Creía que llegaría un
día,
donde la felicidad no
se acabara.
Fuera un privilegio de
todos,
repartida por
personas,
que nos abordara sin
reclamarla.
Sin gastar excusas,
viniera donada
como heredad
testamentaria.
Tanto esperarla,
se me hace de una
impaciencia exagerada.
Pregunto a veces.
¿Será un estado de
ánimo para los que pueden comprarla?
La necesito alada,
que envuelva el contorno
de mi casa.
He preguntado a gente
preparada,
por si pudiera dar
pistas y en un rincón conquistarla.
Un día cuando ya no lo
precisaba,
fui feliz y se agotó
al despertarla.
Fé; le pongo para
tropezar con su alma,
ilusión de niño por
abrazarla.
Os juro que si me detiene,
resistiré hasta
ahogarla.
Sigo siendo ingenuo,
algún dia escucharé su
serenata clara.
¡Clara!
La conozco, al ver a mis hijos tratarla,
cuando rien y aman.
Se me presenta en
bata,
para que intente
desnudarla
Ahora tengo sueño y
voy a acariciarla
3 comentarios:
FANTÁSTICO, SIEMPRE SEGUIDORA TUYA. NIKITTA.
La felicidad es un ente que no existe en la realidad, está en nosotros si la dejamos salir, los demás nos la enseñará.
José
La felicidad no esta siempre, pero tampoco esta ausente, la felicidad es un estado de ánimo que llega en momentos puntuales, es fugaz como el viento...eso creo yo.
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