lunes, 9 de noviembre de 2015

Muda y sujeta


Viene de capítulo anterior:


A los 23 años, habiendo acabado mis estudios universitarios, y estar licenciada en la carrera de leyes, me doctoré como un leguleyo más, otro docto en la defensa de los incautos que vulneran la ley. Cursando la especialidad de criminalística, o lo que es lo mismo: el arte de la Criminología, con ello entré a trabajar en el cuerpo de la policía nacional de Managua, siendo ayudante de la comisionada Rosa María Hernando Romín, experta autoridad en el mundo de la resolución de las causas más perversas del país.

En la que gracias al cielo aún trabajo, desempeñando un puesto de: Investigadora Biológica Oficial en los laboratorios nacionales de Justicia de Nicaragua, además de los apoyos a la Fiscalía Nacional, cuando se tratan temas de interpretación derivados de mi carrera de derecho.

Es un departamento de nueva creación, que fue consiguiendo frutos rápidos y reconocidos dentro del equipo que formábamos. Los antiguos funcionarios y oficiales con su experiencia acaudalada han entrenado a todas las adquisiciones nuevas de policías; sumadas, además de los nuevos técnicos y biólogos contratados y procedentes de la Universidad. Todos ellos números uno de su promoción y todas ellas mentes privilegiadas para el descubrimiento de las nuevas épocas de criminales y tácticas habidas que operan en todo nuestro entorno.

Días inolvidables de gozo y de sentirme estupenda conmigo misma, por aquello de la contribución personal y de mis conocimientos profesionales a mi tierra, para averiguar la verdad y las causas de aquellos casos ignotos que en principio vienen marcados por la postergación de la realidad.

En la facultad cuando trataba de acabar el último master, quedé en cinta por voluntad propia; embarazada de un señor abogado del que me enamoré perdidamente y que según  sus deseos y palabras iba a beneficiarme en mi carrera. Colocándome en horario flexible y en casos importantes, con sueldo de funcionaria especial, en su despacho profesional,  promocionando mi carrera en la Adjudicatura, siempre que acallara la paternidad de mi niño. De mi hijo Warren.

El mecenas está bien casado; aunque yo sabía de su estado, accedí a sus deseos buscando por aquella idiotez que se tiene cuando se es joven y creyendo que mi carrera ascendería como la espuma. O sea, por interés total y por mi falta de experiencia_ siguió murmurando en tono afectado_ Su esposa, por cierto muy inteligente. Es una damisela de posición, de una familia pudiente de la comunidad y a la vez no demasiado hermosa. Aunque el pavo, es de armas tomar y también le haría creer que era su amor para toda la vida.

Con Fortunata sigue y seguirá siempre. Intereses cuentan en todos lados, su apellido es notorio en Nicaragua y han sido de los llamados salvadores de la República,  en la guerra ayudaron muy mucho con su capital a traer la democracia al país y con ello desterrar al señor Somoza, que gobernaba en estos lares_ continuó exponiendo sin prisas, para que Cándido pudiera entender todo aquel planteamiento que procuraba descifrarle_. Por ello el padre de mi hijo, continua llevando a su amada mujer a ciertos eventos y sigue presentándola en numerosas ocasiones, en aquellos Congresos y festejos, que son de obligatoriedad en ir acompañados por las esposas oficiales.
Al resto de espectáculos procura ir solo, o acompañado de su equipo de azafatas camufladas de súbditos de la ley, disfrazadas de profesionales relativas al negocio o divertimentos que tengan que dirimir.

Sucesos repetidos y no claros, en los que suelen interactuar esta clase de personas de la noche Managüense.
Mentiras y engaños durante el periodo de embarazo para mantenerme muda y sujeta, cuando yo sabía dónde iba a derivar todo aquello. Aún y procurando no hacer demasiada leña, ya que estaba convencida del nacimiento de mi hijo, de una forma u otra. 
Era ya parte de mí y no estaba dispuesta a renunciar a ser madre. Por lo que convinimos de mutuo acuerdo olvidarnos del feliz momento y que cada cual fuera por su camino. Dada mi posición de no querer seguir con el cuento ni seguir dorándole la píldora al señor y perfecto magistrado.

Solo sexo. Borracheras, drogas, prostitución con scores de alto standing es lo que le interesaba, y como es un personaje protegido al que no podías rechistarle, por ser persona gratísima para la República, cuando se cansó de mí; me repudió de puertas para adentro. Lo bueno es que creyó que aborté por su comportamiento y desaparecí de su vida, quedando así, indemne de todo cuanto podía haberme pasado.

Me percaté que solo me quiso para una urgencia o dos y joderme todas las noches, en posturas lascivas donde solo disfrutaba él abusando de mi condición de mujer y de abogada. En cuanto tuve  oportunidad y haciéndomelo venir bien lo envié donde pican los pollos. ¡A la mierda! 
Sin que se diera ni cuenta.

La verdad, no he necesitado a nadie para levantar mi casa, la ayuda de mis padres, que han sido quien criaron a Warren, desde que nació y en la actualidad aún siguen soportando esa carga, que a su vez yo me pierdo y que jamás recuperaré como madre_.  Continuó relatando Carla, mientras el amigo Cándido no se perdía ni una de las exposiciones que daba su amiga, ya casi finalizando aquel desayuno que pasó de ser frugal, a consistente, por los alimentos ingeridos y por la distinguida relación de la vida de Carla, en secuencia y sin excusas.

_ Más o menos, querida todos hemos tenido nuestros sufrimientos_ dijo Cándido, apurando la taza de café descafeinado que tomaba. No has de dar explicaciones que sean para ti incómodas, yo puedo imaginarme todo aquello que has sufrido y comprenderlo, como bien puedes imaginar.

_ ¡Lo sé, que es así! _ dijo Carla_ pero quiero que lo sepas de mi boca, como yo pretendo me expliques hasta el último detalle, llegado el momento y si nuestra relación se hace fuerte. Debo saberlo todo, además quiero conocerlo de tus mismos labios, sin que después nada nos separe por objeciones que no hayamos contado o que se nos olviden.

Es muy serio lo que planteamos hacer entre los dos, ¿no crees Cándido?_ esperó a ver la reacción de este y quedó satisfecha con su propio lenguaje corporal_. ¡Anda deja que acabe de contarte cielo!_ mimosa arrancó un pico de los labios del cómico, que la miraba extasiado y más a gusto que cuando escuchaba los aplausos en el teatro, después de una actuación humorística.

Al cabo de poco tiempo, tuve otra relación con un tipo guapísimo,  que no estaba nada bien, tenía problemas de personalidad, pero que no detecté, quizás por su belleza personal y porque debía ir mirando a quien sabe que parte, que no supe reaccionar hasta que las consecuencias fueron calamitosas y hasta mis padres tuvieron que ponerme al orden, por mi falta de comprensión y dejarme llevar más por su pene, que por lo que interesaba.

Amparado por una familia corta, pero peor que un dolor de muelas. Me encontré en cinta de nuevo. Embarazadísima de bastantes meses y manteniendo al fulano que me usaba por las noches y dormía durante el día_ hizo un paro, para tomar aire y enjuagarse las lágrimas_. Mi niña murió al poco de nacer y fue cuando reaccioné y vi claramente lo que pretendía aquella familia, además de joderme y usarme, que les mantuviera a todos. Reaccioné con presteza tras el desenlace mortuorio, cuando ni se movieron para resolver papeleo, ni querer enterarse que había sucedido. ¡Nada, unos vividores de tomo y lomo!. Mi hija, nació con dificultades serias congénitas que no la dejaron vivir más allá de los doce días.

No hubo nada que hacer con la niña, las consecuencias eran irreversibles y de haber quedado con vida hubiese sido una paralítica por su enfermedad cerebral.
Mi compañero, se aferró aún más a los vicios duros y a los narcóticos  y fue motivo
más que suficiente, para dejarlo con la señora Margaré, que era su madre quien debía afrontar lo necesario para ponerlo en camino de una curación inmediata, si no quería que llegara a ser en breve, carne de cañón.

Me dediqué a mi trabajo, con tanta fuerza, que me olvidé de mí. Visito con frecuencia a mi hijo y mis padres, y poco a poco he ido dejando mi propia vida en manos del que vendrá.

Mechthild, mi amiga Miche; siempre me ayudaba a salir del paso, ella tampoco es que tuviera una fenomenal y deseada vida amorosa, y con ella preparando el gran embauco para Manuel García de la Serrana, fue cuando te conocí y fue un latigazo, un morder de nuevo la esperanza sin saber que llegaría esto tan bonito que nos ha pasado, que sabía saldría de alguna manera nuestra relación desde que te he conocido_ Dejó el relato por unos segundos para besar a Cándido de manera especial, dejando todo el alma en aquellos besos y esperando que de aquellos instantes maravillosos surgiera el amor que tanto había esperado_ miró al actor que disfrutaba del momento como un niño y prosiguió su charla. Haciendo del deseo una realidad, para poder ejercer de madre y de mujer enamorada.

_ Carla, dime algo de tu hijo_ preguntó Cándido_ qué edad tiene, como es, ¿te quiere, os veis con frecuencia?, ¿cuéntame? por favor, así rememoraré a mi Olga, que me espera en España.



To be continued....
Continuará



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