia. Autora de: Aquellas nueces del marginado nogal.

Al lado tomó acomodo Clemencia Pérez, una joven enfermera, que dedica sus esfuerzos en un hospital de campaña, en la parte oriental de la Guinea africana, voluntaria de una ONG, que pasaba ahora su periodo de vacaciones en la ciudad. Madre y autora de; El cielo de nubes rojas.

Seguida de Paco de Cádiz. Agente de policía retirado, que ahora hace trabajos de detective en la región, y cumple con un deseo de relatar aquellos momentos duros por los que le tocó pasar. Firmando El destino de la muerte.

Con idea de dejar un espacio libre en aquel cheslong, y para mayor amplitud, la presentadora invitó a Birmana de Foz, autora de Estación y Albergue, sugirió ocupara su lugar en la parte opuesta de la amplia poltrona. Birmana, es una indígena guaraní, llegada en patera desde Gambia, huyendo de la guerra y los maltratos machistas.

y para finalizar con la disposición del butacón instó a Sixto Pervers, por la firma de: Amor y un euro de odio. Aficionado escritor, que hace pinitos en el periódico local de su comarca.

De nuevo el funcionario exigió un fuerte jaleo, incluyendo algún que otro bramido, acabándose de acomodar en aquel recibidor, la totalidad del primer quinteto de candidatos.

la esbelta y preciosa mujer, aquella modelo destacada y gran periodista conocida de forma cariñosa por el pueblo como GATYPUM, Amanda Gañote Punzón, se dirigió al Emérito literato, el que acompañaría momentáneamente a los cinco concursantes restantes, que serían los que el pueblo, asignaría a los distintos “Coaches”.

 

Con un alarde de calificativos rimbombantes, la orientadora de la gala, se acercó a Miguel de Cercanos Salvadera, que despertó de su tranquilidad, con ese fulgor de misticismo, que tienen los elatos, los engreídos y perdonavidas del mundo. Aquel insigne filólogo, catedrático en la Real Academia y valedor de la sabiduría nacional, se preparaba a responder a las incógnitas y desvelos que sería sometido para llegar al final de los secretos del concurso.

Acreedor por méritos propios del Pulitzer, concedido desde la Universidad de Columbia en New York, por su poema distinguido, que contenía un soneto original abnegado. De su autoría, oda traducida a varios idiomas, a pesar de haber sido creada en Hispania. Dirigido a los ciudadanos nacidos en lugares alejados y que se consideran de pro estadounidenses. Escrito que le valió el fenomenal reconocimiento, causa por lo que, luce tan visible, como su altura de miras.

Amanda se acercó junto a él, y le saludó como si fuera un Diosdado, haciendo que se sintiera tan alagado, que incluso bajó la tonalidad y el acento habitual del que solía presumir. Ella, mirando a cámara, comenzó su alegato, sabiendo que lo había domado y sería terreno abonado en sus respuestas.

 

—Señoras y señores, con nosotros tenemos, posiblemente a la pluma más delicada de nuestro suelo patrio, un hombre, que no necesita presentación, un personaje destacado, que agradecemos, haya querido participar en este programa de competencias, en el cual, con seguridad, en más de una ocasión nos deleitará con su vasto conocimiento.

Los aguerridos aplausos, sonaron de súbito, subiendo la adrenalina de cuantos inexpertos concursantes, esperaban el desarrollo del competencial espacio.

 

—Muchas gracias, Amanda, no es para tanto, agradezco me halláis invitado a participar en este espacio, del que seguro, será un comienzo literario, para los miles y miles de poetas que rigen fuera de las grandes luces, y de los escritores, que se funden y confunden con tanta variedad de anhelos.

Dentro de los autores que se han presentado, hemos querido cribar a los más sobresalientes, los más singulares, por ser los más insolentes en su literatura.

Creyendo y me atrevo a decir, que, con seguridad, hemos dejado fuera de las bambalinas, sin dejar participar ni destacar, a cientos de buenos rapsodas. Poetas y letristas, que por lo que es la vida, a unos se les ve, y a otros se les nota. Al resto de adeptos a la cultura, que también han participado en la selección, y no han sido escogidos a concursar, decirles que, con seguridad, son muy buenos escritores y tendrán otras oportunidades.

 

Consumía su léxico con éxito y agotaba sus palabras, siendo reconocido por el respetable, que no tardó en ser interrumpido; jaleados por el rigor perpetuo del regidor en aplaudir.

Retomó la palabra la conductora, mientras lo acomodaban gustoso, en otro perímetro del plató, dónde se situarían los entrenadores y seleccionadores de los concursantes.

 

Otro gran aposento de pabellones amplios, con mecanismo de movimientos rotativos, y con unos mandos frontales, por si en algún momento debiera frenar o intervenir dentro de la comunicación del programa. En ese punto del proyecto, tan solo faltaban dos primicias por presentar.

La primera serían los «Coach» y la segunda los concursantes añadidos, los que acabarían de montar el completo de los equipos.

Con la ayuda de la grada presente, el que por mediación de unos pulsadores y del reflejo de la foto del aspirante, deberán asignar a cada capitán. Una persona más para su equipo. Sin atender ni la clase de escrito, ni el perfil del competidor.

El respetable asignará de forma automática, un partícipe más a cada grupo, y a cada entrenador. Cumplimentando todos de esa manera sus formaciones, que han de ser de dos aspirantes por cada equipo. Los primeros elegidos por los instructores, y el restante será otorgado por la gente que asiste en el recinto de la productora.

Llegado el instante Amanda vuelve a citar a los principales árbitros de aquella contienda y pidió con un gran aplauso, que se acercaran a la vez que los recibía bajo el foco principal, mientras los nombraba uno a uno.

 

—Señoras y señores, distinguido público, con ustedes: Almudena Grandiosa Marcona, Camilo Martín Celades, Gloria Fuentes del Pazo, Arturo Pérez Rupérez y Julia Navarrete Yepes.

Se acomodaron en el púlpito contiguo, justo a la derecha del lugar del Emérito, que se los miraba desde su acomodo, y una vez todos atentos la guía del espacio dio entrada a los cinco elegidos, con sus relatos o narraciones.

 

Dando referencia primero del nombre del relato y seguidamente del autor o autora.

Aquellas nueces del marginado nogal. Trazada por la autora Davinia Sert.

El cielo de nubes rojas. Suscrito por Clemencia Pérez,

El destino de la muerte, con autoría de Paco de Cádiz.

Estación y Albergue, escrita por Birmana de Foz, y por último

Amor y un euro de odio, autografiada por Sixto Pervers.

 

 

Continuará…….

To be continued……


Continuará…….
To be continued……















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