lunes, 30 de junio de 2014

El Wáter Cósmico_ Teatro Nacional_




Viene del capítulo anterior



La señora Ángela, parecía que esperaba el fin de la frase de Natalio, para entrar al remate, sin dejar expresar sobre la última observación que hacía_ Maravilloso, querido Ángel, de película de amor, estupendo. Nada que reprochar a estas empresas que todos los detalles apreciables cuidan, ya se parecen a la nuestra, ¡verdad! Lo que dice Natalio, las piernas que se te inflaman de la poca circulación que se les exige, entre la altura y la presión, pues eso, cansados pero contentos.



_ Bien pues bienvenidos a América del Sur, a Perú y más concretamente a su llegada a Tacna, ciudad que es de lo más bonita y acogedora, la que nos vendrá muy al pelo para montar si ustedes así lo creen_ siguió manifestando Ángel, con su perorata inmaculada_, el centro de operaciones en este país, desde el cual podremos más o menos, y digo más o menos, puesto que este continente es inmenso y extenso.

Gestionar todo el tráfico de comercio entre los diversos puntos de representación del wáter cósmico_, finalizó su soniquete, mirándose a Natalio.


_ Y usted, que tal, me ha dicho Demetria, que quería tener un cambio de impresiones sobre ciertos movimientos que no entendía.

_ ¡Bueno Ángel! ¡Coño! Déjame aterrizar y dormir algo, que estoy frito de debilidad y de sed. Oye por cierto_ le dijo a su yerno tomándolo del brazo y apartándolo de la comitiva_ aquí la cerveza y la diversión ¿son buenas? o es parecido a Zaragoza, serias y comedidas_, remató exponiendo y mirándole con unos ojos de querer dormir que se cerraban de puro espejismo.

_ La cerveza es buena, porque la hay de todos los países, y como podrá entender la puede elegir sin necesidad de buscar preferencias, en cuanto a los regodeos, son como en todo el mundo. Eso no va con el país, va con las personas, que quieran más cachondeo, que necesiten más morbo o que sean unos perfectos viciosos y que tengan una cartera saneada, puesto que como en todos sitios, estas cuestiones no son gratuitas. ¡Lo entiende usted don Natalio! ¡Ahora va y se lo cuenta a Demetria!

_ Por cierto ya que la nombras. No le estarás haciendo un dribling a lo Carlos Lapetra  ¿¡Verdad!?

_ Natalio, su hija es mi mujer desde ¡ya! Aunque no estemos casados por lo reglamentario, ¡que lo estaremos! lleva en su vientre un niño de los dos.
Quiere alguna referencia más sobre el asunto, o hemos de comenzar aquí mismo y en presencia de estos señores a discutir.

_ ¡Para nada!, de eso ¡nada! Te veo puesto y creo en ti. Aunque es verdad, dudé de ti, en un momento, cuando te viniste a este país casi,  sin consultarme nada, por poco te me escapas, sin embargo, ya hablaremos.

Demetria me ha dicho que te quiere y eso ¡va a misa! Es mi niña y dicho por ella. Así queda. Aunque si algo le hicieras o la maltrataras, de palabra o de obra, tengo una escopeta de caza que uso en mis salidas cuando voy a mi casa en Valderrobres, que dispara unos cartuchos del doce azules que podrías probarla sin más_. Riendo con gruesa carcajada, y apretándole el brazo izquierdo, caminaban hacia la parada de taxis Natalio y Ángel.

_ Natalio ¿Cree usted que la dispararía al padre de su nieto? Así sin más motivo y sin permiso de su hija.

_ Dame motivos querido y verás que ruido hace, la jodida Gamo de dos cañones ¡está para estrenarse! No te enterarías, de pronto estarías criando malvas en el terreno de los callados.

Por otra parte, mañana a lo más tardar hablaremos. Me gustó lo que Demetria me comentó, sobre tus ideas, y como ya debes saber he ido al Banco Santander, a hablar con aquel bicho de banquero.  Don Justo Pecezuelo y le he dado órdenes que sea la vuestra, una cuenta abierta y que la deriva de la misma, si la hubiere, sería inmunizada por mi cuenta de negocio.
Además me dijo, el pollo este de Justo. ¡Siendo como es!, ¡una tumba!,  muy buenas referencias tuyas. ¡Me agradó! Conocer una opinión ajustada de ti, venida de un banquero.


_ Agradezco su confianza,  y le confieso a usted ¡ahora! Lo declaro, tuve que hacer la maniobra de venirme sin comentarle nada, porque usted me lo hubiera prohibido de entrada.
Cuando nos hubiésemos dado cuenta, el tren de la oportunidad se nos habría escapado para no retornar con sus beneficios a Demetria ni a mí, quedándonos  con un palmo de narices, sin ganancias, sin negocio y sin comisiones que bien las necesito para todo lo que me viene encima. Gastos de familia, y de inversión Chilena.

Los dos acompañantes de Natalio, se acercaron a ellos, que se habían desviado un tanto y se sumaron a sus pasos buscando un taxi que les llevara al hotel Princess que también era el alojamiento del séquito llegado.

Un taxi de la compañía Radio Taxi Torval que les llevó a destino, en un tiempo record, dadas las prisas que tenían los recién llegados por tomar una ducha y descansar después del trayecto que se había hecho largo.




La cena en el Hotel Los Robles, había casi dado fin, con un auténtico lujo de cariñosas frases y de roces entre ambos. Metchild estaba nerviosa, por llevarse al reservado a Manolo, sin embargo, ella misma tenía unas entradas y así se lo había participado a Manuel, para ir al Teatro Nacional Rubén Darío, que pasaban una actuación de unos españoles muy simpáticos venidos a Nicaragua, en su recorrido de obras como intercambio cultural, en el suelo de los Nicas.

_ Manuel por mucho que lo pienso, no me lo creo que estés junto a mí. Te he esperado tanto, y he tenido tanto miedo porque no fuera una realidad, todo este encuentro, que ahora que lo disfruto, me parece irreal_ dijo Metchild mirando a Manuel, que le recogía su mano, para llevarla a su boca y besar sus dedos.

_ Créeme querida, que he visto peligrar nuestro entente. Cuando he notado que alguien trataba de darle vueltas a un asunto, que no entendía, y además sabía al cabo de unos segundos que tu amiga, no era la pajarita, que yo esperaba, ver aletear con sus parpados y recibirme con un beso de verdad.

_ ¡No pienses más en ello! Te he comentado, que las cosas a veces, se han de certificar, y yo me quedaba más convencida, que no había ninguna picardía que todo era la pura verdad. Nuestra verdad. La tuya y la mía_. Acabó matizando la señora, un poco molesta, por la insistencia de Manuel en recordar el trance del principio.

_ Pajarita, de verdad tienes ganas de ir al Teatro, porque yo mejor lo pasaba yendo a descansar esta noche y ya, cuando… Le interrumpió Metchild, tapándole la boca y levantándose con un medio beso en los labios, a Manolo_ Anda pajarito, vamos que no sabes ni lo que nos depara en el Nacional_, levantándose de la silla y haciendo un gesto al camarero_, es una estupenda comedia que he esperado este momento para poder disfrutarla a tu lado.
¡Cogernos! , nos cogeremos después, y con ansia loca. Te lo puedo asegurar, sin embargo démosle tiempo a la imaginación y al deseo, para que se explayen y nos digan las miles de formas que vamos a usar para tocarnos, besarnos y acurrucarnos_. Sonriendo la mujer que con su poder de atracción, llevaba a Manolo ya casi medio desesperado, atrayéndolo hacia la salida para tomar un taxi y llegar al Teatro.

No estaba lejos el restaurante del teatro, lo que hizo que ocuparan sus butacas rápidamente y con una comodidad inesperada, solos en un palco, ladeado izquierdo frontal al escenario, con una vista estupenda y una resonancia espectacular, propia de los mejores coliseos del mundo.

Maravillosa música, parecía todo ser un sueño de los relajantes, de los que enamoran.  Mas con el contenido, que por lo que pudiera derivarse de lo esperado.




La demostración estaba a punto de comenzar, sería Costa Rica, su capital San José donde se iniciaran las primeras acreditaciones del wáter cósmico. Los invitados esperaban muy expectantes, como los intérpretes realizaban su lavado de bajos tras una hipotética defecación.

La señora Cinta, modelo y actriz porno comedida y el tío Severiano, payaso, humorista y ventrílocuo de medio pelo, que se habían contratado por los organizadores para hacer una grafía facultada de lo que es usar los nuevos lavatorios automáticos, significando las ventajas del nuevo invento.

Ya preparados esperaban que Javier Martos Díaz, tomara la palabra y endulzara un poco la situación. Cortara el hielo y bajara los humos de ciertos sacerdotes, que antes de comenzar ya ponían problema a las nuevas tecnologías.

Sentados y acomodados en los grandes salones de letrinas y retretes, dispuestos para la ejecución de la certificación en las dependencias del convento de las madres Trinitarias, de la calle Cruz Roja, justo detrás del Ministerio de Salud se hallaban; Timoteo Massana, el cura confesor de las religiosas de aquella institución, la madre Marianela monja venida desde España y que había sido la promotora de Javier, para que el comercial presentara el producto de la empresa Schissen Lecker, que traducido al español significa Defecar Gustoso.

El agregado cultural Ariel Petrowsky, licenciado en Historia, sentado en segunda fila tras la butaca de la futura monja Remedios. El vicario General del Obispo, Don Aniceto Pliego, junto al administrador de la orden Don Prudencio, que eran los más cercanos a los demostradores y  la hermana superiora de las Vírgenes Puras, doña Paloma Pérez Borrachero que muy cerca de las cuatro novicias de la orden: Montserrat, Purificación, Manuela y Domitila, esperaban en pie tras las dos filas de asientos.



To be continued
Continuará

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