La nueva concursante, rebosaba luminosa, sabedora que las cámaras de la productora le hurtarían gestos ignotos, enfocando todos sus recovecos, por aquella luz tan íntima que la irradiaba. Cuando llegó a la altura de la conductora del espacio hizo una genuflexión y le tendió los cinco dedos de su mano derecha, con suave delicadeza, sin llegar a extender el brazo, para que fueran acariciados. Amanda quiso lucirse ante tal descoco y beldad, recurriendo a uno de sus muchos trucos, aprendidos de las más grandes virtuosas intérpretes del espectáculo. Sin embargo, fue tal la emoción que repartió Birkana, que le costó proseguir, dirigiendo un mohín forzado y una expresión natural para emprender un diálogo agradable y sencillo con aquella señorita que ya esperaba ser atendida.
Tuvo que acceder a sus pliegos de notas, y repasar en
un atisbo, algo que le pusiera en conexión con la preciosa nativa. Tal fue el
murmullo que concitó la recién llegada, y el despiste de la presentadora, que
mientras Amanda tomaba aire, el regidor solicitó al público que le diera un
sonoro aplauso a la protagonista del espectáculo. Situación que no tardó ni un
segundo en producirse.
Los espectadores que estaban en el hemiciclo, invadieron de susurros la estancia por las alabanzas ofrecidas.
Imposible medir la expectación que daría a los
televidentes, que estaban presenciando desde sus casas el desarrollo del
concurso.
En la grabación de aquel capítulo, al hacerse en
riguroso directo, a muchos de los que con su presencia asistían al acto, se les
congeló la atención.
Birkana. __ preguntó impetuosa Amanda__ de donde eres
cariño, sintiendo el gotear de su sangre por las venas.
Con una réplica clara y en
perfecta jerigonza contestó la guapa aborigen, sin nervios, y sin monerías,
directa como si se dirigiera a un familiar querido, con toda su normalidad.
__ Soy como cualquier otra
muchacha. Una mezcla de indígena guaraní, oriunda de
la provincia de Corrientes, en Paraguay, combinando una porción paterna con la
raza autóctona gambiana.
Llegada
una madrugada de hace tres inviernos, en una patera con doce personas. Evadida
del último destino que conviví con una pareja que tuve y, que me maltrataba, en
la ciudad de Gunjur, del país de Gambia.
Donde
tenía establecido mi domicilio. Cerca de esa ciudad costera, trabaje pro
derechos humanos femeninos.
Ese lugar
había sido la aldea donde nació mi padre y en mi niñez y juventud creí que
podría trabajar consiguiendo un futuro para mí y para mi gente. Tuve mis hijos
y viví con maltrato, hasta que me harté.
Nos
echamos a la mar, mis dos pollitos y yo, desde la desembocadura del río Gambia,
en el puerto Bakau, recalando en las Canarias.
En una
travesía inolvidable de nueve días de sufrimiento, hasta que pude enrolarme en
un mercante griego que venía a la península y aquí me tienes, con mi libreto
bajo el brazo para demostrar al primer mundo que nosotras también respiramos.
Amanda,
no prosiguió con las mismas preguntas que les había formulado a los camaradas
que le precedieron. Modificando alguno de los parámetros, ya que Birkana, había
adelantado parte de sus proezas.
__
Quieres añadir algún detalle más al publico presente y al de sus hogares, que
ahora nos están escuchando y viendo.
__ Vendo
fruta y verdura en los mercadillos, aun no tengo papeles, vivo con tres
compañeras en una casa alquilada del barrio de pescadores. Tengo veintitrés
años; dos hijos, una niña de siete y un varón de cinco.
Advirtiendo la conductora que
no podía extralimitarse en más preguntas, dadas las explicaciones de la
entrevistada, y para no ofender ni pisar el margen para un lucimiento frívolo,
se inclinó con mucho respeto para indicarle que la acompañara. Llevándola de la
mano, a la vera de su instructor el conocido Pérez Rupérez. Su prócer que la recibió con un abrazo solemne.
Arturo es director de una academia femenina de
actrices noveles y, un autor muy discutido, por sus singularidades. Politólogo
y crítico literario en las tertulias de la televisión estatal y además padrino
profesional de la animadora del espacio que se emitía.
Mientras el profesor recibía a su protegida, cortaron
para pasar unos consejos publicitarios. El programa era grabado, con lo cual
proyectaban el espectáculo como si lo estuvieran haciendo en directo.
Enlatándolo todo en video para procesarlo el día y en la franja horaria que
correspondiera.
Los tramoyistas remediaban los desajustes en los
diversos decorados del mobiliario- Los maquilladores perseguían a todo el que
debía salir en pantalla, con sus brochas rebosantes de polvos bien olientes y
sus peines y cepillos para el retoque. Incluidas las bebidas isotónicas y los
cafés que repartían los camareros a aquellos necesitados de cafeína.
Al llegar a los cuatro minutos de receso el regidor
dio aviso del tiempo que restaba para entrar en directo y todos se situaron en
sus lugares de trabajo.
Se escuchó una voz que advertía
diez segundos.
La señorita Amanda, miró a la
cámara que le indicaron y prosiguió con la presentación. En ese instante iba a
dar paso a Paco de Cádiz, inspector retirado del cuerpo nacional de policía, que se dedica en sus ratos libres a descubrir actos secretos y asuntos
infieles por su zona habitual. Habiendo cumplido una aspiración, la de referir
aquellos trabajos de tanto calibre, que tuvo que desempeñar en su profesión.
Tras la
llamada de la comunicadora apareció y tal como a los demás, sondeó levemente, y
sin más aventuras, entró directamente a interrogarle.
__ Hola
Paco imagino que nervioso por los acontecimientos, sin embargo, lo tuyo es de apostilla,
por lo que leo sobre ti.
Excomisario
de policía, averiguador de engaños matrimoniales, detective, guardaespaldas de
actrices de renombre, vigilante de museo. ¿Alguna cosa más que no hallamos
declarado?
__Pues
mira si, abuelo de nueve preciosidades, buen jugador de ajedrez, aficionado al
café y a los chistes, y a pesar de mi nombre, no soy de Cádiz.
__Quiero
que respondas con sinceridad__ Le dijo la amiga Amanda, con mucha simpatía.
__ Haznos
una ficha personal tuya, la que nos de una pista de lo que quieres conseguir
presentándote al concurso.
__ Soy
funcionario retirado, con ansias de explicar aventuras y divertirme siempre que
pueda. Emocionar siempre, con pormenores auténticos que pasan desapercibidos a
la mayoría de la gente. Precisamente, porque siempre hay alguien al que no le
interesa que, según qué cosas, se sepan.
Tengo
necesidad de advertir a los ciudadanos normales, de los pesares que nos pueden
traer las confianzas exageradas. Con amigos que lo parecen, pero, que no lo
son. Estar muy pendiente y tener la lengua aparcada y quieta casi siempre,
quien no se ha llevado una sorpresa indecente, por algo que has explicado en
buen sentido y lo quebrantan a su beneficio, para hacer daño o desprestigiarte.
Ser cauto en nuestras charlas; aunque creamos que nadie nos escucha, siempre
cabe la posibilidad, que mentes retorcidas con orejas sucias puedan hacernos
daño.
Continuará
To be continued....
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