Van cayendo las canas todas blancas,
aterrizan cabellos grises flojos.
Se queman lustros como los rastrojos,
que inundan mis goteras, que son francas.
Aparecen en la piel manchas, y marcas.
Se deshace el pincel colirio de ojos,
y algunos, hasta ven grandes antojos.
Incumplidos detalles, que no abarcas.
Tantos años me agarran, y tu encharcas
el pecho de caprichos. Todos flojos,
esperando soplar tallos de hinojos.
Recibiendo agasajos que no enmarcas.
Cumplo y quiero seguir viendo patriarcas,
vivir como hasta ahora, sin anteojos.
Disfrutar de cabellos pelirrojos,
morenos y muy blancos en mis barcas.
Gracias felicitando a ti que aparcas.
En agosto, con tus claros sonrojos.
El catorce de agrado, y sin despojos.
Con tu gracia, sin par, en la comarca.
Te acordaste de mis grises albarcas
y yo; de mis amigos, con arrojos
Esos, que andan derechos, y los cojos
porque para mi todos sois jerarcas.
Al cielo sugerí, desde mis charcas,
permiso para huir de mis enojos.
Comprendiendo, que no valen cerrojos.
Disfrutando a lo lejos si te acercas
0 comentarios:
Publicar un comentario