jueves, 24 de mayo de 2018

El poema se hizo lágrima

En la tarde de ayer día 22 de mayo. Festividad de Santa Rita, se celebró un encuentro poético en los salones de Raimon Llort de la biblioteca García Nieto de Cornellá, que sobrepasó las estupendas expectativas que desde un inicio se preveían.
Por supuesto los poetas convocados hicieron acto de presencia con su cacharrería a cuestas y sus milongas prolongadas entre el cartapacio de los inventos, entre su pecho y su alma, entre lo bien querido y lo amado.
 Sacando cada cual al interpretar a uno de los grandes de la generación del veinte y siete, para deleitar a todo el público que uniforme iba ocupando plaza en aquella sala donde tantas exclamaciones artísticas, musicales y literarias se han oído a lo largo de los tiempos.

El acto fue presentado por Carlos Fernández, siguiendo su estricto método de inicio, el que estuvo fluido a lo largo de toda la gala. Que como guinda tuvo la presencia del guitarrista Miguel Ángel Pozo, siendo el músico responsable del acompañamiento musical y el generador de sensaciones inauditas.
Un auténtico y gran virtuoso del instrumento, que domina a la perfección, dándole ese tempo de esplendor que ya de por si conlleva su guitarra.

No se retrasó su comienzo más que lo necesario para que los asistentes— muchos por cierto, gracias al cielo—se pudieran acomodar debidamente.
El cartel era muy serio, dedicado al justo reconocimiento de uno de los Poetas del XXVII, Luis Cernuda, al cual nuestros compañeros supieron recitar con ese empuje y ese donaire con el que normalmente exponen sus odas y sus poesías.



 Además de un "Cantaor Flamenco" de tronío que nos   deleitó con coplas de su repertorio.
 José Ferrón, añadiendo también su propia declamación   evocando a Cernuda, ya que nos recitó uno de los   poemas del homenajeado y ya citado intelectual.



Nos cantó una canción de Alberto Cortez, adaptada al flamenco, que arrancó a más de uno la disimulada lágrima. Os adjunto la canción "A mis amigos", original de Alberto, para que os hagáis una idea de lo que se escuchó en la sala en la voz de José Ferrón. Un lujazo, un auténtico vendaval de sonidos penetrantes y agradables que no podían por menos que acelerarnos el tiempo de la respiración sosegada. Con lo que él mismo comenzó la tanda de poemas dedicadas al autor del 27.El primer actuante poeta, fue Pauli Collado un conocido artista de Cornellá, el cual se atrevió como está mandado con dos poesías duras de Cernuda, que defendió de manera natural. Consuelo Jiménez, poeta de la Asociación de Cornella le precedió con otros dos versos elegidos del maestro, dándole esa magia, ese tono que ella pone en sus declamaciones.


Dando final a la tanda de expresiones poéticas fue Emilio Moreno, que cerró el acto referido al poeta sevillano con otro par de plegarias versadas en su personal forma de entender la poesía libre.  Volvieron a recitar de nuevo los tres poetas, en esta ocasión con temas  personales de su propia creación. Sentimiento, y la mejor de las virtudes se extendió por el tamiz de aquella sala insonora a los efectos externos.




                                    

Después de estas aportaciones, cantó el maestro Ferrón y fueron subiendo al escenario además de la Presidenta de la Asociación de Cornellá, diversas personas que fueron mencionadas por su equidistancia con el arte, la música flamenca que tan unida va con nuestra poesía.














Gracias a todos por seguirnos
apoyar la cultura y hacernos sentir útiles

Fdo: Emilio Moreno
                         





0 comentarios:

Publicar un comentario