Huya de la gota fría.

 

 

Demasiadas inclemencias,

todas fuera de concepto.

Algunas ni las acepto

y, no llueve ni una gota.

 

Noticias sin confluencias,

guerras que van sin precepto,

envidias bulos de inepto

y, no llueve ni una gota.

 

Hablan de las resiliencias,

presumiendo sin afecto,

falsean parte y excepto

y, no llueve ni una gota.

 

Asumo mis consecuencias

cumplo cuando todo es recto.

Ahora nadie está contento.

¡Sigue sin llover ni gota!

 

Condena de providencias,

del cielo no son adeptos.

De ahí el castigo septo,

ganando una vida rota.

 

Y a pesar de las miserias

del miedo y del intercepto.

Al cielo imploro correcto

que nos moje, ¡que ya toca!