Ha faltado ilusión en las
fiestas,
__ decía McThorton a Merylin.
y yo, me he encontrado tan
perdido
como sonámbulo en noche oscura,
que apenas conseguí disfrutarlo.
__ Merylin, quitando importancia
adujo.
__ No hemos sabido regocijarnos,
ya que nadie se ha preocupado
en que fueran días de espejismo.
Se ha perdido la participación,
y nos ha confundido el desorden.
__Zanjó con expresión
desangelada,
y siguió conversando anodina
__A menudo cuesta demasiado
conservar lo conseguido en años
confiamos en que nada se pierde
y han sido unos días sin
substancia
La calle
estaba mojada,
más que tu
espalda calada,
mostrando cierta humedad,
que la
lluvia propició
buscando
caricia ajena,
y tú tan
ilusionada
adrede lo
atenuaste,
porque el
agua te mojó,
detalle
que aprovechaste
para ser
acariciada
con idea
de secarte.
Te
desprendiste la blusa,
mostrando
luces y alcances.
Las
fiestas ya se pasaron
ni
tormentas ni calores,
impidieron
que rozaras
delirios
que siempre son,
aspiraciones
mundanas,
que todos
guardamos dentro
de
nuestra alforja entallada.
Mudeces
que nadie sabe,
sigilos
que no revelan
cortinas
que no se extienden,
ni
secretos, casi enigmas,
que ni
este ni aquel pretenden
quedando en anonimato,
mi deseo por tu cuerpo
mientras suena el chupinazo.
Este año
sin fervor
se escapó
mi mes de agosto,
otro año
que pasó
al raso y
residuo angosto.
Sin poso
ni marca clara
al
distinguirme en tu rostro
que, a
diferencia del mío,
discrepa de
lo sufrido.
Dentro del puro silencio.
Será que
todo está claro,
que me
falta la ilusión,
y en la esquina
de mi pecho
en destacado rincón
se muestra con vil descaro,
mi secreto y emoción.
Empapada
te presentas,
mojada y hasta las cejas,
crees que no se nota y pecas
desde el escote al blusón
deseas desde la plaza
ser mi mayor ilusión.
las
mangueras remojaban
robándonos
la razón.
El agua
caía a chorros
disipando el calentón
que notaban tus medidas
y tú pelo
se esparció,
en melodía
esperada
y desde
aquí me importó,
un beso
que yo esperaba
al fin
encontró el buzón,
del
remitente inquietante
que solo
desembocó
en locura imaginaria
guardada
en mi orientación.
Desde el mollete
mojado
tu respirar tan cortado
que en tu cara se mostraba,
tocaste mi pecho al vuelo
y te viste abandonada.
Una
alegría muy sana,
se
desprendía en tu faz.
encontraste migajada
de mi labio, el superior.
La tormenta
disipada,
reflejaba
en tu mentón,
y esas
gotas de agua clara
erraban
con sensación.
entrando a tu escote amplio
y abriendo el sujetador
me regalaste un abrazo,
desecho por el calor.
De
encontrar la carnadilla
de tus
hermosos arrojos,
que
serenos esperaban
que mis manos los palparan
con disimulo festivo,
con el fresco de agua tibia,
filtrándose en mascarillas.
Comenzaron
los bramidos
el chupinazo
rugió,
las
mangueras nos calaban
encima
del pantalón.
Las
muchachas desatadas,
los
quintos y el garrafón
estaban
desorientados
por la
mega sensación.
nadie fijaba los puntos
los inicios ni aquel son
la fiebre estaba encendida
y yo con mi colofón.
De tantos
años sin fiesta
y todo lo
que pasó,
llevamos cierta la pena
y olvidamos que ocurrió,
con disgusto recordamos
y mi urgencia me nubló.
Dejándolo
en el tintero
y borrar
el sinsabor.
por su
desesperación,
hemos
estado dos años
sin
escuchar tu canción.
Forasteros
sonriendo
sin suponer
la presión.
A ellos
se les escapa,
huyendo
del remojón.
Han
faltado las fanfarrias
la
ilusión que nos robaron,
el
concierto y el zumbón.
En este
mundo se cambia.
¡Viva mi
Fiesta Mayor!
Todo ha cambiado, espero que
vuelva
La normalidad, __ repuso
McThorton
suspirando desde el ventanal.
__ Merylin, quiso darle un toque
de
sabor sensual, y comentó.
__ Han de retornar, el amor, y
la alegría,
sentir de nuevo el roce de la
ilusión y
frotándole con tibieza la piel, y pidiendo
a gritos le diera felicidad. Allanó su mirada
y muy excitada, siguió intentando seducir a
McThorton, que se había
quedado dormido
en su
regazo.
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