Habían pasado casi dos
semanas y media, desde la tragedia de la noche entre el 29 y el 30 de octubre
de 2024.
Ese día igual, se hubiese celebrado la Festividad del patrón de las moscas. Onomástica de San Narciso. Sin embargo, quedará como una fecha muy trágica para muchos de nuestros compatriotas, amigos, conocidos y familiares. Fue un día negro.
Cuando la “GOTA FRÍA” …
Lo que ahora designan como DANA, se llevó la vida y enseres de tantas personas
en pueblos de Andalucía, en villas de Albacete y de la ribera de Murcia y del Mediterráneo tocando a la Albufera y huerta de Requena, Chiva, y setenta y tantos pueblos más de la Comunidad Valenciana, de Castilla la Mancha y Andalucía.
Personas que ajenas a lo que
pasaba, disfrutaban de sus vidas sin prever las consecuencias. Al no ser
avisados por las fuerzas políticas del país, que como siempre estaban en otra pelea.
Sin importarles, lo que los meteorólogos advertían hacía días. Ellos a sus cuitas, a sus discusiones y a todo menos, a socorrer al pueblo.
Alguno se pregunta. Donde
quedan tantos protocolos y tantas normas, tantos mandamientos y leyes. Si después
no hay nadie que las aplique.
Y las justificaciones no nos valen.
Muchos de los que han
salvado la vida, y la familia de todos ellos dan las gracias al cielo, porque ayuda y socorro, no han recibido. El destino les puso en otro lugar o se agarraron a una farola, un árbol, verja de hierro, una puerta, una esquina, o una valla. Al agarradero físico que se les presentó en ese instante.
Quizás
porque como dice el refrán… No era su hora. Pudiéndose resguardar de perecer
entonces. A todos ellos les quedará la imagen del momento, y por siempre
recordarán semejante desgracia. En la que no pudieron hacer nada para evitarlo.
Otros los difuntos. No
se esperaban acabar sus días en la forma que sucedió. Dentro y encarcelado en sus coches, arrastrados por la fuerza de la riada, engullidos por el encabritado feroz de las aguas. Sabemos que ante las
fuerzas de la naturaleza, poco se puede hacer y aquellos deberes que tendrían
que estar hechos, pues no se hicieron en su momento. Dejando que ese "Cambio Climático" con el que
se llenan la boca, nos invada indefectiblemente, con esas tristes
consecuencias.
No tiene nombre, ni justificación la
reacción de nuestros mandatarios, y sin pretender nombrar a nadie.(Porque todo el mundo los
conoce y con razón nos avergonzamos de ellos). Los hemos de soportar.
Ya saben aquel refrán que
dice...
“Dios los cría y ellos se juntan”.
Porque entre ellos se tapan, poniendo cara de afectados. Siempre están cubiertos, se hacen
millonarios, y siempre, siempre tienen excusa.
¡Vergonzoso!...
Después, todos nos
quieren seducir, en el periodo de elecciones. Es penoso y difícil de corregir. Son engañadores profesionales. Claro; no todos pero...
Entre todos la mataron y ella sola se murió
Decir que no hay
ninguno, o son escasos los gobernantes, que tienen nivel político para administrar, y cuidar a los casi cuarenta y ocho millones de habitantes que tiene España, no es mentir.
Dense
por aludidas ustedes, las políticas, gobernantas, jefas, directoras, (miembros y miembras), que dijo una dama defendiendo un error en su lenguaje inclusivo. Esperaba más de esos y esas que nos prometen protección. Señores y señoras que se dedican a la política, que tampoco dan la sensibilidad
necesaria, para que con su mano izquierda. Consiga el pueblo llano ventajas de
su aportación.
Hoy el pueblo está de
luto, porque los que han perdido a sus allegados, amigos, compañeros, y familiares, no los recuperaran.
¡Que Dios
los tenga en la Gloria!...
Ni tampoco aquellos otros, los muchos que han perdido sus casas, sus
bienes, porque después de tantas promesas hechas. Todo queda en falsedades, en lodo, en detritos, en ausencias y
en el olvido.
Si me pongo a pensar, observo por desgracia que no es la primera vez que ocurre, ha pasado siempre y por desgracia seguirá pasando.
Qué pensarán en la Europa, la de los veintisiete, cuando vean y se cercioren de todo lo ocurrido.
A qué... y a que cosa. Se estaban dedicando los que nos han de proteger, quizás a ponerse en sitio seguro, y en lugar de enviar las ayudas, los apoyos y la protección civil, discutían porque el protocolo no cumplía con los requisitos.
Al tiempo, veremos como todo queda en "Aguas de borraja" y Los que tienen que
responder y solucionar, se diluyen como el humo entre las nubes.
Emilio Moreno.
Un abrazo para todos los afectados, recordando
a mi familia que reside en Albal, que también han
sufrido consecuencias.