No dejes que
te engañen: “me dijeron”
Dejándome enredar
por la gran pena
de aquel
simulador, que desmelena
lo legal, y
el secreto lo expandieron.
Sin poder
notar la farsa, sufrieron
mucho, los
asistentes de la cena.
Aquellos que
sabían cómo suena,
lo que es
real, sin engaños. ¡Nos mintieron!
Una vez
descubierto. No sorprende,
cuando habla
no mantiene la mirada.
Dudando y
ofendido, no lo entiende.
Su voz es la
señal, debilitada,
vestida con
un signo que pretende,
hacer daño
de forma solapada.
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