jueves, 23 de octubre de 2025

¡Todo! Todo y ¡Todo!

 



En aquel sorteo del viaje al caribe, denominado con el nombre comercial de Melodía Nocturna, no aparecía el agraciado. De momento no se descubría el poseedor del boleto premiado con dos pasajes. Papeletas que se comenzaron a vender aquel pasado domingo de Ramos, a los amantes del buen vivir y de las cuentas corrientes saneadas, que por supuesto podían abonar el elevado coste de la participación.

Era difícil que apareciera el destinado a disfrutar del viaje de inmediato. El que sería retribuido con todas las grandezas de aquella magnífica expedición.

La venta de billetes de la rifa, llevaba abierta dos semanas con lo que era impredecible saber si el favorecido, participaba en aquella fiesta.

La gente disfrutaba de la música del Gran Combo, que actuaba en la lonja de Puerto Banús, ubicado en la nueva Andalucía, justo en la genuina Marbella. Periferia encantadora para el disfrute el cachondeo y la jarana.

En la magnífica alfombra verde del hotel, aquella noche de celebración estaba lo mejor y lo peor de Marbella.

Entre las personalidades mediáticas de la información y editores se mezclaban políticos, actrices con sus atuendos y los adinerados empresarios. Además de la presencia de personajes de la llamada Jet Set, o "jetsetters", que sin duda son personas de la Alta Sociedad. Dignísimos escritores y poetas. Camuflados entre los cuerpazos de las modelos de pasarela y deportistas. Junto con los invitados y agregados que nadie sabe de dónde vienen, y que resultan ser en ocasiones mangantes de guante blanco. Siempre al cuidado de algún despiste.

La gente estaba expectante por si aparecía el suertudo con el boleto premiado del crucero para dos personas con todos los gastos cubiertos.

El decir todos los gastos. Significa que abarcaba cualquiera de los caprichos que pudieran imaginar. ¡Todo! Todo y ¡Todo!

Incluidas toda la amplitud de necesidades y deseos para los dos agraciados que presentaran la boleta premiada.

Cenas a bordo del mega barco, denominado Embrujo del Suspiro. Asesora personal, de atención al pasajero. Excursiones y salidas culturales, vestuario de gala y de diario a estrenar, pasajes de avión adjuntos, en los trayectos intermedios, bonos en restaurantes de lujo al recalar en las diversas ciudades a visitar en el meneo.

Estancias parciales en paradores y albergues de las diferentes sedes del recorrido y accesos gratuitos a museos, teatros y diversiones habidas. ¡Una maravilla! ¡Un encanto! Dos meses de lujo y derroche. ¡Todo! Todo y ¡Todo!

 

Se preveía un recorrido de quimera por descubrir. Un regalo para el portador del boleto 099, de la serie 09, que era la papeleta premiada.

Seis mil participaciones agotadas en cuanto se pusieron a la venta, de forma paulatina. Idea de los promotores del Hotel Larios Málaga, al precio de 600 euros de coste y que se había rifado el día del Viernes Santo en el propio y lujoso hotel.

De este evento habían participado el matrimonio Anchoriz. Gisela y Patxi recientes millonarios de la cúpula del norte.

Presentes en aquel agasajo, los que habían comprado dos participaciones dobles para aquel fenomenal sorteo que a su vez regalaron a sendas colaboradoras suyas de San Sebastián.

Por servicios prestados en el negocio de la familia y por ser empleadas dignas desde el comienzo de las actividades industriales de aquel apellido e industria.

Aquel joven matrimonio, estaban disfrutando de aquella magnífica noche, con los duques de Ayllón, que fueron los magnates que invitaron a la pareja feliz aquel fin de semana en su palacete de Álora, donde ellos normalmente residían. 

El hotel Larios estaba desbordante con la cantidad de famosos que bailaban y disfrutaban. En uno de los momentos Patxi se interesó por su billetera, que le había desaparecido del bolsillo interior de su americana y preguntó a Gisela si por casualidad había notado algún movimiento raro para perderla.

No apareció la cartera por ningún sitio. Quizás fue hurtada entre el bullicio, de camareros y de personal que albergaba el salón principal del magnífico Larios Málaga, o pudiera haber quedado en la residencia de los duques sin precisar. Los que fueron informados y estos llamaron a su domicilio y el portamonedas no estaba.

El duque al pronto preguntó a Patxi, preocupado por lo que traía aquella chequera, y si dentro iba el boleto del sorteo.  

—Que es lo que llevabas en el monedero. ¿Iban los boletos del juego dentro? —Pues mira llevaba en su interior el pasaporte, un talón firmado de cinco mil euros, las tarjetas bancarias, del Banco Sabadell y la Ibercaja, y tres mil euros en efectivo.

—Y los boletos de la rifa, donde los pusiste. Preguntó el Duque.

—¡Nada! No sufras. Los regalé a mis colaboradoras, están en su poder en San Sebastián, que por cierto las voy a llamar para saber qué número llevan.

Ni sabían la fecha del sorteo y como es una rifa privada del hotel, ni se habrán enterado que ocurrió en Semana Santa.

La música volvió a sonar, y los pregoneros y animadores del Larios Málaga, recordaron por enésima vez la cualidad y prolegómenos del viaje.

Al recorrido se le había dado la categoría de estupendo. Saliendo del puerto marítimo de Málaga. Atracando en primer lugar en la bahía de Cádiz, haciendo escala de dos días para recorrer la tacita de plata, comer sus pescadillos, y disfrutar del clima estupendo del sur español.

Subiendo por el mar hasta Lisboa, principal puerto de Portugal, situado en el estuario del río Tajo. Donde recalarían un par de noches para poder disfrutar del juego y sin duda, visitar El Casino Estoril. Situado en el municipio de Cascáis, a muy poca distancia de la capital del fado, y del dulce símbolo de la ciudad, los nevaditos de nata y pastelitos de Belén.

Prosiguiendo la ruta preciosa por el Atlántico, y girando en la trayectoria norte sur, hasta atracar en el enigmático y precioso archipiélago Canario, llegando como primer fondeado al muelle del Puerto de la Cruz. Anclando en el muelle más antiguo de los chicharreros. Conocido informalmente como "La isla de la eterna primavera.Para soñar otro par de días en el conjunto de las siete islas, trasladados por vía aérea a todas ellas. Un sueño ideal, donde entraba además de la ilusión, ¡Todo! Todo y ¡Todo!

Desde ahí ya partían a cruzar el Atlántico hacia la América Latina, Santo Domingo, Cuba, y recalar como final para dar la vuelta en Miami.

Patxi y Gisela, fueron a dar parte a la Comisaría más próxima de la Policía Nacional, donde le tomaron nota de cuanto dijeron y quedaron en darles noticias de llegar a encontrar aquel talón firmado y la documentación personal del esposo de Gisela.

Los agentes les informaron que no fueron los únicos a los que les había faltado la documentación y la billetera.

Fue Gisela la que se puso en contacto con Nerea y Amaia, para saber si eran las poseedoras del boleto premiado. A la primera que llamó fue Amaia, y esta nerviosa fue en busca de su papeleta.

—A ver Gisela, cántame el número premiado y esta le respondió.

—Mira guapa ha sido el 099, de la serie 09.

Quedó a la espera de la revisión del guarismo, mientras Amaia, lo rebuscaba.

De pronto se escuchó un estruendo.

¡Un grito espeluznante de alegría! En el fondo de su auricular se notó una especie de arrebato.

—¡No me lo puedo creer! ¡Por Dios Gisela! ¡Repite! Dime de nuevo el putísimo número premiado.

No había duda, era justo el boleto laureado.

Cuando Gisela se regocijaba por la buena suerte de Amaia, a las dos se le saltaron las lágrimas.

Gisela se emocionó y aun mas cuando le preguntó a Amaia.

—Harás el viaje con tu novio ¿Verdad?... y Amaia respondió muy segura.

—¡Ni hablar!, haremos el viaje ¡Nerea y yo! No voy a dejar sola a mi amiga, teniendo una participación exacta. Anterior o posterior, pero que no se me ocurre dejar a mi compañera. Sin deleitarse de ese sueño de viaje junto a mí. ¡Además me lo pasaré mejor con ella!  El pobre de mí Ander es muy soso, y así nosotras nos lo comeremos ¡Todo! Todo y ¡Todo!

 

 






 Autor: Emilio Moreno


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