No
pienses más
en
tu desgracia,
que
de verdad
no
tienes magia.
Tampoco
olvides
libera
el ansia,
restan
momentos,
de
petulancia.
Porque
te escribo
sin
más sustancia,
ni
lo mereces
falta
prestancia.
Tu
no me engañas
con
tu falacia,
y
tus mentiras,
pudren,
la estancia.
Se
verdadera,
ponle
constancia,
no
es tan difícil,
si
hay elegancia.
Vendiendo
penas
con
indecencia,
pareces
rota,
con
tu imprudencia.
Somos
de carne
y
a veces rancia,
no
disimules,
no
eres fragancia.
No
es de recibo
ni
tengo gracia
no
soy tu ejemplo
ni;
verbigracia
0 comentarios:
Publicar un comentario