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Oye yo no voy a perder esta satisfacción de fornicar, porque esto
que me propones solo tiene un nombre ¡follar!,
pero ya sabes donde te enfrentas ¿verdad? __ Le confesó el
taxista__ Si se enteran, a ti te crucifican pero yo salto como los
resortes por encima de las nubes.
Mi
mujer aún
me espera
cada noche__, siguió diciendo a la vez que ya le quitaba las bragas
a la mujer y la humedecía, para colocarla en la posición del
perrito y penetrarla. Sin ninguna clase de premura y de torpeza, sin
dejar tampoco de mantenerle ocupada la mente con la conversación,
para que ella no perdiera aquella libido desbordante que le brotaba
por encima de los deseos__, y mis hijas son mayores. Además está la
insaciable de tu hermana, que también me ha dado señales de querer
llevarme al catre y no quiero cuentas con ella.
Primero
porque es muy machote y la veo bastante desviada y antojada con mi
hija la mayor, que la ronda para comérsela y eso es más que una
amistad__ volvió a matizar Silverio.
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¿Sabes que mi hija es homosexual? ¡Lo sabías ¿verdad!__ quiso
comprobar que Xita, escuchaba y conocía la realidad del entorno para
entrarle__ pero a ti chata, que te voy a contar que no sepas.
No
atendía ya a las reacciones, mientras gozaba de aquel rezume
del polvo
sereno a quemarropa__ ¡Claro que lo sé, eres tonto, o te crees que
me chupo el dedo. Todas tenemos algo de tortilleras__ afirmó
convencida y con agrado__ ¡Anda tío no te distraigas y lléname!
Que tu también lo disfrutas de verdad por la cara de imbécil que
pones.
Silverio,
se centró
y se esforzó en satisfacerla además de matizar para sus adentros__
Como no lo vas a saber, si con seguridad, os habéis metido mano en
más de una ocasión.
Los
dos se besaron con avidez, tan
solo por notar que estaban yaciendo como dos desaforados. Sin
responder a las últimas preguntas lanzadas al aire. Como si nada de
eso les importara y siguieron gozando.
Callaron
como
dos pecadores jesuitas traicioneros y
se concentraron acomodándose en la ejecución de la próxima
postura. La dispuso humillada para que libremente ella, si le
apetecía le diera placer con un sexo oral repentino y frugal, que
aceptó
con sumo gusto y
de buen grado durante un espacio de tiempo no prolongado. Hasta
que
él, detuvo
aquel frenético ímpetu de la doña
excitada y no
dejó finalizar el
acto en
su cometido, para perfilarla de otra forma, dejándose hacer y
dirigida por Silverio, bajo un placer desconocido para ella, que
sentía provocado por el tanteo sobre su cuerpo maduro.
Tantos
rituales, meneos, tocamientos, succiones y escenas como el le
proponía, ella
aceptaba de buen grado.
Disponía de ella desnuda completamente desinhibida, esperando sin
paciencia, tiritando de emoción
y gusto, le diera cera por donde pudiera.
Solo
calzaba
sus
zapatos, para evitar el suelo de cemento del garaje y allí le dio el
primer acierto, que ella disfrutó como una desahuciada, sin miedos,
sin preámbulos y sin excusas.
No
hizo falta además, de
llevarla al sofá desvencijado que había en aquella cochera para
hacerle ver las estrellas mientras la montaba de manera tradicional y
ella placía con un capricho imponente.
__
No se lo digas a nadie __ te lo ruego_, dijo Xita, mientras se
limpiaba la entrepierna, con uno de esos pañuelos de tissues de
sensación natural, que había tomado del bolsillo de su pantalón
tejano, sin importarle realmente un pimiento que lo supieran. A la
vez que se levantaba ya menos mojada de aquella turca, que hacía las
veces de tresillo para el descanso y les sirvió como tálamo nupcial
a la pareja furtiva.
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¿A quien coño se lo voy a decir? Tampoco, es que no se hayan dado
cuanta tu gente, que me acosas, mejor dicho nos perseguimos. Ya eres
mayorcita para saber con quien te juntas no?__ acabó diciéndole con
una sonrisa y volviendo a manosearle las dos tetas que aun llevaba al
aire, mientras le ayudaba a colocarse un sostén negro, de la talla
cien, que le ajustó no sin placer en aquellos dos pechos.
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Si se entera Pilar, la tenemos entre nosotras, o lo sabe tu hija ya
te complica con tu mujer, y si mi madre lo descubre, algo me diría
no bonito ¡Eso es fijo! ¡Te enteras Silverio y, no quiero líos! __
anunció Xita
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¡No quieres líos y me has bajado los pantalones__ respondió__
entonces tu que buscas, que te follen en silencio y pasar por una
persona asexual, o es que también eres extravagante.
__
Lo soy, me satisfaces como hombre, a pesar de ser ya maduro y siempre
que quieras y podamos, estoy dispuesta a yacer contigo, pero tu hija
aunque te sepa mal; tan
joven, tan guapa, tan rubia, también
me gusta.
__
En esa empresa no te puedo ayudar, es mejor que seas discreta y yo no
necesito saber nada más en
lo referente a la sexualidad de mi hija,
de lo que tu me cuentes. Por cierto, ahora que has traído ese chocho
a colación te diré que tu hermana le contó a mi hija Mirella, el
rebote que tiene Pilar,
con el futuro
matrimonio
de su amiga Merche, es una coña. Lo sé porque Mirella se lo
explicaba a mi mujer__ se
explicaba Silverio, convencido de lo que aducía__,
sin saber que yo estaba escuchándolo_ siguió Silverio, cacareando
mientras se colocaba bien la ropa después del polvo.
Parece
que Pilar, por celos, no quiere que se case Merche, con el tipo de
Mollerusa que ha conocido y camelado ¿sabes algo del tema?__ asintió
con interés el taxista.
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¡Sí!, no parece le haya caído bien ese enlace, pero ha de dejarla
hacer, si ella se quiere organizar yo lo veo muy bien. El tío tiene
pasta, pero también tiene dos hijas de catorce y dieciséis años, y
eso es un hándicap, para Merche, que nunca será dueña
de aquella casa__ asintió Xita, como pensando que era otra aventura
más y continuo diciéndole al taxista__ Ha encontrado un pollo soso,
un vejete que ya no se empalma,
que lo mata la soledad y según parece le ha dado algún
meneo de bajos y
en
la cama
lo
volvía ciego magreándolo hasta que se
lo ha ganado.
Parece
que se llevan muy bien__ replicaba agradable Xita, ya vestida, sin
importarle nada esa historia y besando a Silverio en la boca a la vez
que preguntaba, si se quedaría a cenar aquella noche y, a dormir con
ella, aprovechando las ausencias y el descanso de la abuela, su
madre, cuando se durmiera.
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