sábado, 16 de junio de 2018

Entre la urraca y el grajo


















A ti te miento menos y; es casual,
le dijo un embustero a su colega
advirtiéndole ¡Sí me paso alega!
Con otro cuchicheo mas textual.

El colega notó su ya inusual
forma de mentir tan burda y tan ciega,
que avergonzado quiso dar entrega
con un final de engaño espiritual.

Si mientes mal se nota por tus cejas,
dijo raudo el colega al embustero,
y tu; al mentir se unen tus orejas.

Son las que mueves y vemos primero,
replicó el embustero con sus quejas
dibujando otro amaño no certero.










0 comentarios:

Publicar un comentario