Una jovencita le preguntó a
su abuelo que significaba “Inteligencia artificial”, y este sin saber de qué se
trataba quiso aclararlo tanto que le contó un cuento incomprensible a su nieta
de diez años, y sin pretenderlo se le fue la pinza. Comenzando a dilucidar en voz
alta, mientras la niña, se miraba perpleja a su viejito como se explicoteaba.
Nos bombardean con el
talento imitado. Es otra forma de engaño.
Esa inteligencia famosa,
que la denominan con el vocablo de artificial,
debe ser otra estratagema,
otra forma de doblegarnos y que no rechistemos,
tenernos en un puño, para
hacer con nosotros de sus antojos.
Igual podrían haber buscado
otra palabra para describirlo, sin embargo, van a lo que vende, a lo que enreda,
jugando al despiste y siempre marcando la dirección opuesta donde debemos
fijarnos.
Da un poco de miedo. La verdad.
Se puede confundir todo, si
no se controla con leyes justas y que sean concisas.
Son tecnologías que simulan
la voz original de protagonistas que incluso ya ni están en este mundo.
Trucando con fotos e
imágenes falsas, manipuladas con tanta perfección que confunden con la propia
realidad. Sumadas a películas de personajes que no han tenido nada que ver con los
intérpretes de las propias historias.
Sobra esa inteligencia, la superficial,
que con ella se ayudan, los
descerebrados,
tratando de inculcarnos con
sus mil sembrados
nuevos puntos de vista, sin
ser pericial.
En el último cuarto de
siglo, las cosas han cambiado bastante.
Algunas ni siquiera las
comprendemos, sin embargo, callamos y las aceptamos, como si cualquier cosa.
Miramos a otro lado sin
pedir explicaciones, o sin importarnos como si no fuera con nosotros.
Muchas de ellas son vitales
y nos han hecho ganar comodidad, nos han facilitado mejor la convivencia, nos
han ayudado a mejorar y comprender lo que antes era prohibitivo.
La niña interrumpió la
charla de su abuelo, con una frase hecha
-
¡Que me estás contando!
-
No me estás aclarando la cosa,
-
¿Estás fumado?
Con mucha índole la niña
invitó al abuelo a callar comentándole.
-
Déjalo, ya lo he buscado en Google, y me lo ha aclarado con dos
palabras,
¡Tío te enredas mucho! Perdona tronco, de tío
nada. ¡viejo!
Espera que llamo a la enfermera y le digo te chute
un poco más de ese nítido para colocarte un poco más” jevi”.
Dejarás de estar chungo y así permitirá
serenarte con un porrito.
La jovencita fue a buscar a
la asistente, para que le atendiera, mientras el veterano, siguió murmurando
entre dientes y sonriendo por haberlo confundido su nieta con un tío siendo el
abuelo.
Carecen de paciencia,
Se creen subliminales
pretenden ser esencia,
igual iluminados,
por la ya inteligencia
llamada artificial
No es posible frenar
el avance total.
Enero 2024.
0 comentarios:
Publicar un comentario