Llueve
que moja
y limpia conciencias.
Ahogando
las verdades suficientes
y
que arruine y despeje algunas
mentes,
que
intachables no son las apariencias
Que
diluvie
sin
que
empañe evidencias,
aclarando
rencores
pertinentes,
y
enjuagando
dolores
tan
presentes,
que
libere
dañinas
experiencias.
Antes
de juzgar
mis
delitos,
otea,
los
tropiezos que de tu alma dependen,
y
si puedes olvida tanta pelea.
Que
ya no hay causa y, normalmente ofenden,
aquellos
a los que el agua no blanquea,
y
a tantos miserables que se venden.
1 comentarios:
Me encantó
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