sábado, 20 de agosto de 2022

Son bordes imperfectos.

 


 


 










¡Cuando lo dejaremos!, ¡No hay bastante!

Por lo visto, tendrás sabor amargo,   

y aunque no lo disfrutes. Sin embargo,

notarás su frescor desconcertante.

 

Exponía sin voz, su onda impactante,

ya que su juicio optó, por ese encargo

que sin duda será, testigo y cargo,

por su condición y culpa expectante.

 

Existirá un final, para engreídos

la última etapa, por ambicionar

en el mundo de los más desposeídos.

 

Penoso será alzar y enarmonar,

ciertas tendencias de fatuos caídos

que soportamos, sin reflexionar.

 

 



 

 









Quieres más, repitió muy titubeante

su cognición, notando ese letargo.

Aquel que proveyó, el abotargo

en su ser descontento, ya inquietante.

 

A veces, menos es más aplastante,

disfrutar de lo poco, es mucho adargo,

transigiendo en lo nimio sin recargo,

produce apego muy reconfortante.

 

Lo escuché decir a esos mal paridos,

que, por defecto, pueden malversar

cualquier dicha formal, a los sentidos.

 

De tanta gente buena, al condonar

la carencia, de escrúpulos proveídos,

de algunos, peligrosos a olvidar.














0 comentarios:

Publicar un comentario