En
estas ocasiones la jornada comienza muy
de mañana, madrugando para llegar a
tiempo al punto del autocar, dónde todos los participantes, se
acomodan y preparan sus ganas de reír
de comer y de disfrutar.
Al
cabo de la jornada, te das cuenta que el
día ha sido genial que todo ha pasado en un abrir y cerrar de ojos y
que ya estás de vuelta para tu casa, volviendo a tus dudas,
retomando tus miedos, y dejando de nuevo amigos, vivencias, ilusiones
y realidades, no sin pensar «Cuando
volveremos a encontrarnos»
Salimos
un poco más tarde de la hora prevista porque, ya sabemos que los
humanos, somos “como somos”
y a veces, nos dormimos en los laureles y en las sábanas, cuando
menos oportuno es.
Alguno
de los que venían con nosotros, ha llegado con las legañas en los
párpados, haciendo esperar y desesperar a los que cumplen con el
horario y se ponen quince relojes para que le despierten con tiempo
de llegar al punto de partida sin tener que correr.
Una
vez recogido el personal, «carretera
y manta» hacia Tarragona,
hasta llegar al pueblo de Alcover,
en el restaurante El Álamo, un prestigioso lugar que está en la
carretera de Montblanc. Allí dejamos los «alaridos
del estómago» inyectándole vía
dental, un par de rebanadas de pan de payes con sendas lonchas de
jamón que aplacaron todas las rarezas de los inoportunos «criticones
del camino»
El
autocar esperaba de nuevo para meternos en una carretera de esas que
te ponen los pelos de punta por las curvas tan cerradas que atesoran,
y que ayudan muy mucho a hacer la digestión sin lugar a dudas, para
llegar a Prades,
una villa chiquita y muy pintoresca del Baix
Camp.
Una
vez agotado el tiempo de visita, nos volvimos al autocar, y la vuelta
fue más suave. Circulamos por carretera diferente y reaccionamos con
alegría y conjeturas, llegamos otra vez al punto del Álamo, donde
nos fueron colocando la comida sin más. Los amantes de los calçots,
se dieron un tute, y los que no les apetecían una ensalada completa,
abrió boca para las legumbres, chorizos, morcillas, butifarras y
demás derivados de los embutidos regios.
Ya
no pongo más letra, solo dejo las imágenes para aquellos que lo
deeen puedan comprobar que lo que digo no es broma.
Buen provecho y hasta la
próxima.
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