Las
personalidades habían llegado, el horario iba un poco comprometido,
por no decir que iba retrasado, porque el personal asistente no suele
llegar a estos eventos con demasiado tiempo de margen. Es más; los
hay __ bastantes asistentes por cierto__ que suelen llegar tarde con
el coloquio comenzado y, sin darse cuenta interrumpen deliberadamente
al ponente. Haciendo que la gente espectadora, que sí; ha cumplido
con la hora de inicio, pierda el hilo conductor del argumento
mantenido.
En
la mesa la nueva directora de la Biblioteca García Nieto. Irene
Gálvez, a su izquierda Alejandro Sánchez Penalva, autor de la
Shoah, Antoni Balmón Alcalde de la ciudad de Cornellá y para cerrar
el estrado José García Giralte, Alcalde de Huéscar, Granada.
Todo
el espectáculo comandado por el speaker Jordi Subirá, que dio
comienzo al sustrato, dando las gracias al público asistente, a las
autoridades. Dando la palabra a Irene, que habiendo sido nombrada
nueva ejecutiva de la Biblioteca, valoró la puesta a punto de la
novela Shoah, que se le daba en aquel instante la campana de salida
al mercado y al mundo de las librerías.
Interviniendo
a petición del speaker los dos artistas, dos virtuosos excepcionales,
dos intérpretes de la Escuela de Música de Cornellá. Al violín
Tatiana Bilba y al piano Albert Andreu, que nos regalaron la banda
musical de la partitura: La lista de Schindler.
Una
vez estuvimos todos emocionados al escuchar semejante melodía, el
speaker dio paso a Yara Fernández, filóloga y correctora de la
novela Shoah, que estábamos presentando en sociedad. En la cual ella
participó como correctora de estilo y parámetros lingüísticos.
Dando
su valoración sobre la obra y haciendo comentarios sobre alguna de
las impresiones que le había aportado. Sin llegar a hacer el llamado
Spoiler.
Nuevamente
el presentador riguroso en su cometido llamó a Emilio Moreno a subir
al entarimado y frente al micro dijera todo lo que pensaba de la
obra, del autor y de sus circunstancias— tesis presentada por el
escritor, que podréis leer al completo, si os apetece. Al final de
esta crónica.
Los
Alcaldes Balmón y García Giralte, cooperaron con sus palabras,
gratitud hacia Alejandro que supo valorar y emocionado iba
absorbiendo todas las vibraciones positivas del momento.
Cerró
el certamen el autor de la obra, dando las gracias y explicando como
se inició la gestación de lo que en esos momentos presentaba en su
Shoah.
Jordi
Subirá dio término definitivamente al coloquio, dejando un halo de
buen hacer y sobre todo de aprecio y cariño por Alejandro y por
todos los que a bien tuvieron honor de compartir esa celebración
Buenas
tardes a todos los presentes, por ser y estar en el momento adecuado
para honrar el detalle literario de nuestro amigo Alejandro, que
además de la presentación de su Shoah del alma, se entrelazan más
de media docena de motivos, que aquí los dejo anunciados y sin
nombrar porque imagino será él mismo; el que los desgranará en su
locución.
Como
inicio en este compromiso de introducir la creación literaria de un
colega, me limitaré a la autentica verdad y a reseñar aquello que
conste y tenga auténtica reseña. Sea digno de nombradía, haciendo
un repaso más o menos creativo sobre lo descrito. Sobre los motivos
que llevaron a las diferentes plumas a reflejarlo para constancia de
los siglos venideros.
Si
se
pregunta a
la mayoría de los lectores jóvenes ¿Qué es la Shoah?, lo más
probable es que no sepan responder.
Shoah
es una palabra hebrea que significa masacre o catástrofe y; se
refiere directa y normalmente al exterminio de los millones de judíos
por el 3º
Reich,
que se interpreta a menudo con el nombre de Holocausto,
cuando en realidad el término holocausto
no llega a ceñirse a este significado de exterminio.
Holocausto
equivale a mencionar “la
Ancestral ofrenda religiosa”,
propia entre los religiosos judíos, donde se quemaba la víctima
completamente.
Como
sacrificio y ofrenda, celebraba por el bien o el beneficio de otras
personas.
Por
tanto, nosotros aquí nos referiremos al exterminio al que hacemos
referencia, con el vocativo:
Shoah, para significar lo que llevaron a cabo en la segunda guerra
mundial. Aquellas inhumanas tendencias que a parte
de sufrirlas el pueblo judío también se ensañaron entre gitanos,
hindúes y demás etnias.
Realmente
la Shoah se legitimó expresamente para nombrar las anomalías que
aquella industria del exterminio mediante cámaras de gas y hornos
crematorios, generó en el pueblo semita.
Para
mas inri y por dar más detalle al llamado Holocausto, decir que: es
el único genocidio a lo largo de la historia de la humanidad en el
que se ha querido asesinar a todo un pueblo.
Hacerlo
desaparecer de todo el planeta. ¡¡¡ Exterminarlo !!!.
La
religión judía, fundamento del cristianismo, pervive desde hace
unos cuatro mil años.
En
definitiva es la generadora de las demás religiones.
Para
adentrarnos de forma simple en esta convicción querría significar
sin demasiada extensión ni ser muy prolijo en detalles frecuentes,
que no debemos olvidar, del inicio de las adversidades
y,
digamos como principio que el Judaísmo es la más antigua de las
tres religiones monoteístas,
junto con la Cristiana y la creencia de los musulmanes “el Islam”.
Todas
ellas originarias en el Oriente y llamadas <>
porque proceden de Abraham.
Por
tanto, hemos de saber sin dudar qué, es una realidad, que del
“semitismo” derivan las otras dos religiones.
No
existe un ente especial que sistematice y fije el contenido del dogma
del hebraísmo, su práctica se basa en las enseñanzas de la Torá,
—constituye la base y el fundamento del sionismo.—también
llamada Pentateuco,
que está compuesto por sus
cinco
libros.
A
su vez, la
Torá
es uno de los tres libros que conforman el Tanaj
que no es más que el llamado Antiguo
Testamento.
El
que fue entregado
a Moisés
junto con la Torá, en el monte Sinaí
Conservando
la esencia, desde esa época junto con la de los profetas.
Han
sido muchos los autores que han tocado el tema del angustioso Shoah,
entre ellos plumas destacadas como Primo Levi, Marie Frank y Eliezer
Wiesel, que luego nos ocuparemos mínimamente de su batida y nombradía
por méritos adquiridos. Por
las masacres acaecidas, las barbaries y desapariciones de vidas
jóvenes y no tan lozanas en los hornos crematorios, los genocidios
caprichosos, que poco a poco fuimos conociendo y que en algunos
sectores, por desgracia, aún dudan de esa realidad manifiesta.
Fueron
desapareciendo infelices, con el mas amargo despropósito.
Despojándolos incluso de sus piezas dentales, de su cabello y de su
dignidad.
Se
ha intentado minimizar aquellas autenticas y salvajes acciones; como
siempre pasa; por motivos dinerarios y con fines políticos.
Intentando
camuflarla
como
si fuera una historia inestable, de las que ocurren y han sucedido en
este mundo descerebrado, sin dejar demasiada raíz.
Patrocinando
los sucesos criminales como si fuera una epidemia llevada a cabo por
ciertos asesinos, en el transcurso de una fiebre accidental.
Un
desequilibrio pasajero procedente de un flujo malhechor y unas ideas
rocambolescas acaecidas en este mundo raquítico y desquiciado en el
que nos ha tocado vivir.
En
muchos casos no dándole demasiada enjundia para el gran público y
ya, dejar de hablar del tema como simplificando las responsabilidades
de lo acaecido.
Sin
embargo, como es natural, cuando se pretende obviar una situación
con manejos inadecuados y pretensiones de poca transcendencia, es
cuando se vuelve Vírico
y;
se hace doliente para aquellos que tienen corazón, equidad cerebral
y familia.
Se
han rodado sobre este tema películas impresionantes, testimonios
asfixiantes, reportajes de todos los colores y multitud de escritos
extraordinarios, que nos han llegado al conocimiento, para nuestra
vergüenza.
La
misma dureza que tuvieron los supervivientes, los que quedaron aquí
para contarnos lo sucedido y fueran testimonios fehacientes de los
crudos acontecimientos.
Sin
olvidar que alguno de ellos
se quitó la vida,
por vergüenza y dolor de haber sobrevivido. Dejando sus memorias,
sus escritos y sus relatos.
Primo
Levi fue un escritor italiano de origen sefardí, autor de memorias,
relatos, poemas y novelas. Además de ser un resistente antifascista
y uno de los supervivientes de la gran calamidad.
El
responsable de las siguientes letras
“Me
llamo 174517; nos han bautizado, llevaremos mientras vivamos esta
lacra tatuada en el brazo izquierdo. La operación ha sido
ligeramente dolorosa y extraordinariamente rápida: nos han puesto en
fila a todos y, uno por uno, siguiendo el orden alfabético de
nuestros nombres, hemos ido pasando por delante de un hábil
funcionario provisto de una especie de punzón de aguja muy corta.
Parece que ésta ha sido la iniciación real y verdadera: sólo “si
enseñas el número” te dan el pan y la sopa. Hemos necesitado
varios días y no pocos bofetones y puñetazos para que nos
acostumbrásemos a enseñar el número diligentemente, de manera que
no entorpeciésemos las operaciones cotidianas de abastecimiento;
hemos necesitado semanas y meses para aprender a entenderlo en
alemán. Y durante muchos días, cuando la costumbre de mis días de
libertad me ha hecho ir a mirar la hora en el reloj de pulsera he
visto irónicamente mi nombre nuevo, el número punteado en signos
azulosos bajo la epidermis”
relato
de Primo Levi In Memoriam.
Ana Angelies Marie Frank, conocida en español como Ana Frank, fue una niña alemana con ascendencia judía, mundialmente conocida gracias a su diario. El “archi” conocido Diario de Ana Frank.
La edición de su diario íntimo, donde dejó constancia de los casi dos años y medio que pasó ocultándose, con su familia y cuatro personas más, de los nazis en Amsterdam durante la Segunda guerra Mundial.
Poco
antes de tener que esconderse, Ana recibe un diario personal como
regalo de cumpleaños, en el que comienza inmediatamente a escribir.
Durante el periodo en que estuvo escondida, Ana escribe sobre lo que
ocurre en la Casa de Atrás y sobre sí misma. El diario es un gran
apoyo para Ana, quien también escribe en él cuentos cortos y
colecciona citas de escritores en su «Libro de Frases Bonitas»
Cuando
el ministro de educación neerlandés hace un llamamiento – a
través de la radio inglesa – a conservar los diarios escritos
durante la guerra, Ana decide elaborar el texto de su diario para
convertirlo en una novela a la que llamará «La Casa de Atrás».
Ana comienza con la reescritura, pero, antes de terminar es
descubierta junto con los demás escondidos, y arrestada.
Eliezer
Wiesel fue un dilecto y especial escritor de lengua ( Yidigg) yiddish
y francesa, de nacionalidad estadounidense, superviviente de los
campos de la Gestapo.
Dedicó
toda su vida a escribir y hablar sobre los horrores del Holocausto,
con la firme intención de evitar que se repita en el mundo una
barbarie similar.
En
el primer campo de concentración, los nazis habían cavado pozos que
fueron incendiados. Los nazis entonces lanzaban gente que no eran de
ninguna utilidad para ellos como niños o ancianos, que fueron
incapaces de trabajar.
La
peor parte de esto es que estos hoyos fueron utilizados para
deshacerse de personas que estaban todavía vivas.
Estas
personas ¡¡ están vivas!!, vivas cuando fueron lanzados para
quemarlos.
Yo
no puedo siquiera empezar a imaginar el dolor y sufrimiento que sentí
por esta pobre gente. Relato de Eliezer
Wiesel.
Ahora le toca el turno a nuestro amigo y anfitrión Alejandro Sánchez, nacido en el verano de 1950 en la provincia de Granada, que llega a Cataluña procedente de Huéscar cuando no tenía más de 8 o 10 años, radicándose su familia en el bajo Llobregat.
Cuando
cumple los 15 años ya se interesaba por la poesía en general y la
literatura en particular, leyendo a los clásicos y todo lo que le
cae en sus manos.
El
tiempo de buscarse un porvenir llega y; labora para establecerse un
porvenir, primero se adapta y después brega, compaginando sus
ilusiones entre estudios y trabajo.
Alejandro
deja de tener contacto con la pluma y con todo lo que tiene que ver
con las letras de autor.
No
con la lectura, sin embargo deja de escribir de forma temporal, para
formarse y conseguir establecerse.
Transcurre
el tiempo y en nuestro país parece que las normas van cambiando de
forma imparable.
Él
ya está acomodado y entretenido con su familia y su trabajo, que le
absorbe por completo.
En
el año 2009, participa en varias asociaciones literarias, donde en
alguna de ellas incluso llega a ejercer como presidente.
Hasta
que el tiempo volando nos trae a nuestros días.
Funda
la Asociación de Poetas de Cornellá, junto a tres colegas más que
le inducen de nuevo a tener aquellas ganas tremendas de escribir, de
publicar y de lucir como el sabe hacer.
El
autor de esta novela titulada La Shoah,
toca de nuevo el delicado tema social. Tratando desde sus líneas de
argumento, la disposición que tienen algunos desalmados sobre la
concesión de la vida sobre el resto de los habitantes.
En
una de sus facetas más delicadas, venidas del sufrimiento de la sin
razón y del vulgar asesinato a personas indefensas.
Aquellas
que vulnerables
y
sin el respaldo de las autoridades políticas ni religiosas tuvieron
que soportar los caprichos asesinos y vejaciones en sus cuerpos.
Viendo
en muchas ocasiones como sus hijos eran trasladados a las famosas
duchas de gas, sin que nadie absolutamente hiciera un gesto para
detener aquello.
Nadie
quería escuchar los rumores que se venían sucediendo en Europa,
mucho antes de que estallara lo que se ha dado en llamar la gran
guerra.
Todos
los que pudieron hacer algo. ¡Frenarlo!
Se quedaban instalados en su mejor zona de confort dejando se
cometieran aquellas atrocidades.
Siendo
de una forma u otra todos; culpables de lo que al final sucedió y
que alguno de los desafortunados relatos acaecidos, trata de
narrarlos Alejandro Sánchez Ahumada en la Shoah,
desde la voz del personaje omnisciente de Alexander
Platkowska ….
¡La
pregunta... es si hemos cambiado!, si somos conscientes de lo que
vuelve a suceder a espaldas nuestras, puesto que de un modo u otro se
siguen cometiendo actos coléricos, si no tan descarados como los
aquí memorados sí; violentos e infrahumanos como estos.
Por
ello de cuando en vez sale algún Alejandro comprometido y, nos los
recuerda.
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