Ha llegado una esencia a la ciudad.
Es
como un virus que reparte besos,
es
una emanación dulce sin excesos.
Es
una maravilla de verdad.
Me
di cuenta por la necesidad
que
ahora me dispone sin recesos,
por
sentirme querido y tener presos.
Los
placeres de la normalidad.
Es
excusa vital para enrollarme
contigo
y con tu cuerpo sin dudarlo.
Es
un deseo práctico endulzarme,
en
ti y disfrutar pudiendo alzarlo.
Ese
virus tuyo hasta contaminarme.
Como
infectas y puedes sin buscarlo.
0 comentarios:
Publicar un comentario