Con
lo poco que me conformo, aguanto.
Ya
no me opongo por norma ¡Con
nada!
Sólo
queda mi pluma tan
amada,
la
que une mi grafía a cal y canto.
Carencia
de alegría y desencanto
lleva
mi sinfonía en tu balada.
Tu
armonía perfecta acostumbrada,
lo
reflejan mis poemas con su imanto.
Poeta
del gran silencio prolongado,
partituras
escritas para el mundo
que
muy claras se cuelan con cuidado.
Contador
de voz gris y muy rotundo,
procurando
verter
con
luengo
agrado.
Con
mi
roto
clamor más
que profundo
0 comentarios:
Publicar un comentario