sábado, 9 de julio de 2016

Desnuda en mi cama




Ella desnuda, se metió en mi cama
con ruido sin confianzas, con descaro
sin palabras,  fingiendo gran amparo
con sonido sensual , que le dio fama

Ni la llamé, ni fue elegida dama
ella misma fingió con su entreclaro
quedarse tan desnuda sin ser raro
hincándose febril ya sin pijama

Entre mis pectorales y su culo
embrollando luchó, como un insecto
picándome feroz en un testículo

Aquella especie de pulgón selecto
consiguió libar mi bello tentáculo
dejando un picazón más que perfecto










2 comentarios:

carlos oyague pasara dijo...

Audaz soneto que despierta sentidos sin ofender. Felicitaciones.

Anónimo dijo...

Me gustó el soneto, con mucha gracia, que le dedica usted a la dama que es una pulga, se ve claro, una vez lo analizas. Lo he disfrutado como gozo con sus narraciones excepcionales, unas eróticas, otras humanas y todas ellas interesantes. Una admiradora de la Ciudad de México en su Distrito Federal

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