Viene de capítulo anterior:
A los
23 años, habiendo acabado mis estudios universitarios, y estar licenciada en la
carrera de leyes, me doctoré como un leguleyo más, otro docto en la defensa de
los incautos que vulneran la ley. Cursando la especialidad de criminalística, o
lo que es lo mismo: el arte de la Criminología, con ello entré a trabajar en el
cuerpo de la policía nacional de Managua, siendo ayudante de la comisionada
Rosa María Hernando Romín, experta autoridad en el mundo de la resolución de
las causas más perversas del país.
En la
que gracias al cielo aún trabajo, desempeñando un puesto de: Investigadora Biológica
Oficial en los laboratorios nacionales de Justicia de Nicaragua, además de los
apoyos a la Fiscalía Nacional, cuando se tratan temas de interpretación derivados
de mi carrera de derecho.
Es un departamento
de nueva creación, que fue consiguiendo frutos rápidos y reconocidos dentro del
equipo que formábamos. Los antiguos funcionarios y oficiales con su experiencia
acaudalada han entrenado a todas las adquisiciones nuevas de policías; sumadas,
además de los nuevos técnicos y biólogos contratados y procedentes de la
Universidad. Todos ellos números uno de su promoción y todas ellas mentes
privilegiadas para el descubrimiento de las nuevas épocas de criminales y tácticas
habidas que operan en todo nuestro entorno.
Días
inolvidables de gozo y de sentirme estupenda conmigo misma, por aquello de la
contribución personal y de mis conocimientos profesionales a mi tierra, para
averiguar la verdad y las causas de aquellos casos ignotos que en principio
vienen marcados por la postergación de la realidad.
En la
facultad cuando trataba de acabar el último master, quedé en cinta por voluntad
propia; embarazada de un señor abogado del que me enamoré perdidamente y que
según sus deseos y palabras iba a
beneficiarme en mi carrera. Colocándome en horario flexible y en casos
importantes, con sueldo de funcionaria especial, en su despacho profesional, promocionando mi carrera en la Adjudicatura, siempre
que acallara la paternidad de mi niño. De mi hijo Warren.
El
mecenas está bien casado; aunque yo sabía de su estado, accedí a sus deseos
buscando por aquella idiotez que se tiene cuando se es joven y creyendo que mi
carrera ascendería como la espuma. O sea, por interés total y por mi falta de
experiencia_ siguió murmurando en tono afectado_ Su esposa, por cierto muy
inteligente. Es una damisela de posición, de una familia pudiente de la comunidad
y a la vez no demasiado hermosa. Aunque el pavo, es de armas tomar y también le
haría creer que era su amor para toda la vida.
Con
Fortunata sigue y seguirá siempre. Intereses cuentan en todos lados, su
apellido es notorio en Nicaragua y han sido de los llamados salvadores de la República,
en la guerra ayudaron muy mucho con su
capital a traer la democracia al país y con ello desterrar al señor Somoza, que
gobernaba en estos lares_ continuó exponiendo sin prisas, para que Cándido
pudiera entender todo aquel planteamiento que procuraba descifrarle_. Por ello el
padre de mi hijo, continua llevando a su amada mujer a ciertos eventos y sigue presentándola en
numerosas ocasiones, en aquellos Congresos y festejos, que son de obligatoriedad
en ir acompañados por las esposas oficiales.
Al
resto de espectáculos procura ir solo, o acompañado de su equipo de azafatas
camufladas de súbditos de la ley, disfrazadas de profesionales relativas al
negocio o divertimentos que tengan que
dirimir.
Sucesos
repetidos y no claros, en los que suelen interactuar esta clase de personas de
la noche Managüense.
Mentiras
y engaños durante el periodo de embarazo para mantenerme muda y sujeta, cuando
yo sabía dónde iba a derivar todo aquello. Aún y procurando no hacer demasiada
leña, ya que estaba convencida del nacimiento de mi hijo, de una forma u otra.
Era ya parte de mí y no estaba dispuesta a renunciar a ser madre. Por lo que convinimos de mutuo acuerdo olvidarnos del feliz momento y que cada cual fuera por su camino. Dada mi posición de no querer seguir con el cuento ni seguir dorándole la píldora al señor y perfecto magistrado.
Era ya parte de mí y no estaba dispuesta a renunciar a ser madre. Por lo que convinimos de mutuo acuerdo olvidarnos del feliz momento y que cada cual fuera por su camino. Dada mi posición de no querer seguir con el cuento ni seguir dorándole la píldora al señor y perfecto magistrado.
Solo
sexo. Borracheras, drogas, prostitución con scores de alto standing es lo que
le interesaba, y como es un personaje protegido al que no podías rechistarle,
por ser persona gratísima para la República, cuando se cansó de mí; me repudió
de puertas para adentro. Lo bueno es que creyó que aborté por su comportamiento y desaparecí de su vida, quedando así, indemne de todo cuanto podía haberme pasado.
Me
percaté que solo me quiso para una urgencia o dos y joderme todas las noches, en
posturas lascivas donde solo disfrutaba él abusando de mi condición de mujer y
de abogada. En cuanto tuve oportunidad y
haciéndomelo venir bien lo envié donde pican los pollos. ¡A la mierda!
Sin que se diera ni cuenta.
Sin que se diera ni cuenta.
La
verdad, no he necesitado a nadie para levantar mi casa, la ayuda de mis padres,
que han sido quien criaron a Warren, desde que nació y en la actualidad aún
siguen soportando esa carga, que a su vez yo me pierdo y que jamás recuperaré
como madre_. Continuó relatando Carla,
mientras el amigo Cándido no se perdía ni una de las exposiciones que daba su
amiga, ya casi finalizando aquel desayuno que pasó de ser frugal, a
consistente, por los alimentos ingeridos y por la distinguida relación de la
vida de Carla, en secuencia y sin excusas.
_ Más
o menos, querida todos hemos tenido nuestros sufrimientos_ dijo Cándido,
apurando la taza de café descafeinado que tomaba. No has de dar explicaciones
que sean para ti incómodas, yo puedo imaginarme todo aquello que has sufrido y
comprenderlo, como bien puedes imaginar.
_ ¡Lo
sé, que es así! _ dijo Carla_ pero quiero que lo sepas de mi boca, como yo
pretendo me expliques hasta el último detalle, llegado el momento y si nuestra relación
se hace fuerte. Debo saberlo todo, además quiero conocerlo de tus mismos
labios, sin que después nada nos separe por objeciones que no hayamos contado o
que se nos olviden.
Es muy
serio lo que planteamos hacer entre los dos, ¿no crees Cándido?_ esperó a ver la
reacción de este y quedó satisfecha con su propio lenguaje corporal_. ¡Anda
deja que acabe de contarte cielo!_ mimosa arrancó un pico de los labios del
cómico, que la miraba extasiado y más a gusto que cuando escuchaba los aplausos
en el teatro, después de una actuación humorística.
Al
cabo de poco tiempo, tuve otra relación con un tipo guapísimo, que no estaba nada bien, tenía problemas de
personalidad, pero que no detecté, quizás por su belleza personal y porque
debía ir mirando a quien sabe que parte, que no supe reaccionar hasta que las
consecuencias fueron calamitosas y hasta mis padres tuvieron que ponerme al
orden, por mi falta de comprensión y dejarme llevar más por su pene, que por lo
que interesaba.
Amparado
por una familia corta, pero peor que un dolor de muelas. Me encontré en cinta
de nuevo. Embarazadísima de bastantes meses y manteniendo al fulano que me
usaba por las noches y dormía durante el día_ hizo un paro, para tomar aire y
enjuagarse las lágrimas_. Mi niña murió al poco de nacer y fue cuando reaccioné
y vi claramente lo que pretendía aquella familia, además de joderme y usarme, que
les mantuviera a todos. Reaccioné con presteza tras el desenlace mortuorio,
cuando ni se movieron para resolver papeleo, ni querer enterarse que había sucedido.
¡Nada, unos vividores de tomo y lomo!. Mi hija, nació con dificultades serias
congénitas que no la dejaron vivir más allá de los doce días.
No
hubo nada que hacer con la niña, las consecuencias eran irreversibles y de
haber quedado con vida hubiese sido una paralítica por su enfermedad cerebral.
Mi
compañero, se aferró aún más a los vicios duros y a los narcóticos y fue motivo
más
que suficiente, para dejarlo con la señora Margaré, que era su madre quien
debía afrontar lo necesario para ponerlo en camino de una curación inmediata,
si no quería que llegara a ser en breve, carne de cañón.
Me
dediqué a mi trabajo, con tanta fuerza, que me olvidé de mí. Visito con
frecuencia a mi hijo y mis padres, y poco a poco he ido dejando mi propia vida
en manos del que vendrá.
Mechthild,
mi amiga Miche; siempre me ayudaba a salir del paso, ella tampoco es que
tuviera una fenomenal y deseada vida amorosa, y con ella preparando el gran
embauco para Manuel García de la Serrana, fue cuando te conocí y fue un
latigazo, un morder de nuevo la esperanza sin saber que llegaría esto tan
bonito que nos ha pasado, que sabía saldría de alguna manera nuestra relación
desde que te he conocido_ Dejó el relato por unos segundos para besar a Cándido
de manera especial, dejando todo el alma en aquellos besos y esperando que de
aquellos instantes maravillosos surgiera el amor que tanto había esperado_ miró
al actor que disfrutaba del momento como un niño y prosiguió su charla. Haciendo
del deseo una realidad, para poder ejercer de madre y de mujer enamorada.
_
Carla, dime algo de tu hijo_ preguntó Cándido_ qué edad tiene, como es, ¿te
quiere, os veis con frecuencia?, ¿cuéntame? por favor, así rememoraré a mi
Olga, que me espera en España.
To be continued....
Continuará
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