aparco al mundo anudándolo en la niebla
la gracia me abandonó en aquella selva
y no es posible soñarlo precipitado
porque no es fácil delirar en ese estado
cuando falta el encanto desperdiciado
Pudo existir antes que tú
que me dejó desnudo y ralo
que robó mi percepción
de hombre sereno y sano
retornando aquella ilusión
en el instante estricto, exacto
Duró más allá del clamor y del chasco
cuando la risa falsa invadió el inciso amargo
se iluminaron tus ojos de fuego en charco
diluyendo tu magia por los barrancos
quedándote sin embrujo, apenas algo
engañaste al infinito, él te vomitó con asco
En mi voz interior, acento dorado
una cadencia un galanteo apasionado
partitura recelada de disgustos sospechados
fingiendo ser estrofa fue arrebato
que el destino oscureció en un sabor salado
desatando despechos sin esperarlos
En ese fondo oscuro limito al norte
sin saber por dónde vine ni dónde voy
sin encontrar la estrella ni el destino
que me guie y me defienda por los caminos
errante sufriré con despecho cautivo
hasta que pueda apagar los faroles fugitivos
No lo sé, ni lo he pensado
pero cuan más cerca lo veo más desencantado
si ha de ser así prefiero olvidarlo
debo frenar mi ego, que va ya muy cansado
de tantas demencias mías, de tanto usarlo en vano
quiero reposar un poco de todo el comentario
1 comentarios:
Hola amigo, estás en la buena línea estos escritos le dejan a uno estasiado. de verdad que con la dedicación y el gran entusiasmo que pones lo consigues Emilio.
Un fuerte y cordial saludo
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