Para Robinson y Liliana
había pasado un año. _ ¡Menudo año! Quien lo hubiera dicho ¿verdad Liliana?_
preguntó Robinson mientras acababan de cenar en la Charradeta, al lado del río,
junto a una mesita con sombrilla y justo al lado de la murallita que establece
el perímetro del bar y el declive de la cuenca de la ribera.
_ Ya lo puedes decir,
que ha sido de olé_ dijo la guapetona mujer, mirando por encima del hombro de
Robinson, y observando que la Banda de Música, dirigida por el amigo Juan Luis
y con las autoridades y Damas de Honor iban buscando a la Reina saliente y la
entrante.
_ ¿Qué miras? Pregunto Robinson,
al ver que la visual y el pensamiento se perdían a lo lejos.
_ Recordaba, más que
mirar. En todo, o en casi todo lo más relevante que nos ha pasado este largo ciclo_
Afirmó Liliana, volviendo al mundo terrenal y entrando con su sonrisa en la
esfera de un sábado noche_. Perdona, ya estoy aquí, a veces se me va la pinza y
sin querer, entro en los momentos raquíticos del pesado final 2013.
_ A mí me pasa un poco
lo mismo. Aunque quieras, hay ratitos, que no puedes evitar el preguntarte
tantas cuestiones, que sin querer, dejas sin zanjar y de estar ausente en este
terreno_ siguió Robinson preguntando_ ¿Tomamos un café antes de ir a la pista?
_ ¡Pues casi que sí! Ya
no entramos en la plaza, hay mucha gente y además a estas alturas no veremos
nada, con lo que casi, nos vamos a la pista y nos sentamos frente al acotado de
frente al escenario para poder ver la Presentación desde un sitial escogido_
dijo Liliana, sin dejar la palabra y abonando_ Recuerda la última presentación,
lo mal que vimos el baile de gala. La gente se arremolinó al escenario y
nosotros tuvimos que conformarnos con ver detalles en la lejanía.
_ ¡Pues eso hacemos!_
Robinson con un gesto llamó a Luisa, que efectiva como siempre y rapidísima, se
plantó frente a ellos preguntando_ ¿Ya os vais? _ ¡No de momento! _ dijo Robinson
con garbo_ tráenos un cortado
descafeinado y otro normal y ve preparando la cuenta que nos piramos sin más a
la pista directos.
_ Es lo mejor, vosotros
ya sabéis de qué va este cirio_ Puntualizó Luisa
Se marchó como alma en
pena a preparar los dos cafés y quedó el silencio de la noche turbado por unos jóvenes
que charlaban amigablemente en una mesa contigua y sin querer, Robinson y
Liliana, se sumaron sin percatarse, llevados por el tono de voz, mal escuchando
lo que decían.
_ Si quieres lo pruebas y me dices que gusto
tiene_, refiriéndose a un helado de esos almendrados que sirven algunas firmas
de prestigio_ le dijo el chaval del corte de pelo raso a su chica.
_ ¡Déjate de cuentos!,
que estas mierdas todas engordan y luego me dirás que se me pone el culo de comadre_,
le contestó la rubiales con gracia, al momento que el peladito le indicaba_
¡Joder tía! Todo te sienta mal, lo decía para que se te helara un poco la mala
leche, que llevas desde el comienzo de la tarde.
_ ¡Ni mala leche ni
ostias! _, chapoteó con su lengua la denominada Tía, mientras acababa de beber
un trago del vino peleón que tenían sobre la mesa_, tú te crees que todo es fácil. Como todo lo
encuentras hecho ¿verdad? Cabronazo. Que poco has cumplido lo pactado. No haces
ni el “guevo” y después presumes de hacendoso, de hacer más de la mitad de la
faena de la casa. ¡Eres un jodido embustero!
El joven, calló sin
querer continuar por ese andurrial, que le llevaba a no mojar esa noche, quitándole
crudeza al comentario, mientras interrumpía el hilo al llegar Luisa, con sus dos vasitos humeantes de café
en su bandeja redonda.
_ Aquí tenéis chicos, ¡bien
calentito! y la cuenta la dejo también.
Se marchó Luisa con su
marcha y quedaron frente al olor de aquella taza, que les llevó a Lili y a Robín de nuevo a lo real.
_ No veo ambiente de
fiesta este año_ comentó Liliana, mientras se guardaba el sobrecito de azúcar en
el bolso y daba vueltas a su cortado, para enfriarlo un poco.
_ Eso dices cada mes de
julio_ respondió Robinson_, cuando llegan estos días, pero es además verdad, lo
veo todo muy parado, la gente no sale o que les pasa.
¿Tanto acusan la crisis?, no sé no veo
ambiente y el poco parné que se menea no da para alegrías, ¡es para tener miedo!,
o es que puede la tele con ellos. Hoy no
hay partido, y aquí ¡esta noche! presentan a la reina nueva. ¡Donde paran!
_ Otra cosa, ¡el rollito
de las damas y reinas! No lo dicen pero los padres han de sufragar los gastos a
base de bien, para darles gusto a sus nenas, ¡Eso de presumir de reina en casa!
Es mucho para algunos. ¡Eso sí! Los que
pueden ¡Lo pagan a gusto!
_ Pues debe ser así, sin
embargo hoy no me digas que, bien parece le falta reina al ambiente_, dijo Robinson
mientras se miraba la cuenta que esperaba ser abonada en el plato marrón_, que
no parece que sea día para estos menesteres, porque hasta la banda que han traído
para la fiesta es de una categoría inferior a la del pasado año_ arguyó sin gestos, sin darle demasiada
importancia y entre dientes para que nadie escuchara el comentario y le sentara
mal.
_ ¡Anda no seas
aguafiestas! Que todo se arregla después con el Vals y la música. Ya verás que
bien lo pasamos y como nos distraemos_ Sentenció Liliana, ya levantada de la
silla a punto de emprender la marcha hacia la pista.
En el camino, se
tropezaron con algunos conocidos, y el ambiente, fue fortaleciéndose a medida
que avanzaba la noche, llegaron con tiempo y pudieron elegir el lugar para
sentarse, a pesar de todo, ya había gente que les había precedido y acomodado
en tribuna.
Tomaron dos sillas de la
esquina, llenas de polvo y las acercaron al lugar limpiándolas un poco, antes
de sentarse, quedando en segunda fila del escenario y en un lugar apetecible.
La noche de película,
nada de calor y un ambiente climático estupendo, risa por la derecha,
comentario por la izquierda, mirada al centro, fue pasando poco a poco la hora
hasta que llegó la furgoneta, que preparaba los entresijos y la infraestructura,
con flores, y con agasajos.
¡Que guapas las reinas!
¡Que jóvenes que son! _ Comentó Liliana entusiasmada y por qué no decirlo algo
emocionada _. Es una delicia, verlas disfrutar del momento, las damas rodeando
a las emperatrices, tanto la saliente, como la exultante niña que coronaran
este Año 2014. ¡Guapa!
Rodeadas por las Damas,
se sienten importantes, en esta noche, que recordaran para siempre.
Una vez en el escenario
las autoridades y las homenajeadas, acompañadas de los mocitos, que a más de
uno se le notaba su bisoñez quedaron a expensas de la speaker llamando al orden
para que se atendiera a todo el devenir que iba a darse en breves instantes.
El alcalde, lo de cada
año parece que el pregón sea una imposición, no se nota natural desde abajo,
las mismas frases de siempre, ¡claro! Que
se le hace tan poco caso al hombre, que debe pensar, “A ver si bailo mejor que
el año pasado”
Una vez repartidas las
flores y las bandas a las damas y a la Soberana entrante, se hace un paréntesis
y se agradece a todos los que han colaborado en el evento, reconociéndoles los
méritos y dando paso al Vals de Inicio de velada, que este año, la Orquesta que
acompañó el episodio, por no tener ninguna pieza en su repertorio de Vals Vienés,
salió del paso con el Vals de las Mariposas del conocido Dani Daniel.
Ruido, música y
brillantez entre el cielo sereno y la tierra seca por el ambiente. Noche fugaz,
momentos de baile apretado, aquellos que aprendieron a moverse entre el paso
doble y la rumba samba.
Eco para hacer una
invocación al santo silencio, alegrías entre las gentes del pueblo, animosidad
en los que a pie de la barra del bar consumían sus alegatos por la garganta.
Miradas furtivas de las
señoras que desean aquello que no tienen en casa y disimulan al pairo en tanto
el tiempo pasa. Chismes entre la oscuridad de la noche alada, canción de
marineros que suena cansada. Motivos de celos que levitan por doquier entre
amistades heladas. Maridos que disimulan y parece que no miran nada, pero que
ven más allá de la alborada.
Alegría seca, cuba libre de ron cargado hacen de
la gran sombra su primer asalto. Diversión asegurada la de la noche preciada, un
bolero canta el esperpento de la banda mojada. ¿Y mañana?_ pregunta Liliana_ ¡Mañana! _, le contesta Robinson_. ¡Será otro gran día! Mi querida señora imaginada.
1 comentarios:
Buenas tardes,muy bonito estar una noche rodeada de baile, juventud. Como siempre nos transportas a tus escritos. Nikitta.
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