A un gran pintor
Rodó el virtuoso , un pincel por excelencia
la calma, el arrebato, la esencia
no dado a excesos ni a prebendas
comedido en el trazo, en su experiencia.
Nacen sus rasgos allá en la tierra
donde se erige como dilema
entre dibujos, tapices y bohemia
le llueven sus méritos, recoge prebendas.
Nacen sus trazos y emergen al cielo
desde el pincel al tapiz con suave velo
donde toman camino los colores neutros
y los matices chillones reclaman su celo.
Pintor de Santos, alcobas y paisajes
retrata el misterio a solas y píntalo
artista de vidas mundanas, cercanas
plasma para mi, amigo en mi alma, tu recuerdo
A : Joan Rodó i Vidal
Rodó el virtuoso , un pincel por excelencia
la calma, el arrebato, la esencia
no dado a excesos ni a prebendas
comedido en el trazo, en su experiencia.
Nacen sus rasgos allá en la tierra
donde se erige como dilema
entre dibujos, tapices y bohemia
le llueven sus méritos, recoge prebendas.
Nacen sus trazos y emergen al cielo
desde el pincel al tapiz con suave velo
donde toman camino los colores neutros
y los matices chillones reclaman su celo.
Pintor de Santos, alcobas y paisajes
retrata el misterio a solas y píntalo
artista de vidas mundanas, cercanas
plasma para mi, amigo en mi alma, tu recuerdo
A : Joan Rodó i Vidal
Recuerdo que conocí a Joan, en la tertulia de Retalls d’Art una tarde que me incorporaba al grupo para escuchar a los poetas a los narradores y pintores, persiguiendo una ilusión, mejorar en mi forma de decir mi inspiración y mi relato. Estaba seguro, que dentro de aquellos trovadores y virtuosos, aún se me despertaría más el deseo de poder expresar todo aquello que llevamos dentro y no acabamos de encauzar. Joan apareció, con su talante de distancia. Impresión transmitida por él, cuando no le conoces, con su impronta y su certidumbre de “convicción y cinismo”. La sacudida que da al principio, cuando es desconocido y te lo presentan es equívoca.
Crees que frente a ti, tienes una persona fría insensible y distante. Sin embargo, al poco de tratarle, observas su sinceridad a prueba de los más expresivos y valientes “Mercaderes de la realidad”. Detalle que no a todo el mundo encandila y a no pocos desagrada. No te regala un calificativo, si no lo mereces, no ríe una gracia que no tenga chiste. No elogia ni alaba a ningún anodino, no pone sobre las estrellas a cualquiera que no se lo gane. En definitiva no aplaude ni emite lisonjas si no es de justicia. Dado que él, tiene una elocuencia, que sabe salir al paso de todo trance. Por ello, le reconozco como un hombre artístico, en su obra y en su proceder.
En su originalidad actúa sin favorecer a nadie, se deleita en aquellos instantes, dónde alguien pretende venderse como fantástico, entonces se regodea entrañablemente, aunque sea el mismísimo “Señor de los Vientos”.
Su carácter es fuerte, debido a las vivencias que ha sostenido, teniendo que emigrar a un país foráneo en tiempos difíciles, por motivos obvios. Dónde tuvo que abrirse al mundo para poder subsistir, para crear su obra pictórica y para satisfacer su propio ego, que es el que le sustenta desde que en su infancia tomó el primer pincel para plasmar esa Obra, con mayúscula que ha generado desde hace muchos lustros. No se rinde jamás, no se aturde por simplezas, tiene unas miras amplias, dada su preparación y abolengo. Es posible, que en su más estricta intimidad, en el trato con familiares y amigos, pueda mostrar el lado más tierno de la persona, que lo tiene muy desarrollado, pero le cuesta airearlo. Quizás para no perder aquel encanto que tienen los Autores.
La pintura de Joan es nítida y clara, con trazos profundos y serenos, que emiten esa sensación de realidad de los detalles, transportados al lienzo con una fuerza sutil aplastante, haciendo que la vista se recree en el arte singular del artista catalán. Ha expuesto en lugares alejados y cercanos, en todos ellos labrando aptitudes preciosas y dejando una huella y un sabor del arte manifiesto. “El pincel de los sueños cercanos”. Dentro del ámbito relativo a las relaciones con sus colegas, los poetas. Se comporta como uno más dentro del colectivo artístico, respetando las tendencias de aquellos, que en su caminar, deambulan fuera de las normas estrictas, en sus momentos literarios, afronta su poesía de forma personal, ajustándose a un criterio tan original como el que utiliza en la pintura. De ahí, de ese buscar cada día nuevas ilusiones, es la forma como nos va expresando, mostrando, recitando y aclamando su calidad de autor y de persona.
Vayan estas letras en tu honor: Amigo Joan, con mi más estricta sinceridad y el mayor de los respetos que pueda ejercer a digno protagonista.
Al ... amigo
Habla, se altera, fija pasiones
combina silencio con la sonrisa
mira de frente en sintonía
tiene madera perfeccionista.
Es natural en el porte
es especial con su gente
es primordial y clemente
es singular y vehemente.
Sabe que lleva su melancolía
escucha sereno no tiene prisa
intuye que el tren no para, ¡Siga!
atiende y sosiega a los simplistas.
Pintor que pintas iglesias
dice la canción de la esquina
píntame recuerdos bellos
que los tengo cercanos y tiernos.
Quiero ser como tus lienzos
vidas cambiantes, noche y día
es imposible, Rodó y rodó
los pintó sin nombradía.
Sabes que Dios dispone
dicen que el hombre compone
con esa magia que llevas
el arte sin ti, no parte, tú llevas la más grande.
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