Me encantaría ser un barco grande
de
esos que cruzan los grandiosos mares
llevan
felicidad con sus cantares
aunque
canten aquello, ande que ande.
No
es que al querer ser un buque me ablande
ni
deje refrescar mi sed en bares
y
me bañe pensando en tus lugares
sin
dejar mi ilusión por ti desbande.
Te
necesito como el mar al cielo
con
esa luna al viento, sin excusa
agradeciendo
tu mejor desvelo.
Beso
con pasión tus labios de musa
siendo tú para mi, ese gran anhelo
y
guardarte en mi mente tan difusa.
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