lunes, 21 de julio de 2014

¡Viva! La Reina de las Fiestas 2014 ¡Viva!





Para Robinson y Liliana había pasado un año. _ ¡Menudo año! Quien lo hubiera dicho ¿verdad Liliana?_ preguntó Robinson mientras acababan de cenar en la Charradeta, al lado del río, junto a una mesita con sombrilla y justo al lado de la murallita que establece el perímetro del bar y el declive de la cuenca de la ribera.

_ Ya lo puedes decir, que ha sido de olé_ dijo la guapetona mujer, mirando por encima del hombro de Robinson, y observando que la Banda de Música, dirigida por el amigo Juan Luis y con las autoridades y Damas de Honor iban buscando a la Reina saliente y la entrante.

_ ¿Qué miras? Pregunto Robinson, al ver que la visual y el pensamiento se perdían a lo lejos.

_ Recordaba, más que mirar. En todo, o en casi todo lo más relevante que nos ha pasado este largo ciclo_ Afirmó Liliana, volviendo al mundo terrenal y entrando con su sonrisa en la esfera de un sábado noche_. Perdona, ya estoy aquí, a veces se me va la pinza y sin querer, entro en los momentos raquíticos del pesado final 2013.

_ A mí me pasa un poco lo mismo. Aunque quieras, hay ratitos, que no puedes evitar el preguntarte tantas cuestiones, que sin querer, dejas sin zanjar y de estar ausente en este terreno_ siguió Robinson preguntando_ ¿Tomamos un café antes de ir a la pista?

_ ¡Pues casi que sí! Ya no entramos en la plaza, hay mucha gente y además a estas alturas no veremos nada, con lo que casi, nos vamos a la pista y nos sentamos frente al acotado de frente al escenario para poder ver la Presentación desde un sitial escogido_ dijo Liliana, sin dejar la palabra y abonando_ Recuerda la última presentación, lo mal que vimos el baile de gala. La gente se arremolinó al escenario y nosotros tuvimos que conformarnos con ver detalles en la lejanía.



_ ¡Pues eso hacemos!_ Robinson con un gesto llamó a Luisa, que efectiva como siempre y rapidísima, se plantó frente a ellos preguntando_ ¿Ya os vais? _ ¡No de momento! _ dijo Robinson con garbo_  tráenos un cortado descafeinado y otro normal y ve preparando la cuenta que nos piramos sin más a la pista directos.
_ Es lo mejor, vosotros ya sabéis de qué va este cirio_ Puntualizó Luisa

Se marchó como alma en pena a preparar los dos cafés y quedó el silencio de la noche turbado por unos jóvenes que charlaban amigablemente en una mesa contigua y sin querer, Robinson y Liliana, se sumaron sin percatarse, llevados por el tono de voz, mal escuchando lo que decían.

_  Si quieres lo pruebas y me dices que gusto tiene_, refiriéndose a un helado de esos almendrados que sirven algunas firmas de prestigio_ le dijo el chaval del corte de pelo raso a su chica.

_ ¡Déjate de cuentos!, que estas mierdas todas engordan y luego me dirás que se me pone el culo de comadre_, le contestó la rubiales con gracia, al momento que el peladito le indicaba_ ¡Joder tía! Todo te sienta mal, lo decía para que se te helara un poco la mala leche, que llevas desde el comienzo de la tarde.

_ ¡Ni mala leche ni ostias! _, chapoteó con su lengua la denominada Tía, mientras acababa de beber un trago del vino peleón que tenían sobre la mesa_,  tú te crees que todo es fácil. Como todo lo encuentras hecho ¿verdad? Cabronazo. Que poco has cumplido lo pactado. No haces ni el “guevo” y después presumes de hacendoso, de hacer más de la mitad de la faena de la casa. ¡Eres un jodido embustero!

El joven, calló sin querer continuar por ese andurrial, que le llevaba a no mojar esa noche, quitándole crudeza al comentario, mientras interrumpía el hilo al llegar  Luisa, con sus dos vasitos humeantes de café en su bandeja redonda.

_ Aquí tenéis chicos, ¡bien calentito! y la cuenta la dejo también.
Se marchó Luisa con su marcha y quedaron frente al olor de aquella taza, que les llevó  a Lili y a Robín de nuevo a lo real.

_ No veo ambiente de fiesta este año_ comentó Liliana, mientras se guardaba el sobrecito de azúcar en el bolso y daba vueltas a su cortado, para enfriarlo un poco.

_ Eso dices cada mes de julio_ respondió Robinson_, cuando llegan estos días, pero es además verdad, lo veo todo muy parado, la gente no sale o que les pasa.

 ¿Tanto acusan la crisis?, no sé no veo ambiente y el poco parné que se menea no da para alegrías, ¡es para tener miedo!,  o es que puede la tele con ellos. Hoy no hay partido, y aquí ¡esta noche! presentan a la reina nueva. ¡Donde paran!

_ Otra cosa, ¡el rollito de las damas y reinas! No lo dicen pero los padres han de sufragar los gastos a base de bien, para darles gusto a sus nenas, ¡Eso de presumir de reina en casa! Es mucho para algunos. ¡Eso sí!  Los que pueden ¡Lo pagan a gusto!
¡Cómo me hubiera gustado a mí pasar por esta delicia! _ Acabó la frase Liliana, entusiasmada.

_ Pues debe ser así, sin embargo hoy no me digas que, bien parece  le falta reina al ambiente_, dijo Robinson mientras se miraba la cuenta que esperaba ser abonada en el plato marrón_, que no parece que sea día para estos menesteres, porque hasta la banda que han traído para la fiesta es de una categoría inferior a la del pasado año_  arguyó sin gestos, sin darle demasiada importancia y entre dientes para que nadie escuchara el comentario y le sentara mal.


_ ¡Anda no seas aguafiestas! Que todo se arregla después con el Vals y la música. Ya verás que bien lo pasamos y como nos distraemos_ Sentenció Liliana, ya levantada de la silla a punto de emprender la marcha hacia la pista.


En el camino, se tropezaron con algunos conocidos, y el ambiente, fue fortaleciéndose a medida que avanzaba la noche, llegaron con tiempo y pudieron elegir el lugar para sentarse, a pesar de todo, ya había gente que les había precedido y acomodado en tribuna.


Tomaron dos sillas de la esquina, llenas de polvo y las acercaron al lugar limpiándolas un poco, antes de sentarse, quedando en segunda fila del escenario y en un lugar apetecible.

La noche de película, nada de calor y un ambiente climático estupendo, risa por la derecha, comentario por la izquierda, mirada al centro, fue pasando poco a poco la hora hasta que llegó la furgoneta, que preparaba los entresijos y la infraestructura, con flores, y con agasajos.


¡Que guapas las reinas! ¡Que jóvenes que son! _ Comentó Liliana entusiasmada y por qué no decirlo algo emocionada _. Es una delicia, verlas disfrutar del momento, las damas rodeando a las emperatrices, tanto la saliente, como la exultante niña que coronaran este Año 2014. ¡Guapa!


Rodeadas por las Damas, se sienten importantes, en esta noche, que recordaran para siempre.

Una vez en el escenario las autoridades y las homenajeadas, acompañadas de los mocitos, que a más de uno se le notaba su bisoñez quedaron a expensas de la speaker llamando al orden para que se atendiera a todo el devenir que iba a darse en breves instantes.

El alcalde, lo de cada año parece que el pregón sea una imposición, no se nota natural desde abajo, las mismas frases de siempre, ¡claro!  Que se le hace tan poco caso al hombre, que debe pensar, “A ver si bailo mejor que el año pasado”

Una vez repartidas las flores y las bandas a las damas y a la Soberana entrante, se hace un paréntesis y se agradece a todos los que han colaborado en el evento, reconociéndoles los méritos y dando paso al Vals de Inicio de velada, que este año, la Orquesta que acompañó el episodio, por no tener ninguna pieza en su repertorio de Vals Vienés, salió del paso con el Vals de las Mariposas del conocido Dani Daniel.


Ruido, música y brillantez entre el cielo sereno y la tierra seca por el ambiente. Noche fugaz, momentos de baile apretado, aquellos que aprendieron a moverse entre el paso doble y la rumba samba.



Eco para hacer una invocación al santo silencio, alegrías entre las gentes del pueblo, animosidad en los que a pie de la barra del bar consumían sus alegatos por la garganta.

Miradas furtivas de las señoras que desean aquello que no tienen en casa y disimulan al pairo en tanto el tiempo pasa. Chismes entre la oscuridad de la noche alada, canción de marineros que suena cansada. Motivos de celos que levitan por doquier entre amistades heladas. Maridos que disimulan y parece que no miran nada, pero que ven más allá de la alborada.

Alegría seca, cuba libre de ron cargado hacen de la gran sombra su primer asalto. Diversión asegurada la de la noche preciada, un bolero canta el esperpento de la banda mojada. ¿Y mañana?_ pregunta Liliana_ ¡Mañana! _, le contesta Robinson_. ¡Será otro gran día! Mi querida señora imaginada.




1 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas tardes,muy bonito estar una noche rodeada de baile, juventud. Como siempre nos transportas a tus escritos. Nikitta.

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