Anoche en la librería Athenea, lugar para perderse con las buenas
letras. Se presentaba el libro de nuestra compañera Angeliq Pfitzner, nacida en
Múnich y afincada en España, cuyo título es el de: ELDHA.
Espacio el de Athenea y de los cuatro Gatos de Serret, "Els 4 Gats d'en Serret"; Donde casi todos sus amigos y
compañeros o casi todos, porque hubo ausencias notables, nos dimos cita en el
precioso lugar, sito en la calle Aragón 108, en el ensanche de la ciudad de
Barcelona.
Librería que ha sido reformada y está regentada por Marta Mirosa,
una perfecta anfitriona que acompaña perfectamente con su presencia estos
eventos literarios a los que ella ha de recargársele mucho del éxito que se
obtiene. Desde aquí le deseamos mucha suerte y salud para que pueda hacer
del lugar un territorio fértil y literario, como es el otro punto de la
bilogía. La librería Serret en Valderrobres.
Tan ilimitado es el hecho de agradecer infinitamente; para
cualquiera de los ponentes, que además presentan obra, sea recibir a
las personas que se interesan por la misma, y que además se lleven un
ejemplar del libro escenificado, debidamente dedicado y abonado en caja.
El músico que aportaba la organización, afinaba pacientemente su
guitarra eléctrica, para que llegado el momento de la lectura de alguno de los
pasajes que leería la novelista, fuera debidamente musicado.
Nos reunimos amigos y compañeros de Angeliq, pero como ya se
comprende faltaron personas a las cuales todos nos hubiese agradado saludar. No
podemos achacarlo a nada que sea una regla fija. Ni que se eligiera
un viernes en la noche para la promoción. ¡No es pretexto!
Sabemos que mucha gente sale de fin de semana, pero más queda en
la ciudad y que no hace el mínimo esfuerzo por acompañar en un instante como
es; la puesta en escena del libro de un compañero.
Aún y así sobre treinta personas presentes en el marco incomparable
de Athenea, escuchamos las palabras de la escritora y de su acompañante una
señora muy seria, que dijo ser la editora y aportó escaso apoyo a Angeliq, por
lo exiguo o nada que ayudó a la expansión de Eldha.
Pfitzner, vino a presentar su libro, una novela de intriga, que
promete y que leeremos muy a gusto para después dar nuestra opinión literaria,
pero que de entrada y según las explicaciones de la autora puede ser de una
intriga inquietante y de un miedo incontenido. Ya les haremos a posteriori esta
observación. Ahora se trata de ensalzar las virtudes del acto y de su
presentación en la ubicación reseñada de un viernes por la noche.
La escritora poeta, como ella misma se declaró ante la más o menos
treintena de espectadores que nutríamos el total del espacio y que la
acompañamos en la sala, nos confesó que no tiene una línea definida al
escribir, que no cuenta con una escaleta, ni con un esquema preciso para
desarrollar su historia. Tampoco comienza a rasguear como lo hacen algunos
autores, cuando ya tienen el título del libro, ni tampoco escribe sabiendo el
final, de la novela o cómo acabará la historia que emerge. ¡No! ¡Así
no! Ella se pone frente a una hoja de papel y le van fluyendo,
segregando y manando los personajes, las escenas, los perfiles, las
casuísticas, los enredos, los líos y los va dibujando en ese
formato legible, sin discriminación de un modo feroz, para después pasar
al despeluchado, al hilvanado de las letras, corrección de diálogos,
retoque de escenas y de instantes brutales con sus momentos, florituras
escénicas y perfiles dosificados.
Tampoco es amante de conservar a sus
personajes después del final de la novela, dice literalmente_: “los envía de vacaciones al caribe”.
No es amante de tener unos intérpretes fijos, con nombres y
apellidos, con oficios declarados, que pertenezcan a los cuerpos de seguridad
del estado, ni que sean detectives a los que haga protagonistas de todas sus
novelas y que vayan consumiendo historias y acaecidos, en esta y en sucesivas ediciones.
Ella, la Pfitzner ama, respeta y fiscaliza a sus personajes, que
los piensa, que siempre serán propiedad de ella, pero que no
los usa y abusa más que para la patraña de la novela que los
hace lucir.
Así los puede poner a padecer, actuar, quizás los hace reír,
hablar.
Los trata genial y además usa para darle un padecer, y disfrutar
hasta extenuarse, llegando al punto de asesinarlos o resignarles a la
vida, pero jamás dejarlos olvidados ni plantados.
La autora en uso de la palabra nos explicó varios detalles, que
quizás no debía haberlos descubierto, porque según nuestro entender pertenecen
a la exclusiva propiedad del autor y de nadie más.
Sin embargo se mostró cómoda en su leyenda, a la vez que el músico,
con su guitarra, conseguía unos extraños sonidos que acompasaban con la
fabulación del extremo de la lectura. Hubo personas que quisieron preguntar, sin
talento y pudieron colocar a la ponente en un jardín sin flores. Otros
vaticinaron suposiciones que ellos creían y que la autora admitió, no sin poner
cara de sorpresa.
La poca ayuda que recibió por parte de la señora editora, fue tan
nimia, que pasó desapercibida, tanto que hasta su nombre desconocemos, primero
por no reseñar encima de la mesa su apellido ni a la empresa que pertenecía y
después por la poca contribución que ofreció a la novela de Eldha.
3 comentarios:
Es una buena manera de decir las cosas a la cara y sin mediadores. Imagino que vosotros los escritores, debéis aguantar lo que quieran los editores, porque en estos días les costaría publicar hasta a los mismísimos: Neruda, Ruben Darío y Agatha Cristy por la cantidad de oferta que existe.
Muchas gracias Emilio Moreno por tus letras . Empecé la presentación con una frase que escribí y que así siento: Apoyar a la cultura es senda de riqueza en el presente, motor de vida, oportunidad a la juventud, herencia del mañana. GRACIAS por tu apoyo a todos nosotros los escritores ! Un abrazo enorme! Angelique Pfitzner
Gracias, Emilio, por tu crónica y tus conmovedores comentarios, de verdad. Es un honor empezar un proyecto impregnado de letras, espacios en blanco -suspiros-, y sensaciones encontradas, contando con el apoyo y presencia de personas -amantes de pluma en mano y/o pluma plasmada-, como tú, Angelique, Octavi, José Luis Muñoz, Carlos Rubio... Y tantos otros que estoy teniendo el placer de conocer.
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