Érase una
vez un grupo
de
señores muy sobrados.
Elegidos
por el pueblo,
al ser
los más preparados.
Todos
ellos prometían,
así
fueron aclamados
y, con su
fiebre y vocablo,
nos dejó
desamparados.
Que
tendrán esas poltronas
que a
todos pone morados.
Les
cambia el claro, por nublo
y nos
dejan desalmados.
Prometen
el paraíso.
Todos
seremos llamados,
lo
sencillo será duplo
y seremos
granjeados.
Los
viejos poco atendidos,
no siempre
son muy cuidados.
En residencias
sin cupo,
con
gastos desorbitados.
Se retratan
con los pobres,
con
ancianos y afectados,
se
excusan y ya no hablo,
de temas
poco tratados.
Si en
desdicha caes enfermo,
y hemos
de ser operados.
Tranquilo
amigo, que entablo
retrasos
desesperados.
Prometen
un cambio grande
candidatos
y aspirantes.
A partir
del mes de julio,
ya con
nuevos gobernantes.
Un poco más,
de lo de antes.
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