Como es tradición en la
Villa, sobre las ocho de la tarde, es cuando el calor quiere comenzar a
remitir; cuando comienzan a aparecer las Carrozas de la Reina, acompañada de
sus damas de honor. Unas jóvenes muy guapas que además de su lozanía y primor,
aparecen tocadas con esa elegancia que les da el maquillaje preciso y sus
extraordinarios vestidos, que aún realzan más si cabe esa galanura, hermosura y
belleza de las elegidas para presidir las Fiestas y los certámenes que se
sucedan durante todo el año.
En la plaza el gentío
espera: los mozos, los quintos, los jóvenes en definitiva, alegres ambientan
con sus cantos y exageraciones, que las tienen, ese ambiente festivo que es
reclamado por todos nosotros, los vecinos y los visitantes. Todos necesitados
de presenciar un nuevo ciclo, que se da cita en los veranos, siempre en agosto
y precisamente aquí, en este paraíso natural que es: Valderrobres.
Los baretos de la plaza
a rebosar de personas que quieren o
pretenden ver desde sus sillas, toda la entronación. Cómodamente sentados con
su cubata, su refresco o, sus combinados. Nada más lejos de la realidad, esta
Fiesta tiene vida propia y es imposible ver esas manifestaciones espontáneas,
si no participas frente al escenario de todo lo vistoso y lo teatralizado. El
pueblo, se arremolina frente a la expresión singular y dejan a los que creían
haber llegado con tiempo para ver la escenificación desde la mencionada butaca
del bar, sin ver absolutamente nada, debido a la aglomeración perfecta, que se
sucede año tras año.
Las carrozas han llegado.
Conducidas por la Banda Comarcal, que interpreta uno de esos pasodobles tan populares
y disfrutado por nosotros. Las deja a los pies del escenario, para que ellas
mismas con sus gracias, y elegancia vayan bajando de ese transporte que las
acerca.
Ayudadas por los políticos
del Ayuntamiento, que las reciben al pie de las escalinatas y son acompañadas y
acomodadas en ese tablado que les ha de dar esa gloria que merecen.
La animadora del acto, hace
un poco de balance de lo que ha sido el reinado del periodo pasado, dando voz
al Alcalde que manifiesta, su alegría por el comienzo de las fiestas y su
mensaje no es otro que el de agradar y anunciar esas esperadas fiestas
patronales, tan esperadas por los que desde abajo con la boca casi abierta, no
se pierde ni un detalle, de lo que se dice en ese micrófono.
El pueblo hierve; los quintos con sus antífonas ensordecen a los
que les rodean, pero ese ambiente de fiesta ha de presidir sin duda el acto. De
otra manera, no sería ni tendría la gracia, la espontaneidad de esa coronación
tan sumamente ansiada por todos. Los forasteros, perplejos, quedan atónitos por
la retroacción de los acontecimientos y por el mecanismo tan engranado que del
acto se desprende. Es un espectáculo, que su guión es perfecto, todos saben
cuando actúan, intervienen y despliegan su acción. Sin ningún regidor de escena
les anuncie, lo que han de hacer, sin que ningún apuntador les diseñe aquello que han de referir. Tan
solo por las indicaciones de la presentadora, van deshojando los acontecimientos.
Sermones relajados y
concurrentes, nos van presentando a cada una de las Damas de honor, que le
entregan un ramo de flores, por parte de los diferentes ediles de la Junta del Cabildo.
Llegado el momento de la Reina saliente, da su discurso apenada, por dejar su
mandato, su año de ilusión, sus doce meses de reinado en este paraje sin igual.
Al punto que le da el semáforo verde a la Reina entrante, que ilusionada, recibe
la Corona, que le coloca en su frente, su amiga, que además le transmite la
misma ilusión para que sostenga durante su reinado
Cuando le piden los
mozos del pueblo que “rebote… que vuelva a saltar” Ella, vergonzosa, lo hace, con la elegancia de
la que no quiere desmerecer, con esa alegría que a duras penas contiene y que
todos los súbditos de su reinado, admitimos de buen grado. Con más nervios que
deseos, lee su manifiesto, corto, audaz y sencillo. Terminando su arenga; arde
en deseos y solicitando unos… ¡Vivan! a los quintos del 2013 y al pueblo que la
vio nacer.
Para colofón de la
fiesta, “el pregón” de Fiestas. Tradición del pueblo, entonado por una de las
personas que se han destacado en la villa, por diversos motivos, entre ellos: el
futbol.
Don Juan Gil; ex
presidente del equipo local. Valderrobres, que hizo un repaso por toda la
historia del club y de sus avatares.
Mucho más os podría
explicar, pero existe el riesgo de ser pesado y eso no lo pretendo, por ello;
vaya mi enhorabuena a los que van a disfrutar de las Fiestas Patronales de
Valderrobres, en este agosto del 2013; a sus vecinos, a sus visitantes, a los
que tan solo van de paso y se encuentran con este encanto de ciudad medieval,
con su castillo y sobre todo con sus gentes.
En Facebook, están las
fotos del evento, otras se pueden ver en esta página de blog y siempre en
Youtube, una vez dispuestos los vídeos, se podrán disfrutar desde esta mi
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jueves, 15 de agosto de 2013
Coronación de la Reina y Damas 2013
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1 comentarios:
Este escrito es bonito tienes que recopilarlo todo y editarlo por que con el tiempo seran cronicas historicas que detallan la cotidianidad de un pueblo...es muy bonito. Felicidades
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