lunes, 5 de octubre de 2015

Café con dos leches

Viene del capítulo anterior


 _ Imagino vuestra madre os lo ha contado al detalle. Todas mis andanzas de inmaduro fueron a dar con resultados desagradables y no fáciles de enmendar.
Me casé en extrañas circunstancias, con Ximena una persona a la que no deseaba, ni quería y ella jugó conmigo y sacó partido de todo lo que se ha derivado de ese enlace.  
De esa unión nació mi hija Estela, a la que adoro, y que en estos momentos está padeciendo la distancia y el abandono, como vosotras lo padecisteis.
_ Entonces _ interrumpió Cecilia_ papá, tengo una hermana un poco más pequeña que yo, ¿verdad? según estás contando.
_ Así es, Estela es tu hermana, tendrá más o menos la edad de Natalia.
El desahogo de Javier, quedó de momento interrumpido por Cecilia, la cual; viendo que la amargura se hacía amplia en las gargantas de todos y que ya imperaba en la sala, la amable farmacéutica; quiso romper una lanza en favor de la tregua del respiro y del sosiego.

_ Ahora vamos a tomar unos dulces y en todo caso, como veo que en una jornada no llegamos a explicar nuestras cosas, lo demoramos para que entre tanto, todos podamos digerir toda esta multitud de penas y emociones y nos encontramos otro día y así Javier_ una de las niñas Caterina; exclamó interrumpiendo con brusquedad_:  ¡Así no!_ La retórica fue escuchada claramente. No pudo acabar la frase Cecilia.
  
Caterina, no dejó proseguir a su madre evitando que el peliagudo asunto se dilatara más. De pronto preguntó a su padre con preocupación_. ¡Cuando has venido aquí papá es porque tienes una determinación tomada!  No podemos dejar que esto se resista y se enfríe_ continuó con la exigencia.
_ Sabes que mi madre te persigue y ha preparado todo esto para que no te escapes de nuevo y no la abandones más. ¡Lo sabes! No nos hagas más daño. Estamos en tus manos de nuevo ¿Nos vas a dejar caer nuevamente?
Ella te ama, a pesar del disimulo y no hace otra cosa que hablar de ti y de tus cosas hace días.
Mamá; es incapaz de decírtelo abiertamente. Pero yo si tengo la valentía de hacerlo. ¡Soy tu hija!, todas somos tuyas y no vamos a dejar que nos relegues otra vez. Es tu última oportunidad de ser feliz y la única que tendremos nosotras para evitarlo. Si la vida da dos ocasiones para encontrar tu camino, ¡Ahí está! ¡Tómalo!
Papá, quédate en casa, no nos dejes a la deriva. Te necesitamos mucho, tanto como tú nos necesitas a nosotras_ sin dejar de mirar a su padre, prosiguió con su lamento.
_ Nosotras sabemos que tu no estabas al corriente de nada de lo que hemos sufrido, ahora eres tú el que debes tomar decisiones.
Solucionar tanto los problemas de España como los de Costa Rica, pero tienes hijos allí y aquí y es duro, yo estoy segura que lo has pensado y tienes una decisión tomada ¿verdad papá?
Fue a contestar Javier, cuando Cecilia, le tapó la boca con un bizcocho de hojaldre y le dijo_: piénsalo Javi, no arranques sin pensarlo detenidamente.
_ Yo te quiero Cecilia, lo sabes_ alegó Javier_, no lo voy a ocultar frente a las niñas. He venido decidido a recuperarte, a que todo sea como hace años, todos juntos, que seamos una familia.



Elvira Había finalizado su tarea en Cartago y volvía a casa de Ariel, con el que había estado en contacto vía teléfono, durante todos los días que ella se mantuvo sobre las pasarelas de la exposición tras participar en la propia ciudad de Cartago, en un espectacular evento de la prestigiosa firma americana: Women's Signos Incites. Que había de reunir en esa pasadera las más atrevidas y vistosas prendas transparentes de la gama de ropa intimísima de ensueño, fajas indesmayables y simétricas, sujetadores tentadores para pechos relumbrantes y prendas interiores para las más femeninas y atrayentes mujeres del planeta. Dentro de la nueva colección: “Every body for Women.
Su amistad con Ariel había ido creciendo, tras haberse contado todo tipo de secretos, unos ciertos y otros no tanto. Aquellos que a la linda Elvira le habían interesado,  los cuales sabía fijo que cautivaban al joven historiador.
Dentro de su devaneo sensual ella sabía que lo tenía en el bote y que llegado el instante podría contar con él, con fines provechosos para el interés de la modelo.
Este joven y poco experimentado caballero, Ariel, celoso por el affaire que tuvieron sus acompañantes de viaje, en cuanto llegaron a Costa Rica, Elvira y Javier y del cual se sentía dolido por los celos enfermizos con la especie de seducción que sentía por Elvira, Pretendió corregirlo ahora que la ocasión lo permitía. Festejarla hasta el punto de enamorarla perdidamente y gozar de sus chichas prietas.
Habían quedado esa tarde en la capital San José, relativamente cerca de la catedral, en el barrio de Luján en una tortillería y cafetería muy reconocida con el nombre de:" Pani ", en la calle 21, de la capital, donde Ariel, hacia un buen trecho que esperaba a la guapa modelo.
La espera la había disimulado con un buen café con leche natural y leche condensada, además agregando a ese paladar un acompañado especial, las suculentas  quemadas muy ricas y sabrosas que hacen en ese establecimiento y además de una llamada telefónica para sus amigos, esos que habían realizado el viaje desde España hasta el continente americano y con los que había llegado a ceñir una amistad digna y de mucha valía.
Con unos más que con otros sin embargo, ¡Sí que Ariel!, persona correcta y muy medida, procuraba tener contacto con todos ellos por ser las personas a las que más cercanas tenía y de las cuales participaba desde su llegada a Costa Rica.
La llamada que realizaba en aquel momento, desde la tortillería "Pani";  fue a su venerada madre de la Congregación para la ayuda de mujeres aborígenes; la monja Sor Marianela, o como ella prefería la llamasen: Maruja; María Pinote, instructora sobre moral e higiene para las mujeres autóctonas de las zonas montaraces de Costa Rica.
Tras haberse enterado de forma fortuita que preparaba un destino fuera de la tierra de la "Pura Vida" y que le parecía muy anómalo, después de la ilusión que siempre había manifestado la reverenda madre superiora por la Congregación de las Madres Trinitarias y sus chicas más necesitadas. Las representadas por la CONAI, Institución de Estado, encargada para velar por los asuntos y pueblos indígenas.
Generosamente censurada por ser una institución, no solo oficial, además de no neutral y ser tutelada y conducida por hombres de raza blanca, desde la propia capital democrática de la república.

El teléfono pulsó cuatro veces antes que fuera descolgado por la monja, ésta al atenderlo sabía quien la llamaba, porque en su móvil estaba grabado ese número personal que por ella se preocupaba tan asiduamente y que atendía con gusto, desde un _break_ punto y aparte que hizo en su trabajo habitual.

_ Dime cositas jayuelo _ sonsacó directamente cuando descolgó Marianela_, que no sean penosas. ¡Cómo estás cielo!, que tal te tratan en estas tierras tus colegas y alumnos.
_ Hola Maruja_ contestando a tu interrogante te diré; acreditó el joven_: me tratan bien, y además con mucho respeto. No podía ser de otra forma, todos somos personas decentes, que sabemos lo que hay que hacer y ¡la verdad! que me encuentro satisfecho y soy afortunado, por poder trabajar en este precioso país, con estas personas tan educadas y tan amables_ hizo una pausa para respirar y saborear lo que catalogaba y fue interrumpido por Marianela, con una de sus intempestivas gracias.
_ Bueno chato ve a lo que te ocupa, cuéntame todo lo que sepas de nuestros amigos, ya sabes;  los del vuelo SJO502, de la compañía Spanweby Airlines, que por cierto lo de la demo, fue una maravilla, tanto que por parte de la curia ya han aceptado un buen pedido para muchas de las instalaciones en los conventos de esta plaza; pero cuenta y dime_ acabó su largo articulado esperando que Ariel no se aburriera, y se pusiera a puntualizar el contenido de sus deseos.
_ Pues te llamo ahora que estoy en el "Pani", una cafetería de la calle 21, esperando a Elvira, que llega de Cartago en breve y como las noticias vuelan, y me he enterado que pretendes marcharte de este país, te llamaba para saber más de eso, que de verdad me preocupa mucho.
Creyéndote aquí impartiendo sexología y nutrición a las muchachas nativas del norte, no puedo entender cómo puedes pensar en esfumarte de mi circulo de vida.


continuara
to be continued...






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