Para ti, ¡Como no puede ser de otra forma!
Deseando que los Magos de Oriente, repercutan
en tu alegría y en tu satisfacción.
Al
cielo solicito en este año,
mucho
amor y salud, indispensables
ingredientes,
materias entrañables,
que
el cielo colmará con gran apaño.
A
tanto ser humano del rebaño,
de
familia, de amigos indudables,
que
por su cercanía son amables
y
me rodean siempre sin extraño.
Dándome
calor cuando tengo frio,
desviando
los apuros si hay sofoco,
lo
mismo que hago yo; si falta brío.
A
ti, que igual conozco yo, tampoco,
también
te mando mi caudal, mi río.
Afluente
de amistad; que ni revoco.
1 comentarios:
Un bonito y oportuno soneto, Emilio. Saludos.
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