Las calles se llenan de
gentes,
las masas no atienden
ni sueñan.
Todo es una prisa y desdeña
toda la ilusión que
reservo.
Tal como están las
cosas,
igual no nos queda más
tiempo.
Cavilaba yo, en mis
adentros
por lo fatal y lo que
pienso.
Distancias entre los
humanos,
pasamos de la risa al
miedo.
Pasaporte de sano llevo,
no te junto, por si no
debo.
Tercer pinchazo me ha clavado,
aquel practicante del
centro.
Convencido siempre y
contento
Hemos de cumplir
mandamientos.
Poca broma con el momento
delicado y poco feliz.
Entre máscaras, somnoliento
mostraremos nuevo cariz.
Las calles se llenan de
gentes,
Ultimando festividad.
Quiero hacerme fuerte y
cantar,
aquello de la Navidad.
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