lunes, 14 de agosto de 2017

la desnuda, mentira




Había bajado del vagón del convoy que le retornaba a casa después de un desplazamiento larguísimo y de una jornada amplia de trabajo.
La cabeza le botaba por tantas recriminaciones que se hacía por el último error comercial que había protagonizado.
Nadie le recriminaría nada, puesto que lo guardaría como un secreto, ni siquiera sus jefes se enterarían.
Tenía licencia en el despacho para hacer lo que a él le viniera en gana pero su remordimiento trabajaba a marchas forzadas.
No era un profesional embaucador ni tramposo, jamás había cometido desfalco, ni malversación.
Era una persona amplia de miras, y no poseía aires de grandeza, ni tenía entre sus aficiones la corrupción ni el latrocinio en sus transacciones. Tampoco se había embolsado comisiones que no le pertenecieran, aun y sabiendo que nadie daría con esos asientos contables. Era un ejemplo de persona.
Cuando llegó a su estación, la de siempre, en su trayecto habitual sin saber por qué ni cómo, se encaminó en sentido contrario a su domicilio.
Arrastrado por una fuerza superior que lo abstraía y se lo llevaba calle abajo.
Luchó con tesón por hacer intentos de encontrar una explicación al suceso, pero sin darse cuenta, cada vez se alejaba mas de su entorno.
No tenía voluntad, le era imposible, inaudito el determinar y reaccionar en la dirección real, no era capaz de cambiar su decisión y volver a lo que siempre había estado como normal. Un trayecto el suyo de regreso, fácil y conocido.
Incapaz se dejó llevar, no sin percatarse que le sucedía algo aberrante. Imposible acceder a lo coherente que le dictaba su cabeza. No fue ni llegó directamente a su barrio, ni a su calle, ni tan siquiera a su casa. Iba en dirección opuesta a su vida, a su dominio a su mundo.
Sus fuerzas habían quedado exhaustas y era incapaz de tomar las riendas de su decisión. Cuando de pronto se detuvo en la esquina de la calle Decepción, confluencia con la Avenida Desarraigo y en el numero cinco de la casa, pulsó el timbre.
Era su antigua casa, donde vivió con sus padres, en su adolescencia.
Un pulsador envejecido y medio roto, sonó en el pasillo interior de la casa.
No tardando demasiado, como si ya le estuvieran esperando, se abrió la puerta, con el conocido chirrido del desengrase, del comienzo de un mal sueño.
De pronto miró y no daba crédito a lo que estaba viendo. Aquella joven estaba desnuda frente a él; en el portal de la casa, sin mayor problema.
No estaba protegida ni por el mínimo paño, descalza en el suelo, con los brazos caídos, mostraba la enjundia de un cuerpo de mujer madura, que se mostraba al mundo, sin ningún tipo de recato ni reserva.
Su melena, excesivamente larga, le caía por encima de los hombros, llegándole a los pechos. Sin nervios ni prisas la mujer esperaba una reacción por parte de Neftaly, que había pulsado el timbre de la casa.
__ ¿Quien eres?__ preguntó Neftaly, con una sorpresa y susto en la cara.
__ Soy ...__ antes de responder, se lo pensó para buscar una nombradía apropiada y dijo__ Me llaman Memoria, pero puedes llamarme “Mem” __ y exigió a Neftaly que accediera al interior.
__ Qué estás esperando para entrar__ dijo la Memoria totalmente desnuda al incrédulo llegado.
__ Acomódate, que iré explicando paso a paso, el por qué y la razón de este lance.
__ Esta casa, ya no es mía__ dijo Neftaly__, aquí vivían mis padres, pero yo me emancipé con Teresa.
__ ¿No te acuerdas de nada Neftaly? __ preguntó sorprendida Mem __ Va a ser verdad, que estás volviendo a la vida__ conformó la desnuda mujer.
__ ¡Oye tu no eres mi novia! Ni siquiera se quién eres__ intentó aclarar Neftaly __ Te presentas ante mi en pelotas y sin ningún recato ni vergüenza y me abordas con un cuento macareno.
__ Voy sin ropa, porque soy tu memoria verdadera, precisamente al lirondo, pelada, tan desnuda como la verdad__ dijo “Mem”_ Has vuelto a esta casa, porque es, donde si se reactiva tu vida, ¡vivirás!
__ ¡No entiendo nada! __dijo Neftaly__ Oye Memoria, o como quiera que te llames, yo vuelvo de un viaje de trabajo y quiero llegar a mi casa, con mi novia, y no entiendo nada de lo que me dices. ¡Estamos!
__ Tu novia, ya no es tuya y tu casa tampoco __ le dijo “Mem”, para continuar
__ Hace mucho que tuviste un accidente en el tren correo. Jamás volviste a casa, después de esperar mucho tiempo, a que salieras del hospital curado, ella Teresa, aburrida de esperar, contrajo matrimonio con el farmacéutico del pueblo__ Hizo un alto, para dejarle que recuperara el tempo del recuerdo.
__ Si haces cábalas recordarás aquel amigo que tenía en la escuela__ Larry__ ¡Así se llamaba!__ para continuar con las efemérides.
Yo soy tu memoria, debilitada, ¡pero esa soy! Intentando me recuperes, después de haber salido de un coma inducido de dos años y quedarte vegetal durante otros veinte.
Nadie daba por ti un duro y mira por donde has salido. Los médicos no saben si tus constantes se activaran y quedaras normal, pero yo me adelanto y antes que despiertes por completo, te pongo al corriente, por si sucede; para que tengas fuerzas para revivir y sepas a que atenerte.
__ Entonces__ preguntó Neftaly__, aquella tarde del ruido en el tren, ¿ocurrió un desastre?, porque si no me engaño de nuevo, hace un momento yo intentaba volver a mi casa, para encontrarme con Teresa y seguir la vida que llevaba.
__ Aquella tarde, respondió su memoria retardada__ Antes de llegar el convoy a la estación terminal, otra locomotora que venía en sentido contrario tropezó con la que intentaba llegar a los andenes.
Fue tal el impacto sufrido, que tan solo se salvaron de los ciento cincuenta pasajeros que llevaba, tres y uno de ellos eres tu, que has pasado media vida entre las sábanas del hospital Comarcal.
__ Entonces si no bajé jamás del vagón, como es que mi cabeza, recuerda que me apeaba en la estación aquella tarde__ pregunto Neftaly
__ Intenta volver atrás__ le dijo la mujer__ y descubrirás, que tu cabeza ardía en problemas, después de aquel error cometido en los negocios.
Tu remordimiento no te dejaba, ver ni oír lo que estaba alrededor tuyo.
Dudaste en afrontar con valentía la situación. La que creías incierta y fallada por un error tuyo fue un revulsivo__. Todo lo contrario a lo que creíste, pero no te dio tiempo a verlo ni a disfrutarlo.
Tanto es así, que después con la decisión que tu creíste, era errónea, cambiaron los destinos de todos los negocios, a favor.
Fue un acierto en toda regla, todo lo contrario de lo que analizaste. El mayor lucimiento comercial que pudiste tener en tu carrera y así te lo reconocieron. La iniciación de un negocio floreciente en favor de la empresa.
__ ¡Viviré! __ preguntó Neftaly mirando el cuerpo desnudo de Memoria.

__ De ti depende aunque lo que te espera, no es nada fácil. 





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