Atrévete y piensa

Si me pongo a pensar,

podría ser más incierto,

esconder mi claridad

y echarlo todo a rodar.

 

Si me pongo a pensar,

brindaría resultados perfectos,

creer que soy un modelo.

Sin llegar a ser real.

 

Si me pongo a pensar,

veo cansancio sereno,

dentro de mi propio seno.

¡Y…   no puedo controlar!

 

Si me pongo a pensar,

derramo claros conceptos,

con un disgusto concreto.

Imposible abreviar.

 

Si me pongo a pensar,

no consigo estar despierto,

atraer sueños e ingenio.

Ilusión, sería demás.

 

Si me pongo a pensar,

debo esperar mi momento,

dejar protagonismos lesos y,

¡Saberme conformar!

 

Si me pongo a pensar,

llorando no enjuago penas,

esas se llevan internas.

¡Nunca se esfumarán!

                                                              

Si me pongo a pensar,

en descubrir mi secreto.                 

Daré pasos perversos.

Antes de comenzar a engañar.

 

Si me pongo a pensar,

veo lo falso que llevo.

Errores y desvelos, vendo.

¡Sin quererlo remediar!

 

Si me pongo a pensar,

puedo ser irresponsable,

si la vida fuese amable.

Dejándome de importar.

 

Si me pongo a pensar,

logro ser cobarde y mezquino.

No necesitar motivos,

¡Echarlo todo a rodar!

 

Si me pongo a pensar,
debo confesar un destino,

tanteando el camino

y,  después no lamentar.

 

Si me pongo a pensar,

es zanjar con la alegría.

Falsificar la dicha mía.

¡Será punto y final!

 

Si me pongo a pensar,

nada comprendo inmediato,

todo se queda en el saco.

Sin poder manifestar.

 

Si me pongo a pensar,

es romper con el presente,

no descubrir preferente,

para después desvariar.

 

Si me pongo a pensar,

intuyo que tú, me engañas.

Con esas artes que dañan,

huella y dolor quedará.

 

Si me pongo a pensar,

al ver que no eres sincera,

que la verdad bandolera

¿Es un decir?  Traicionar.

 

Si me pongo a pensar,

y no dejo de hacerlo.

Igual me vuelvo perverso

o,  descubro la verdad. 
 

Si me pongo a pensar,

en el daño que soporto,

aunque callo y casi otorgo,

¡Quisiera disimular!

 

Si me pongo a pensar,

dejando que todo pase,

igual seria loable

pudiéndome serenar.

 

Si me pongo a pensar,

y además te estoy mirando.

Veo que te estás mofando.

¡Igual te crees, que eres más!   

 

Y si dejo de pensar…

Confiando en tu bondad.

Igual traicionas la idea.

¡Como ya es habitual!