martes, 11 de enero de 2011

Reyes 2011...un día ¡mágico!



Y quien es el que no espera ...un detalle ese día. A pesar de haber recibido regalito de Santa Claus. La tradición española de toda la vida ha sido el día de los Reyes. El 6 de enero... _Recuerdo hace muchos años_  tantos que entonces; los niños chiquitines creíamos fervientemente en la Magia que nos imbuían nuestros mayores, a poner nuestros zapatos en el balcón para que los criados de los Magos de Oriente, depositaran los obsequios. En cada hogar, se preparaban unos barreños de agua y pan duro para que los camellos pudiesen avituallar y reponer energías tras un viaje tan prolongado, visitando a tanto chaval, regalos y obsequios a todos aquellos que se habían portado requetebien. Los que no fueron obedientes el clásico carbón que significaba la decepción y el desconsuelo, artimaña que utilizaban los educadores para simular tras esa concepción de la tradición, esconder que no habían habido regalos a los pequeños de la casa por motivos tan diferentes como la imposibilidad de comprarlos, por no haber liquidez en las familias, por dificultades económicas en la mayoría de los casos y ahí quedaban mutiladas las ilusiones de los pequeños y por supuesto la de aquellos papás que no podían estirar más ...el brazo que la manga. A esos progenitores también se les quedaba la cara de auténtica pena, por no poder alargar las alforjas de los Tres enviados del Oriente, que en su día llevaron el Oro, el incienso y la mirra al establo de Belen, donde tampoco tenían precisamente aire acondicionado ni fregaplatos, ni siquiera una humilde estufa de leña.

Como toda ilusión, traición o manifestación sea del tipo que sea, queda trastocada por el influjo del consumo, del ...vamos a contar mentiras, o de la publicidad engañosa. La noche de Reyes del siglo XXI,  es diferente en según que domicilios, a todos nos viene a la mente a poco que queramos, detalles y ejemplos, vivencias tristes y otras que no lo son tanto, de la mencionada Noche; los hallamos hasta dentro de nuestras propias familias.
Claro... que teniendo un poco de imaginacón, de ganas y de gusto, aunque el poder de adquisición no sea el más boyante, podemos hacer felices a los niños con poquito esfuerzo. Hacerles dichosos y encumbrarles porque ellos son la alegría y a menudo mucho más.
Estas fantasías han sucedido siempre, en todas la épocas, ya acaecían antes del devenir de la vida moderna. Ahora se ha acrecentado con la diversidad, con el exceso, con sus traqueteos, prisas y decepciones. Que nos sitúan a cada uno dónde nos corresponde y nos abre los ojos para que veamos má allá de las propias limitaciones y nos demos  cuenta que la festividad de los Reyes, existe dentro de la imaginación y los bolsillos personales de cada cual.

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